Los picores en los ojos y la nariz, los mocos, la tos y… ¡los estornudos! Así son los molestos síntomas de la alergia al polen, que nos acompañan cada primavera, y en algunos casos incluso se adelantan.

Desde QuirónprevenciónEste enlace se abrirá en una ventana nueva nos advierten que "las enfermedades alérgicas se han duplicado en los últimos 15 años en los países desarrollados, afectando ya al 25% de la población". Lejos de mejorar, se espera que esta cifra aumente hasta afectar a la mitad de la población, en especial a los menores de edad.

Pero ¿qué es la alergia?

Es la reacción exagerada del sistema inmunitario ante sustancias que casi siempre son inofensivas.

En más detalle, nuestros técnicos de Quirónprevención nos explican que "la respuesta inmunológica en las enfermedades alérgicas está mediada por la inmunoglobulina E, que se une a las proteínas presentes en esas sustancias del ambiente y desencadena el proceso inflamatorio que da lugar a los síntomas".

Existen varios tipos de alergias, además de la alergia al polen, como:

Alergia al polen, ¿solo en primavera?

Lo cierto es que cada vez es más habitual hablar de alergia perenne en lugar de alergia primaveral o estacional. ¿Por qué ocurre este cambio? Porque existen varios factores que motivan el aumento de alergias, entre los que destacan:

  1. La teoría de la higiene. En ella se explica que las medidas de salud aplicadas en los países desarrollados hacen que el sistema inmune no trabaje tanto y, por lo tanto, su respuesta sea más exagerada ante antígenos que eran inofensivos, originando el incremento de alergias.
  2. Factores hereditarios. Si los padres son alérgicos, es probable que también lo sean los hijos.
  3. Mayor presencia del polen en el ambiente. Esto se debe a que se ha aumentado la presencia de ciertos arbustos en urbanizaciones, colegios, parques, etcétera, por su hoja perenne y su facilidad para podarlos.
  4. La contaminación en la ciudad. Hace que las plantas sufran un mayor estrés y su polen pasa a ser más alergénico, además la contaminación posee un efecto irritante que perjudica a las enfermedades respiratorias. A esto nuestros expertos añaden que "la combinación de los granos de polen y las partículas en suspensión que emiten los vehículos diésel sensibilizan a personas que en condiciones normales no serían alérgicos".
  5. El cambio climático. Hace que se prolonguen los periodos de polinización, o que ocurran antes de lo habitual.

La interacción de todos esos factores fomenta las alergias, originando también el aumento de casos de asma. Por eso, ante la sospecha de que podamos ser alérgicos, nuestros expertos en prevención nos recomiendan contactar con los especialistas en alergología. "Así el diagnóstico será temprano y podremos saber cuál es la sustancia o sustancias que nos provoca la alergia, de modo que empecemos a prevenir y tratar lo antes posible", concluyen.

6 preguntas sobre la alergia al polen

Si quieres saber más sobre este tipo de alergia, cada semana respondemos a las dudas más escuchadas en la consulta:

  1. ¿Qué polen toca este mes? Conoce las plantas que más pueden afectarte, el calendario de polinización y otras pautas para sobrevivir a la primavera.
  2. ¿Soy alérgico? Recopilamos los principales síntomas de la alergia al polen y te contamos cómo se obtiene el diagnóstico con los prick test.
  3. ¿El polen se encuentra en la ciudad? Sí, y puede estar más próximo de lo que piensas.
  4. Rinitis y alergia, ¿inseparables? Conoce el origen del molesto picor de nariz y otros datos interesantes de esta enfermedad.
  5. ¿Es posible prevenir la alergia? Te explicamos los tipos de inmunoterapia, al detalle.
  6. Asma, ¿qué relación tiene con la alergia? Te damos las claves y su posible origen alérgico.
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