Tan importante es disfrutar de una buena salud sexual como protegerse frente a las infecciones de transmisión sexual o ITS. De nuestra parte está tomar precauciones para no transmitir ni contagiarnos de estas enfermedades, que pueden llegar a ser muy graves. Para conocer más sobre este tema, hemos acudido a la Unidad de la Mujer del Hospital Quirónsalud ZaragozaEste enlace se abrirá en una ventana nueva, donde la ginecóloga Marta Benito Vielba nos propone 7 claves para entender las ITS.

Las enfermedades de transmisión sexual y su contagio

Se trata de infecciones que se transmiten de persona a persona mediante las relaciones sexuales, que pueden ser vaginales, anales u orales, o a través del uso compartido de juguetes sexuales.

En concreto, el contacto de la piel con la mucosa o de la piel con la piel, si existen ulceraciones, pueden provocar estas infecciones.

Entre las causas de este tipo de enfermedades, encontramos una serie de microorganismos, como:

  • Bacterias
  • Virus
  • Hongos
  • Parásitos

La presencia de ITS, en cifras

Hepatitis C, una de las ocho ITS más frecuentes

  • Más de 1 millón de personas al día contrae una de estas infecciones.
  • El virus del papiloma humano, o VPH, está presente en más de 290 millones de mujeres.
  • Cada año el papiloma humano es responsable de 570.000 casos de cáncer de cuello uterino y 300.000 fallecimientos.
  • El herpes o la sífilis son algunas de las ITS que pueden triplicar la probabilidad de contraer un VIH.
  • La gonorrea y la clamidia, entre otras ITS, pueden causar enfermedad inflamatoria pélvica e infertilidad en la mujer.
  • Más de 988.000 embarazadas se infectaron con sífilis en 2016, lo que provocó más de 200.000 fallecimientos fetales o de recién nacidos.

Las ocho ITS más habituales

Con frecuencia encontramos estas enfermedades de transmisión sexual:

  1. Virus del papiloma humano o VPH
  2. Clamidia
  3. Gonorrea
  4. Sífilis
  5. Tricomoniasis
  6. Herpes genital
  7. Hepatitis
  8. Virus de la inmunodeficiencia humana o VIH

¿Cómo prevenir el contagio?

Lo más eficaz es usar el preservativo de manera correcta en las relaciones sexuales. Esto ayuda a prevenir la transmisión de las ITS, incluyendo el contagio del VIH. Por lo tanto, con independencia de si se utilizan otros métodos anticonceptivos, como la pastilla, el implante o el DIU, es vital utilizar un método de barrera, como es el caso del preservativo, que ayuda a prevenir la transmisión de estas infecciones.

Factores que aumentan el riesgo de infección

El riesgo de contraer una infección de transmisión sexual está presente en cualquier persona que sea activa sexualmente. Pero, además de esto, hay una serie de factores que predisponen a ello. Por ejemplo:

Factores que aumentan el riesgo

  • Comenzar las relaciones sexuales muy temprano
  • Tener un alto número de parejas sexuales
  • No utilizar preservativo durante las relaciones sexuales
  • Utilizar anticonceptivos hormonales
  • Haber padecido una infección de transmisión sexual anteriormente
  • Consumo simultáneo de bebidas alcohólicas u otras drogas

Señales de una infección de transmisión sexual

Al principio, la gran parte de las ITS no presentan síntomas, es decir, son asintomáticas, o estos son tan leves que, en ocasiones, dificultan su diagnóstico.

Estas señales que suelen presentarse son:

  • Escozor o picor en los genitales.
  • Sangrado vaginal que no corresponde a la menstruación o que se produce después de las relaciones sexuales.
  • Sensación de ardor y molestia durante la micción, al orinar, lo que se conoce como disuria. Este dolor también puede producirse al defecar.
  • Dolor durante la relación sexual, lo que se llama dispareunia.
  • Dolor en el abdomen, que suele localizarse en la parte inferior.
  • Flujo vaginal extraño que, en ocasiones, también presenta mal olor.
  • En los genitales, la región perianal o la boca aparecen ampollas, llagas o verrugas.

Si se detectan cualquiera de estas señales, es preciso contactar con los especialistas para obtener el diagnóstico adecuado y tratar la infección cuanto antes.

Tratamientos de las enfermedades de transmisión sexual

La mayoría puede tratarse de manera fácil, y con resultados positivos, mediante antibióticos o medicamentos antivirales. Pero algunas de estas infecciones pueden permanecer para siempre, ya que no existe una terapia eficaz, por ejemplo, como sucede en el caso de las hepatitis y el VIH.

Por esta razón, es fundamental protegerse con el uso correcto del preservativo durante las relaciones sexuales. También es importante acudir cuanto antes a la consulta del especialista, si existe sospecha de haber contraído una ITS. De esta forma, es posible conseguir un diagnóstico temprano y prevenir los efectos adversos que pueden producirse a largo plazo.

Etiquetas