La vuelta a la rutina y al trabajo nos afecta a casi todos. El síndrome postvacacional, precisamente, es el trastorno más frecuente que surge después de un periodo de vacaciones, y sus síntomas son muy molestos. Pero ¿cómo se manifiesta? ¿es necesario contactar con los especialistas? ¿cómo puedes volver a la rutina de forma rápida y saludable? En este artículo reunimos las estrategias que te ayudan a adaptarte a la nueva rutina.

Síndrome postvacacional, muy común con la vuelta a la rutina

Este trastorno suele presentarse después de las vacaciones y, en general, dura unos pocos días. Marta Alba Redondo, especialista en Psicología Clínica del Hospital Quirónsalud ClidebaEste enlace se abrirá en una ventana nueva, nos explica que "este síndrome no está considerado como una patología en sí, sino como una dificultad a la hora de adaptarse a unas rutinas tras un periodo vacacional que puede aparecer junto con una serie de síntomas molestos y que va a desaparecer tras pocos días".

Además, se relaciona con las habilidades personales a la hora de sobrellevar la vuelta a la rutina, tal como indica la experta: "En su aparición, resolución y mantenimiento van a influir aquellas habilidades con que cuentan las personas para afrontar, tolerar, planificar, organizar, gestionar, tanto las actividades a las que se enfrenta como a sus propias sensaciones de malestar".

Consecuencias del síndrome postvacacional

Este trastorno produce:

7 errores que dificultan la vuelta a la rutina tras las vacaciones7 errores que dificultan la vuelta a la rutina tras las vacaciones

  • Debilidad generalizada
  • Dolores musculares
  • Dolor de cabeza
  • Problemas para dormir
  • Cansancio durante el día
  • Dificultad para concentrarse
  • Desinterés
  • Irritabilidad
  • Cambios bruscos de humor

Igualmente, el síndrome postvacacional también afecta a los menores de edad, generando pesadillas, desinterés, cambios en los horarios de sueño, problemas para comer, irritabilidad o bajo estado de ánimo.

Cuándo acudir a consulta

Afortunadamente, los efectos del síndrome postvacacional suelen desaparecer tras unos días, por lo que no es necesario su tratamiento.

Sin embargo, sí se aconseja acudir al especialista cuando los síntomas continúan durante más de dos semanas. La psicóloga nos indica que esto permite valorar "si estamos hablando de alguna dificultad de adaptación a la rutina, si existe algún otro problema de fondo o si las estrategias que estamos utilizando para la adaptación no están siendo las adecuadas".

Hay que tener en cuenta que el síndrome postvacacional suele considerarse como una dificultad adicional en casos en los que existen enfermedades previas o problemas físicos o mentales, así como en personas que no se sienten satisfechas con su trabajo.

Por otro lado, la especialista menciona otra situación posible: "También es frecuente que haya un aumento de petición de consultas para el personal de aquellos trabajos en los que los ‘septiembres’ están sujetos a cambios por ser comienzo de nuevos retos, nuevos destinos, nuevos servicios o nuevos alumnos".

Precisamente por esta razón, una de las profesiones más afectadas por el síndrome postvacacional pueden ser los profesores. Sobre este punto, la psicóloga añade que "esta situación de incertidumbre, en ocasiones, eleva los niveles de estrés; y, aunque por lo general no requiere de intervención psicológica como tal, puede ser beneficioso orientar con algunas pautas para que la adaptación se haga de forma más rápida y adecuada".

7 errores que debes evitar en la vuelta a la rutina

Conoce los hábitos que no te permiten sobrellevar la vuelta al trabajo:

1. Recuperar la rutina de un día para otro

¡Es un error! Lo más adecuado es adaptarse a la nueva rutina poco a poco, en lugar de hacerlo de manera brusca. Además, esta es la principal medida para prevenir y tratar el síndrome postvacacional. En esta línea, la experta nos propone incorporar, de forma progresiva, actividades y horarios que van a formar parte de la nueva rutina, e ir prescindiendo de las que dedicábamos al ocio durante las vacaciones.

2. No realizar actividades divertidas tras las vacaciones

¡Tratemos de encontrar un hueco! En concreto, la especialista nos aconseja "utilizar los momentos de descanso para seguir realizando actividades agradables o de ocio, ahora que todavía contamos con buen tiempo". Por ejemplo, salir a la calle, aprovechar los días de piscina o encontrarse con amistades. Todo ello va a permitir incorporar de nuevo la rutina de forma progresiva, evitando complicaciones.

3. No incorporar un estilo de vida saludable

¡Es un error! Los buenos hábitos en la rutina nos ayudan en la adaptación después de las vacaciones. Entre los más recomendados se encuentran establecer horarios regulares, dormir suficientes horas, seguir una dieta equilibrada y practicar ejercicio. Esto nos hará sentir bien a nivel físico y también nos aportará energía, y además su efecto en las emociones resulta muy positivo, especialmente para prevenir el síndrome postvacacional. Y, en caso de que nos afecte esto último, lo hará de forma más moderada.

4. Recuperar el trabajo pendiente en casa

¡No lleves trabajo a casa! Es lógico que a la vuelta de vacaciones tratemos de ponernos al día con los correos electrónicos y las tareas lo antes posible, pero esto no significa que acabemos llevando el trabajo a casa, ya que así solo conseguiremos que sea más difícil sobrellevar la vuelta a las rutinas. "Vamos a evitarlo por lo menos en estos primeros días de adaptación", aconseja la experta.

5. No realizar técnicas de relajación

¡Lo cierto es que son muy beneficiosas! El hecho de incorporar estas técnicas de relajación a diario facilita la adaptación a la rutina de forma rápida y eficaz.

6. Fomentar los pensamientos negativos

¡Ojo con estos pensamientos menos positivos! En estos casos, la especialista nos explica que "cuando es la cabeza la que no nos permite adaptarnos de forma adecuada, será fundamental detectar y mantener a raya aquellos pensamientos negativos que me estén dificultando la vuelta a la rutina".

7. Posponer la visita a los especialistas

¡Acude si lo necesitas! La psicóloga señala que "tanto en niños como en adultos vamos a tener en cuenta que cuando aparece un malestar, sea físico o emocional, es importante parar y escuchar aquello que el malestar nos está mostrando para poder atenderlo adecuadamente". En estas situaciones, la especialista nos anima a consultarlo con el especialista.

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