Marcapasos sin cables: qué es y cómo se coloca

El marcapasos sin cables o inalámbrico es un dispositivo seguro y muy pequeño que se coloca directamente en el corazón sin operar al paciente. La principal novedad respecto al marcapasos convencional es que se compone de un solo aparato y se implanta a través de una técnica mínimamente invasiva, algo que reduce el riesgo de complicaciones.

Te contamos las características del marcapasos sin cables, las diferencias con la tecnología tradicional, y cómo se implanta en el corazón.

Qué es el marcapasos sin cables

Este dispositivo de estimulación cardiaca se parece a la punta de un bolígrafo. De hecho, es muy pequeño, mide 2 centímetros, y tiene forma de cápsula. Para colocarlo en el corazón, no hace falta realizar una cirugía, sino que se traslada directamente desde la ingle al músculo cardiaco a través de la vena femoral.

Marcapasos sin cables: qué es y cómo se coloca

La principal ventaja del marcapasos inalámbrico es, precisamente, que no tiene cables como el marcapasos tradicional, lo que reduce riesgos de infección. Al respecto, el doctor Horacio Pérez Hernández, especialista en Cardiología del Hospital Quirónsalud Tenerife, nos indica que "al no tener cables se reduce el riesgo de que estos se infecten y que, por lo tanto, tengan que ser extraídos, con la dificultad que esto conlleva".

Dado el menor riesgo de complicaciones, se recomienda especialmente en casos que necesitan marcapasos y están diagnosticados de fibrilación auricular no recuperable. También puede estar indicado en edades avanzadas, tal como añade el cardiólogo: "Esta posibilidad hay que tenerla en cuenta, sobre todo en personas mayores, que ya solo por una cuestión de edad necesitan someterse a tratamientos o técnicas asistenciales que, aunque nada tengan que ver con su cardiopatía, pueden exponerlos a infecciones que afecten a este dispositivo y que pongan en riesgo su salud".

Cirugía para implantar el marcapasos sin cables

Esta intervención mínimamente invasiva dura media hora y permite colocar el marcapasos en el músculo cardiaco a través de la vena femoral con ayuda de una cánula.

Primero, se realiza una punción en la zona de la ingle que permite acceder y navegar por esta vena hasta alcanzar el corazón. Para conseguirlo, se utilizan imágenes reales y en movimiento desde la sala de hemodinámica.

Cirugía para colocar el marcapasos sin cables

Después de llegar al endocardio, se debe fijar el marcapasos en el músculo cardíaco mediante unos pequeños ganchos que tienen forma de anzuelo y que transportan la cápsula en uno de los extremos. Por último, se cierra el punto de la punción en la zona de la ingle. La duración del marcapasos sin cables es de entre 10 y 12 años, aproximadamente.

Otra novedad del marcapasos sin cables es que, al tratarse de un aparato único, no es necesario crear una bolsa subcutánea para el generador como ocurre en la cirugía de marcapasos tradicional.

Cabe añadir que los dispositivos convencionales tienen dos componentes, un generador y los cables o electrodos. Para colocar el primero, se crea una bolsa subcutánea que se ubica debajo de la clavícula; y los cables conectan el generador, que es la fuente de alimentación, con el músculo cardiaco, trasladando así el impulso eléctrico que le permite latir con regularidad.

Por último, tras la intervención, se recomienda un ingreso hospitalario de 24 horas para su observación. Tras recibir el alta, se puede seguir con la rutina. El doctor concluye que "deben hacerse los controles habituales de marcapasos".