El calor, el aumento de sed, el sudor… hacen que mantenernos activos sea todo un reto. Especialmente si somos unos aficionados al running que, además de adaptar nuestro horario para que no coincida con los momentos calurosos, nos exige un mayor cuidado de los pies.

Si te gusta correr, te mostramos cómo afrontar los 5 problemas más comunes durante el verano. Para ello, hemos hablado con Daniel Mayral Esteban, especialista en Podología deportiva y quirúrgica del Centro Médico TeknonEste enlace se abrirá en una ventana nueva, quien repasa las dolencias y sus tratamientos.

¿Qué lesiones del pie son habituales en verano?

Durante esta época, son frecuentes las afecciones de tipo dérmico, es decir, superficiales, como:

5 lesiones en el pie del deportista en verano

  • Ampollas
  • Rozaduras
  • Piel seca
  • Verrugas en la planta del pie
  • Callos
  • Hongos

En el caso de los runners, las lesiones suelen aparecer sobre todo en las uñas del pie por determinadas causas como, por ejemplo, el sudor, el calzado…

Problemas en el pie del runner y cómo se tratan

Uña negra: causas y tratamiento

También se conoce como hematoma subungueal, y es una lesión muy molesta que es frecuente en los corredores.

Entre los factores que influyen en su aparición están:

  • Deportivas inadecuadas. En ocasiones ejercen presión en un punto concreto ocasionando microtraumatismos de forma repetitiva.
  • Factor biomecánico del pie. Por eso es muy importante conocer cómo es la pisada mediante el estudio de la marcha.

Respecto a su tratamiento, que deberá realizar un profesional, lo más importante es liberar la presión que realiza la sangre bajo la uña, para lo que es necesario practicar un orificio de pequeño tamaño, tras una competición o entrenamiento, sin que transcurran más de 24 horas. Después aplicaremos un antiséptico en las sucesivas curas.

Hongos en las uñas

Es una lesión frecuente en los runners y, en general, en la población durante el verano. Los hongos en las uñas u onicomicosis provocan una coloración amarillenta en ellas, y se pueden tratar con una técnica láser que elimina el hongo. De hecho, en la actualidad, es la opción escogida entre los corredores por estas razones:

  • Es rápido
  • Es efectivo
  • No causa dolor
  • Permite continuar pronto la actividad física

Las uñas se hincan en la piel

En este caso hablamos de una onicocriptosis, o uñeros, que pueden derivar en una infección de la uña del pie. Para curar esta lesión y continuar con la actividad deportiva, es importante acudir a un podólogo que será quien valora el tratamiento que se ajusta a cada persona. Normalmente este problema se resuelve cortando las uñas correctamente o, en casos concretos, con cirugía. Lo importante es que los runners puedan volver cuanto antes a su entrenamiento.

El uso de sandalias es habitual en verano

Uñas gruesas y deformadas

El microtraumatismo que recibe la uña del pie puede terminar ocasionando deformidades, transformándola en una uña de mayor grosor. Su tratamiento requiere que acudamos a un especialista que se encargue de pulir adecuadamente la zona. También nos ofrecerá consejos para su cuidado. Es recomendable que, si vamos a participar en una carrera, hagamos este tratamiento 7 días antes.

Ampollas y su solución

El sudor o el roce pueden provocar estas inflamaciones en el pie. En el caso de una ampolla por sudoración, es importante acudir a un especialista para que nos indique el tratamiento que se adapta a nuestro caso.

Algunas recomendaciones a seguir con:

  • Ampollas sin reventar. Sin romperla, se coloca sobre ella un apósito especial, en cuya composición hay gelatina con alto porcentaje de agua. Este tratamiento actúa sobre la lesión con su hidratación, protección y cicatrización. Por último, una advertencia, no tiremos del apósito, tiene que desprenderse solo porque si no podemos llevarnos con él la piel nueva.
  • Ampollas reventadas. Primero, se aplica un antiséptico y, después, se adhiere el apósito.

Cuidados básicos del pie en verano

En líneas generales, se pueden apuntar unos cuidados muy elementales que nos ayudarán a aliviar los efectos del calor en los pies, como utilizar calcetines especiales para el deporte y zapatillas específicas para la actividad, hidratarnos los pies y controlar el sudor.

Cambios en el pie con el calor

Hay que tener en cuenta que, con las altas temperaturas, el pie puede dilatar. Esto se debe a que sudamos más con el calor y nuestros músculos demandan más aporte sanguíneo mientras practicamos deporte. En consecuencia, algunas personas sufren una hinchazón en el pie haciendo que las deportivas de invierno sean pequeñas en verano. Si este es nuestro caso, podemos evitar esta situación escogiendo zapatillas con uno o dos números por encima del habitual, para que se adapten a estos cambios.

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