La incorporación de modelos de órganos impresos en 3D en medicina ayuda a guiar las cirugías de ciertos tumores. Se trata de una técnica innovadora que se realiza en centros hospitalarios de excelencia con equipos radiológicos de última generación, y además requiere profesionales de diferentes especialidades.

La aplicación de la impresión 3D ya se plantea en la elaboración de prótesis biomecánica torácica, así como en el procedimiento quirúrgico de una aneurisma cerebral, y ahora también en cirugía oncológica para tratar determinados tipos de tumores que requieren pasar por el quirófano.

Te contamos en qué consiste esta tecnología 3D, cómo se realizan las reproducciones de los órganos y qué resultados se obtienen con su uso.

Modelo físico del órgano en 3DModelo físico del órgano en 3D

Uso de impresión 3D para el tratamiento del cáncer

A través de esta técnica es posible obtener modelos físicos en tres dimensiones de los órganos y el tumor concreto del paciente. Se trata de copias muy fidedignas que permiten a los cirujanos simular la intervención quirúrgica antes de proceder a la operación. Adicionalmente, su uso ayuda a realizar la planificación de la extracción del tumor, descartando tejidos sanos.

Cabe tener en cuenta que esta técnica solo está indicada en determinados casos, tal como apunta el doctor Pedro Bretcha Boix, especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo del Centro Médico Quirónsalud AlicanteEste enlace se abrirá en una ventana nueva y el Hospital Quirónsalud TorreviejaEste enlace se abrirá en una ventana nueva: "claramente se benefician aquellos tumores de órganos sólidos, como es la cirugía del hígado y el páncreas, en los que los órganos de alrededor o vasculatura pueden estar implicados, sarcomas, órganos pélvicos, etcétera".

Ventajas en cirugía oncológica

Esta técnica permite mejorar los resultados de la operación, disminuyendo el riesgo de sufrir efectos adversos. A estas ventajas, nuestro cirujano añade que "el beneficio más claro para el paciente que se tiene que someter a una intervención oncológica consiste en minimizar las recaídas, ya que aumenta la posibilidad de planificar la obtención de márgenes quirúrgicos limpios, al mismo tiempo que se consiguen preservar tejidos que no merecen ser extirpados y, de esta manera, minimizar daños colaterales". Es decir, que resulta más fácil extraer solo la parte del órgano que está afectada, pudiendo extirpar la totalidad de la extensión del tumor y preservando el tejido sano.

¿Cómo se duplica en 3D el órgano afectado por el cáncer?

Para obtener un modelo físico del órgano y el tumor es necesaria la participación de profesionales de diversas disciplinas, como radiólogos e ingenieros de biomedicina, junto a los cirujanos.

Imagen tridimensionalImagen tridimensional

En concreto, en este procedimiento se pueden distinguir dos fases:

  1. Obtención de imágenes tridimensionales del órgano con cáncer para su estudio. Primero, se realiza al paciente oncológico una prueba de radiología, utilizando equipos de alta definición, como la resonancia o el TAC. Después, estas capturas se someten a procesos de tratamiento para conseguir las imágenes tridimensionales finales.
  2. Impresión del órgano en 3D. En última instancia, se puede pasar a una fase física que consiste en trasladar esas imágenes a un derivado plástico con una novedosa impresora 3D, lo que, en definitiva, aporta un modelo físico, con medidas reales, del órgano sobre el cual se guían los cirujanos.

Desde su experiencia, el doctor José Farré Alegre, especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo de los mismos centros hospitalarios, nos destaca que "gracias a esta réplica, nosotros, los cirujanos, podemos decidir qué estructuras resultan más relevantes, con la intención de realizar una mejor resección del tumor".

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