Los datos hablan por sí solos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMSEste enlace se abrirá en una ventana nueva), más de 1.000 millones de personas en todo el mundo padecen esta dolencia, que constituye el principal factor de riesgo cardiovascular.

El mayor problema al que se enfrentan las personas con hipertensión es que, en muchos casos, desconocen que padecen esta enfermedad por la ausencia de síntomas. El doctor José Nieto Tolosa, especialista en Cardiología del Hospital Quirónsalud MurciaEste enlace se abrirá en una ventana nueva, añade que "en el caso de presentar síntomas, estos pueden ser cefaleas, náuseas o vómitos, dificultad para respirar, dolor de pecho, confusión, problemas de visión o sangrado por la nariz".

Para confirmar la presencia de esta enfermedad, la única manera es medir la tensión arterial. Por todo ello es tan importante conocer los factores de riesgo y, en los casos necesarios, realizar controles de prevención. En este artículo te contamos la relación entre la genética y la hipertensión arterial, y te damos 10 recomendaciones para prevenir su riesgo.

La influencia de la herencia en la hipertensión

Realmente, lo que se transmite con la herencia es una tendencia o una predisposición a desarrollar hipertensión arterial. El doctor Rafael Florenciano Sánchez, especialista en Cardiología del Hospital Quirónsalud TorreviejaEste enlace se abrirá en una ventana nueva, nos explica que se desconocen las causas de esta enfermedad, aunque en un pequeño número de casos se pueden encontrar factores hormonales o vasculares. "Es verdad que existe un componente genético importante, ya que: de padres hipertensos, hijos hipertensos. La heredabilidad estimada se sitúa del 35-50%", apunta.

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Por lo tanto, si existen antecedentes familiares de hipertensión o algún pariente consanguíneo ha sufrido un ataque cardiaco antes de los 50 años, es aconsejable controlar la tensión de forma periódica, al menos una vez al año.

Otro punto importante son los hábitos y el estilo de vida del núcleo familiar, tal como indica el doctor Florenciano: "Los estilos de vida de las familias también se heredan y entran en conjunción con la predisposición genética".

Teniendo en cuenta la alta probabilidad de herencia genética observada, parece lógico y prudente preguntarse si un cambio en los hábitos de vida podría evitar o al menos reducir el riesgo de sufrir hipertensión. En este sentido, el especialista confirma que la prevención está en nuestras manos: desde un cambio en una dieta para reducir la sal, hasta dejar de fumar y hacer ejercicio de forma regular.

10 recomendaciones para prevenir la hipertensión arterial

Aunque todos estos consejos son generales, se deben tener especialmente en cuenta en los casos de antecedentes familiares con hipertensión:

  1. Disminuir las calorías de la dieta en caso de sobrepeso u obesidad.
  2. Reducir la cantidad de sal en las comidas. Esto afecta tanto a la cantidad directa de sal como al consumo de alimentos precocinados, enlatados y embutidos.
  3. Aumentar el consumo de potasio (frutas frescas, vegetales y cereales).
  4. Incrementar la ingesta de calcio.
  5. Andar diariamente al menos media hora, mejor entre una y dos horas. La práctica de ejercicio permite bajar los niveles de presión arterial y, además, ayuda a controlar el peso y reducir el riesgo cardiovascular, aumentando la masa muscular y la capacidad de esfuerzo.
  6. Disminuir el consumo de alcohol. Una ingesta excesiva aumenta la presión arterial, así como otros trastornos en el corazón.
  7. Dejar de fumar. Este hábito provoca el aumento de la presión arterial y de la frecuencia cardiaca.
  8. Mantener controlado el sobrepeso. La presión arterial puede reducirse al disminuir el exceso de peso, y, al mismo tiempo, existe menos riesgo cardiovascular y de diabetes.
  9. Utilizar aceite de oliva como la principal grasa en la dieta.
  10. Aumentar el consumo de aves y pescado, reduciendo el de carnes rojas.
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