En estos días que rodean la Navidad estamos cargados de comidas familiares, cenas de empresa y reuniones de amigos. Y… ¿Qué pasará con nuestra línea? Como es imposible mantener una dieta estricta durante las fiestas, la doctora Iris Mercedes de Luna Boquera, especialista en Endocrinología y Nutrición, nos ha dado una serie de recomendaciones entre las que se encuentra mejorar nuestra salud corrigiendo viejos hábitos y creando nuevas tradiciones más saludables.

Planificar bien el menú

Revisa el menú navideño habitual y haz modificaciones en las recetas para hacerlas más saludables. Y recuerda que los productos que más calorías aportan son los alimentos grasos (como carne roja, embutidos y salsas), los dulces tradicionales y las bebidas alcohólicas.

Mantener la línea en Navidad con crudités

Los entrantes y el primero. Una opción es reducir los entrantes grasos como quesos curados, fiambres y patés, e introducir un plato de verduras y hortalizas en crudo (tipo ensalada o crudités). Cuida al máximo la presentación para hacerlo más atractivo y aprovecha para que los más pequeños de la casa participen en la preparación.

La cocción. Si se utilizan preparaciones al vapor o hervido para el pescado o marisco se consiguen recetas más saludables y menos calóricas.

Los aliños. Cocina con aceite de oliva y utiliza papel de cocina absorbente para retirar el exceso de aceite de los productos fritos. Evita los alimentos procesados como salsas y aliños comerciales.

Descarta los productos precocinados del menú y cámbialos por versiones de alimentos frescos o caseros.

El pan. Es preferible tomar pan integral, que nos ayuda a absorber menos la grasa. Recuerda que los panes con semillas y frutos secos son más calóricos que el pan sencillo.

El postre. Prueba frutas exóticas o poco frecuentes en el menú habitual. Si se cortan en dados pequeños pueden ser consumidas como picoteo al final de la comida, junto con los dulces tradicionales.

Mantener la línea en Navidad con fruta

Trucos para servir la mesa

Recuerda que importa tanto el tipo de alimento y su cocinado como las cantidades que consumimos.

Las raciones. Se debe tener en cuenta el resto del menú y no pensar en cada plato de forma individual. Una opción es servir los platos principales en la cocina en lugar de llevar las bandejas a la mesa, así se evita el picoteo constante y las repeticiones innecesarias. También podemos utilizar platos más pequeños cuidando la presentación.

Cuidarse al comer fuera de casa

Infórmate del menú completo, así podrás diferenciar lo que en realidad deseas tomar de lo prescindible o que debes evitar.

Come despacio y mastica bien la comida. Si comemos demasiado rápido tardaremos más notar la sensación de saciedad y por tanto comeremos en exceso.

Puedes pedir los platos sin salsa o con la salsa aparte para descartar las preparaciones más pesadas.

Te recomendamos que intentes tomar agua en las comidas y, si no quieres renunciar completamente a las bebidas alcohólicas, opta por el vino tinto o el cava en lugar de alcoholes pesados o destilados.

Los días entre fiestas

Es el momento para controlar más nuestro menú y compensar los excesos. Mantener una rutina en desayuno, almuerzo y merienda nos ayuda a no consumir calorías adicionales.

No dejes de realizar tu ejercicio habitual. Practicar deporte al aire libre en invierno aumenta el consumo de calorías hasta un 30%. Recuerda que también se puede quedar con amigos para pasear o realizar alguna actividad física en grupo como las carreras y caminatas populares.

En resumen, ajusta las cantidades y come de todo sin miedo, simplemente no abuses de ningún tipo de alimento. Si nuestra dieta es variada y equilibrada a lo largo del año, no debemos preocuparnos en exceso en estas fiestas.

Etiquetas