¿Conoces las enfermedades crónicas que pueden agravarse en verano? Muchos de los problemas de salud más comunes en la población se ven afectados por las altas temperaturas. Esto además suele ir acompañado de una flexibilidad en los hábitos, lo que puede resultar perjudicial.

Descubre cómo puede afectarte el calor si tienes alguna de estas enfermedades crónicas: hipertensión, diabetes, insuficiencia cardiaca, EPOC, asma, bronquitis y enfermedad renal. Y toma nota de las recomendaciones para disfrutar de un verano saludable.

Enfermedades que pueden empeorar en verano

Las altas temperaturas pueden provocar el empeoramiento de varias enfermedades crónicas. El doctor José Luis Lasaga Ortega, jefe de Urgencias Generales de Quirónsalud AlicanteEste enlace se abrirá en una ventana nueva, nos menciona las más afectadas por el calor:

  • Problemas cardiovasculares como insuficiencia cardiaca e hipertensión
  • Diabetes
  • Problemas respiratorios como EPOC o asma
  • Enfermedad renal
  • Patología cerebrovascular como accidentes cerebrovasculares o esclerosis múltiple
  • Problemas dermatológicos como acné, rosácea y lupus

Hay que tener en cuenta las señales que nos avisan de un empeoramiento de las enfermedades crónicas. El doctor Fulgencio Molina Zapata, jefe de Urgencias del Hospital Quirónsalud MurciaEste enlace se abrirá en una ventana nueva, nos lo explica así: "Los síntomas de este agravamiento pueden ir desde sensación de cansancio, debilidad, calambres, hasta los que son potencialmente más peligrosos, como es el caso de la deshidratación y disbalance de iones".

Si detectas alguna de estas señales de alerta en verano, lo más recomendable es acudir a consulta para evaluar cada caso.

Así influye el calor en 5 enfermedades crónicas muy comunes

Descubre qué pasa en verano con la hipertensión, la insuficiencia cardiaca, la diabetes, los problemas respiratorios y la enfermedad renal.

1. Hipertensión arterial

Esta enfermedad cardiovascular es una de las afectadas en verano. Esto se debe a que el calor puede provocar hipotensión, es decir, una bajada de la tensión, en las personas con hipertensión. Cuando esto sucede, se puede manifestar con mareos, sudores y pérdida de conciencia.

A esto se añade el cambio de hábitos en verano, sobre todo en vacaciones, que también dificulta el control de la enfermedad. De ello nos advierte el doctor Juan Enrique Costell López, jefe de Urgencias del Hospital Quirónsalud TorreviejaEste enlace se abrirá en una ventana nueva: "Tendemos a que el cumplimiento del tratamiento durante el verano sea más irregular, lo que puede provocar aumento de la tensión arterial".

Todas estas enfermedades pueden empeorar en veranoTodas estas enfermedades pueden empeorar en verano

2. Insuficiencia cardiaca

Es otro de los problemas cardiovasculares que puede empeorar durante la época estival. Para identificarlo, el doctor Lasaga nos señala los síntomas posibles: "Los pacientes con insuficiencia cardiaca pueden sufrir deshidratación e hipotensión, ya que el corazón tiene menos capacidad de reserva funcional para eliminar el exceso de calor del cuerpo y puede sobrecargarse y entrar en edema agudo de pulmón".

Por eso, en verano se recomienda a las personas con insuficiencia cardiaca que adapten sus tratamientos médicos, especialmente la toma de diuréticos y betabloqueantes.

3. Diabetes, la más sensible al calor

Las personas con diabetes son muy sensibles a las altas temperaturas debido a que son más propensas a sufrir deshidratación y los efectos secundarios que ocasiona. El doctor Molina nos indica que "esta deshidratación puede provocar un aumento de la glucosa en el organismo, lo que puede producir aumento de sed, piel seca, cansancio o visión borrosa".

Además, la diabetes en verano puede presentar otras alteraciones a nivel de las fibras nerviosas y de los vasos sanguíneos que dificultan la regulación de la temperatura corporal por parte de las glándulas sudoríparas.

Por último, también puede producirse una vasodilatación a causa del calor, lo que favorece una absorción más rápida de la insulina. Esto puede acabar causando una hipoglucemia o bajada de azúcar, que se manifiesta a través de mareo, agitación o alteración de la conciencia.

4. Problemas respiratorios

¿Qué pasa en verano si tienes EPOC, asma o bronquitis? Las altas temperaturas, en combinación con la sequedad ambiental, pueden empeorar los síntomas respiratorios. La razón es que el cuerpo necesita trabajar más para mantener una buena temperatura corporal, lo a su vez exige un mayor consumo de oxígeno. "Además, el aumento de calor y la contaminación incrementan la concentración de ozono, y pueden desencadenar una crisis de asma", añade el doctor Lasaga.

5. Enfermedad renal

Los efectos del calor pueden empeorar la patología nefrológica. En este sentido, el doctor Costell advierte del aumento de la mortalidad y de las hospitalizaciones en pacientes con enfermedad renal terminal.

10 pautas para disfrutar del verano con una enfermedad crónica

Para evitar sustos en verano, y que el calor no te juegue una mala pasada, los especialistas nos ofrecen los 10 mejores consejos para evitar los efectos del calor:

  1. Evita cambios bruscos de temperatura siempre que sea posible. Si tienes aire acondicionado en casa, asegúrate de que su temperatura está entre 24 y 26 grados.
  2. Evita la exposición solar en las horas más calurosas del día.
  3. Hidrátate correctamente en verano
  4. Evita el abuso de bebidas alcohólicas o azucaradas, que pueden estimular la aparición de arritmias.
  5. Intenta no estar sentado e inmovilizado de forma prolongada si vas a realizar un viaje largo. En caso de que no puedas evitarlo, es recomendable consultar al especialista si en tu caso puedes optar al tratamiento de heparinas de bajo peso molecular.
  6. Escoge bien tu destino. Es mejor no viajar a sitios con climas demasiado calurosos o que estén ubicados a más de 3.000 metros de altitud, ya que alteran el consumo de oxígeno.
  7. Elige ropa ligera y transpirable.
  8. Practica ejercicio a un ritmo moderado durante las horas menos calurosas.
  9. Sigue una alimentación saludable en verano, consumiendo más frutas y verduras, y haciendo una ingesta moderada de grasas, azúcar y alcohol.
  10. No interrumpas el tratamiento médico pautado y, en caso de viajar, lleva contigo un informe médico.
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