¿Llevas mucho tiempo intentando quedarte embarazada sin éxito? ¿quieres saber si tu edad está afectando a tu fertilidad? ¿crees que tu situación es la de un embarazo de riesgo? ¿no tienes pareja y quieres ser madre? ¿tu pareja es una mujer y queréis tener un hijo? Si te sientes identificada con alguna de estas preguntas, debes saber que son motivos que hacen recomendable acudir a la consulta de Obstetricia y Ginecología antes de lo habitual, que suele situarse en torno a la sexta-novena semana de embarazo.

Nuestros especialistas en Obstetricia y Ginecología de Quirónsalud te ayudan a resolver estas dudas para que conozcas si es necesario adelantar tu visita médica.

¿Cuál es el período normal para quedarse embarazada?

A veces el embarazo no llega en el primer intento, ni en el segundo… incluso pueden transcurrir 12 meses probando hasta conseguirlo, y aún estaríamos dentro del período normal que tarda una mujer en quedarse embarazada.

Mujer en la consulta de GinecologíaMujer en la consulta de Ginecología

Después del año de intentarlo empieza a ser recomendable consultar con el ginecólogo, quien estudiará la situación personal y detectará los posibles problemas de fertilidad si existieran.

No obstante, es cierto que existen ciertas excepciones en las que se aconseja acudir antes de los 12 meses:

  • Si eres mayor de 35 años, no es necesario que esperes un año para acudir al especialista, puedes adelantar tu visita después de intentarlo durante seis meses.
  • Enfermedades crónicas u otros problemas que complican las posibilidades de embarazo. Debes informarte con el ginecólogo en el momento que quieres empezar a intentarlo porque así sabrás cómo actuar de acuerdo a tu patología o tu afección.

Recomendaciones para quedarse embarazada

Si tienes un ciclo menstrual regular, calcular tu periodo de mayor fertilidad y mantener relaciones sexuales durante esos días puede ayudarte a concebir. En el caso de que tengas un ciclo irregular, existen otras técnicas para saber el mejor momento para quedarte embarazada.

No obstante, aunque saber tus días más fértiles sirve como orientación a la hora de planificar el embarazo, es fundamental que no te obsesiones con ello, ya que hay muchos factores que pueden alterar tu ovulación, y esto terminaría generándote estrés, que podría afectar a tu ciclo y al flujo vaginal. Además, ten en cuenta que los días de ovulación pueden variar, incluso puede suceder que no ovules el día que esperas.

Igualmente, tomaos más de un día de descanso entre las relaciones sexuales; no hace falta tener sexo todos los días, ya que esto afecta a la calidad del semen y también puede restar espontaneidad en la pareja.

Mujer pensativa mirando hacia la ventanaMujer pensativa mirando hacia la ventana

La edad influye para quedarse embarazada, ¿sí o no?

La respuesta es clara: sí. Lo cierto es que los años afectan a este objetivo. Y es que, a más edad, menor es la probabilidad de conseguirlo. De hecho, se estima que, a los 30 años, si no hay problemas de fertilidad, la tasa de fecundidad se sitúa en un 20%; bajando a un 5% a los 40 años.

Por otro lado, cada una de nosotras tiene una cantidad determinada de óvulos, llamada reserva ovárica, que disminuye en los ciclos menstruales. Por lo tanto, el número de óvulos que poseemos disminuye progresivamente, y su calidad también empeora. Con el tiempo presentan más anomalías, especialmente cromosómicas, que provocan problemas entre los que encuentra el aborto.

En consecuencia, si tienes más de 35 años y llevas más de 6 meses buscando el embarazo, puedes adelantar tu visita al especialista para que te ayude.

Factores relacionados con embarazos de riesgo

Un embarazo de riesgo es un tipo de gestación en el que pueden aparecer ciertas complicaciones, y, por eso, con el objetivo de asegurar el bienestar de la mamá y del bebé, se recomienda el acompañamiento de profesionales desde el primer momento de la decisión. Puede que, después de valorar tu caso, te dirijan a la unidad especializada.

Por lo tanto, si te estás planteando quedarte embarazada y cumples alguna de estas características, es recomendable un mayor seguimiento:

  • Patologías crónicas.
  • Enfermedades cardiovasculares.
  • Obesidad.
  • Diabetes.
  • Edades muy tempranas o muy maduras, por el mayor riesgo de parto prematuro u otros problemas.
  • Embarazo patológico anterior en el que hubo prematuridad, aborto o un crecimiento más lento del bebé, entre otros.
  • Embarazo múltiple, es decir, de varios bebés a la vez. Estos deben estar controlados, ya que pueden nacer antes de tiempo o desarrollar preeclampsia, que es una patología relacionada con la presión arterial alta.

Ser madre sin pareja o mujeres en pareja

El uso de las técnicas de reproducción asistida ayuda a hacer realidad el deseo de ser madre a mujeres que no tienen pareja, así como a mujeres en pareja a las que les gustaría compartir el embarazo. Sin duda, son dos situaciones en las que el contacto con un especialista es indispensable, desde el primer momento. De esta forma, es posible conocer los tratamientos disponibles:

Pareja de mujeres sonriendoPareja de mujeres sonriendo

  • Ser madre sin pareja, mediante la fecundación in vitro o la inseminación artificial, que son técnicas de reproducción asistida en las que se utiliza semen de donante y tus propios óvulos (o recurrir a los procedentes de ovodonación si lo necesitas).
  • Mujeres en pareja, además de las técnicas anteriores, pueden optar por una variante de la fecundación in vitro, conocida como método ROPA o Recepción de Ovocitos de la Pareja, que les permite compartir la maternidad. En esta técnica se escoge el óvulo de una de ellas para fecundarlo con semen de donante, y posteriormente se implanta en el útero de la otra mujer, facilitando así esa experiencia compartida.

Beneficios de acudir al ginecólogo antes del embarazo

En resumen, si estás ante alguna de las situaciones anteriores, el hecho de adelantar la cita te permitirá:

  • Detectar los posibles motivos de esterilidad en la pareja, si has superado el período razonable de espera.
  • Conocer los tratamientos de reproducción asistida que pueden ayudar a lograr el embarazo, si no lo consigues de manera natural.
  • Estar controlada por la unidad de alto riesgo, si es lo aconsejado.
  • Saber qué recomendaciones seguir, en caso de que tengamos diagnosticada una enfermedad o problema que dificulta el embarazo.
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