Todos los que hemos pasado por eso lo recordamos con horror. Se trata de uno de los episodios más estresantes que puede pasar una familia y su bebé durante sus primeras semanas de vida. De hecho, el llanto desconsolado y continuo del recién nacido, que no hay manera de calmar, es un motivo muy frecuente en las consultas de los pediatras.

El cólico del lactante se detecta por su llanto característico

La doctora Inés Hernández Salvador, pediatra del Hospital Quirónsalud Bizkaia,Este enlace se abrirá en una ventana nueva nos resume la información sobre el cólico del lactante en 10 puntos.

1. Causas

Son desconocidas, aunque por supuesto hay varias hipótesis, como la sobre y la hipoalimentación del bebé, el entorno familiar estresante, la retención de heces y gases, o la inmadurez del tracto gastrointestinal, pero lo cierto es que ninguna es concluyente.

2. Síntomas

Se caracterizan por episodios recurrentes de dolor abdominal, generalmente vespertinos o nocturnos, que se exteriorizan con un llanto brusco e inconsolable, flexión de las piernas e irritabilidad en un niño saludable. La descripción más común es la de episodios de llanto intenso y vigoroso al menos tres horas al día, tres días a la semana, durante tres semanas, en un bebé sano y bien alimentado.

3. Diagnóstico

Generalmente no es necesario realizar ninguna prueba diagnóstica, ya que se detecta por su llanto característico, unido a la exploración normal del bebé. Con el reconocimiento, el pediatra descartará otros motivos de dolor.

4. Desaparece por sí solo

Es importante comprender que se trata de un trastorno benigno que acaba desapareciendo por sí solo con el tiempo y es raro que dure más allá de los 4 meses de edad.

Información sobre el cólico del lactante

5. Los más afectados

Se suele dar en los niños menores de 3 o 4 meses. La máxima incidencia es hacia las seis semanas de vida, predominan en el primer hijo y en los fumadores, pero sin diferencias en cuanto al sexo.

6. Normal crecimiento y desarrollo del bebé

Este proceso no interfiere en el crecimiento y desarrollo normales del bebé. En realidad, los problemas asociados que se suelen presentar tienen más que ver con la posible desestabilización familiar si el núcleo no logra adaptarse a la situación, llegándose incluso a dar conflictos de pareja o maltrato infantil secundario.

7. Alimentación y gases

Si el bebé recibe lactancia materna, la madre debe llevar una dieta equilibrada y procurar evitar alimentos potencialmente alergénicos y flatulentos. En caso de lactancia artificial, conviene asegurarse de la correcta preparación del biberón, en las proporciones adecuadas, el uso de tetinas apropiadas, y tomas frecuentes que eviten la ansiedad del niño al succionar. Para ayudarle a eliminar los gases y prevenir el cólico, conviene sujetarlo unos minutos después de la toma en posición vertical para que los expulse eructando.

8. Tranquilidad

Ya que no existe ningún tratamiento efectivo para estos cólicos, sí es importante transmitir tranquilidad al recién nacido. Cuando el llanto empiece puede ser recomendable cogerle suavemente en brazos, con movimientos rítmicos, sacarle a la calle en su cochecito o darle un paseo en coche.

9. Prevenir

Puede ser útil practicarle masajes en el abdomen, darle paseos en el cochecito o en coche con la música suave.

10. Urgencias

Si el llanto viene acompañado de palidez, sudoración, decaimiento intenso o rechazo de las tomas, se debe llevar al niño a urgencias. También si presenta fiebre, vomita o hace deposiciones con sangre.

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