La terapia fotodinámica permite tratar determinados tipos de cáncer de piel y otras lesiones cutáneas precancerosas aplicando una fuente de luz especial. En concreto, este procedimiento tiene como base la fotoxidación y la eliminación selectiva de las células perjudiciales con el uso de un fotosensibilizante.

Además, esta terapia de luz también se aplica en la psoriasis y el acné, entre otras enfermedades inflamatorias, e incluso con fines estéticos como rejuvenecer las pieles muy castigadas por el daño solar.

Sobre esta nueva terapia fotodinámica y su aplicación en dermatología, nos habla la doctora Isabel Aldanondo Fernández de la Mora, jefa de servicio de Dermatología y Venereología del Hospital Quirónsalud San JoséEste enlace se abrirá en una ventana nueva, quien nos cuenta todas sus impresiones de este equipo con el que lleva meses trabajando.

En qué consiste la terapia fotodinámica

El tratamiento actúa gracias a la combinación de 3 elementos:

  1. El fotosensibilizante. Es una sustancia similar a un gel o una crema que aplicamos en la piel, en concreto en la zona a tratar. Este fotosensibilizante posee gran capacidad lipofílica para filtrarse en las membranas biológicas y colocarse justo en las células diana, que serán las que se multiplicarán de manera anómala y, por lo tanto, son premalignas o malignas.
    Cómo actúa la terapia fotodinámica en el cáncer de piel
  2. La fuente de luz. Es como una lámpara que proyecta una luz especial, que cuenta con la longitud de onda y la potencia necesarias para acceder al tejido tumoral y, además, activar el fotosensibilizante que hemos aplicado previamente.
  3. El oxígeno. Con la aplicación de la luz, el fotosensibilizante se activa y pasa a un estado excitado; esto origina una reacción fotoquímica que forma radicales libres de oxígeno que provocarán la fotooxidación y la eliminación directa de las células malignas o premalignas.
    Igualmente, se originan una serie de daños colaterales en los vasos del área tratada que, sumados a la reacción inflamatoria local y la respuesta inmunológica de la persona, facilitan la curación del tumor.

¿La terapia fotodinámica se realiza en el quirófano?

No, no es necesario. De hecho, se trata de un tratamiento muy fácil que realizamos en la propia consulta.

Primero, aplicamos la crema fotosensibilizante en la piel, en la zona que necesitamos tratar, y esperamos 3 horas, como tiempo de incubación.

Después, aplicamos la luz, con ayuda de la lámpara, durante un tiempo de 10 a 30 minutos, según el tamaño de la zona a tratar.

Cabe advertir que la luz puede generar ciertas molestias en algunas partes del cuerpo. Pero, hoy día, gracias a la incorporación de lámparas más avanzadas podemos regular las potencias durante el procedimiento. Esto es muy positivo para el paciente, ya que nos permite adaptar la terapia a cada persona y a su tolerancia.

Efectos secundarios de la terapia de luz

En este tratamiento es normal que se produzca una reacción inflamatoria, que además es necesaria para asegurarnos de que funciona correctamente.

A raíz de esta reacción, pueden aparecer efectos secundarios de la terapia de luz como enrojecimiento, inflamación y, más tarde, costras. La intensidad de estos varía según el daño solar que se presente en cada caso.

No obstante, realizamos un seguimiento que facilita la regeneración epidérmica total en una semana o, como máximo, 10 días.

Terapia fotodinámica y cáncer de piel

En comparación con la cirugía tradicional, la principal ventaja de la terapia de luz es una gran mejora estética, ya que nos ayuda a curar ciertas lesiones de cáncer cutáneo sin dejar la cicatriz residual.

En concreto, usamos la terapia fotodinámica para tratar el cáncer de piel no melanoma y las lesiones previas a esta enfermedad, entre las que se encuentran:

  • El carcinoma basocelular
  • Las lesiones precursoras del carcinoma epidermoide
  • La queratosis y queilitis actínicas
  • La enfermedad de Bowen

Otro de los beneficios de la fotodinámica es que permite tratar las lesiones premalignas que permanecen ocultas a simple vista con el ojo.

Otros usos de la terapia de luz

Se puede utilizar para tratar otras patologías inflamatorias con resultados variables, por ejemplo, en:

También podemos administrar esta terapia con fines estéticos, logrando rejuvenecer las pieles más perjudicadas por el daño solar crónico.

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