Los datos hablan por sí solos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMSEste enlace se abrirá en una ventana nueva), más de 1.000 millones de personas en todo el mundo padecen esta dolencia, que constituye el principal factor de riesgo cardiovascular.

La doctora Anna Medvedeva, especialista en Atención Primaria Personalizada, señala que uno de los mayores problemas a los que se enfrentan quienes sufren este problema es que en muchas ocasiones no presenta síntomas. Se puede tener un cuadro de tensión arterial elevada y encontrarse bien. Por eso es tan importante conocer los factores de riesgo y, en los casos necesarios, realizar controles de prevención.Hipertension y herencia genéticaHipertension y herencia genética

La influencia de la herencia en la hipertensión

Realmente, lo que transmite con la herencia es una tendencia o una predisposición a desarrollar cifras elevadas de tensión arterial. La doctora Medvedeva aconseja que "si se descubre que en la familia existen parientes consanguíneos que han sufrido ataques cardiacos a edad temprana (menores de 50 años) o padecen hipertensión, sería bueno tomarse la tensión con cierta regularidad (al menos una vez al año).

El doctor Rafael Florenciano Sánchez, especialista en cardiología de Hospital Quirónsalud TorreviejaEste enlace se abrirá en una ventana nueva, nos explica que "los estilos de vida de las familias también se heredan y entran en conjunción con la predisposición genética, así que se podría decir que ‘de padres hipertensos, hijos hipertensos’".

Teniendo en cuenta la alta probabilidad de herencia genética observada, parece lógico y prudente preguntarse si un cambio en los hábitos de vida podría evitar o al menos reducir el riesgo de sufrir hipertensión. En este sentido, el especialista confirma que la prevención está en nuestras manos: desde un cambio a una dieta baja en sales hasta dejar de fumar y hacer ejercicio de forma regular.

Recomendaciones generales para prevenir la hipertensión arterial

Aunque todos estos consejos son generales, se deben tener especialmente en cuenta en los casos de antecedentes familiares con hipertensión.

  • Disminuir las calorías de la dieta en caso de sobrepeso u obesidad.
  • Reducir la cantidad de sal en las comidas. Esto afecta tanto a la cantidad directa de sal como al consumo de alimentos precocinados, enlatados y embutidos.
  • Aumentar el consumo de potasio (frutas frescas, vegetales y cereales).
  • Incrementar la ingesta de calcio.
  • Andar diariamente al menos media hora, mejor entre una y dos horas.
  • Disminuir el consumo de alcohol.

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