Las mujeres con menos de 20 años son las más afectadas por la anorexia nerviosa, que es uno de los Trastornos de la Conducta Alimentaria, o TCA, junto a la bulimia. No obstante, no es el único perfil de paciente con esta enfermedad, que no entiende de edad ni de sexo.

Lamentablemente, se ha generado un gran alarmismo en torno a la anorexia, debido al dramatismo de los casos más graves que son los que suelen aparecer en los medios de comunicación. Sin embargo, el doctor Gonzalo Martín Peña, jefe de Endocrinología del Hospital Ruber InternacionalEste enlace se abrirá en una ventana nueva, nos señala que "hay pacientes que se curan y, tras unos meses o pocos años, se recuperan totalmente".

Por otra parte, existen casos en los que la pérdida de peso que suele caracterizar este problema no está relacionada con el mismo, sino que tiene otra causa distinta. Al respecto, nuestro endocrino nos explica que "algunas pacientes no tienen realmente una anorexia nerviosa, sino una situación estresante, como la necesidad de alcanzar un rendimiento académico o laboral, o un cuadro depresivo o ansioso, que se acompaña de pérdida de peso y que se resuelve al mejorar la situación que ocasiona la base del trastorno".

Conoce los detalles de uno de los trastornos de la alimentación y cuáles son los últimos avances en su tratamiento.

Efectos de la anorexia nerviosa

Las mujeres con anorexia nerviosa no ven su cuerpo tal y como es y, por lo tanto, no se ven delgadas. De hecho, esta enfermedad se manifiesta como un trastorno de la percepción de la imagen corporal, con rechazo a comer o temor a hacerlo. A consecuencia de ello, se produce una pérdida de peso tan significativa que puede llegar a causar desnutrición.

Asimismo, las personas con anorexia nerviosa presentan problemas psicológicos que alteran su vida y la de los miembros de la familia, lo que termina provocando un enorme sufrimiento. En ocasiones, también puede generar frustración en los especialistas que no disponen de recursos terapéuticos para abordar los peores casos.

Una mujer con anorexia, mirándose en el espejoUna mujer con anorexia, mirándose en el espejo

Entre los efectos psicológicos que acompañan a la anorexia nerviosa están:

  • Ansiedad
  • Depresión
  • Conductas obsesivas
  • Rechazo social

Nuestro endocrino nos indica que "esta situación es especialmente angustiosa al producirse en una edad muy importante para el desarrollo emocional, personal y profesional de las pacientes que, en esta época critica de la vida, tienen que sentar las bases de su futuro en todas estas áreas".

La cronificación de la anorexia nerviosa

Este trastorno en la conducta alimentaria puede ser desde leve y transitorio hasta muy grave, e incluso llegar a cronificarse. En este sentido, nuestro especialista nos señala que "la anorexia nerviosa tiene manifestaciones y gravedad muy variables".

En los casos leves, la anorexia dura menos de dos meses, y la recuperación es total; mientras que en los más severos, solo de manera excepcional, pueden derivar en efectos que causan el fallecimiento.

Por otra parte, la anorexia se vuelve crónica en algunos casos. Pese a ello, las pacientes realizan su vida con bastante normalidad, y además están contentas, aunque su peso esté bajo. Al respecto, nuestro doctor nos matiza que "tratar de poner a estas pacientes en un peso normal, muchas veces puede ser contraproducente y llevar a desestabilizarlas; al fin y al cabo, el peso es solo algo relativo, y hay mujeres con bajo peso constitucional que son completamente normales en todos los aspectos".

Avances para tratar este trastorno alimentario

Existen pacientes en los que el tratamiento convencional, como las terapias psicológicas y psiquiátricas y la medicación, no logra las mejoras necesarias. Son las situaciones que generan un gran malestar en la enferma y en su familia, y también causan frustración en el equipo médico. Esto ocurre en determinados casos que, aunque no son los más severos, presentan síntomas tan graves que dificultan el mantenimiento de un buen estado nutricional y el desarrollo profesional y personal, además de llevar asociada la ansiedad y la depresión.

Afortunadamente, tal como apunta nuestro especialista, "recientemente el avance en las neurociencias y las técnicas de imagen con la resonancia magnética funcional han encontrado alteraciones en la función de algunas áreas cerebrales relacionados con la enfermedad y los trastornos psicológicos, estableciendo una fase funcional y anatómica que puede ser de importancia en el tratamiento de las enfermas más graves".

También se ha avanzado en las técnicas quirúrgicas para tratar la anorexia que han conseguido una mejoría funcional en más del 50% de las mujeres con anorexia grave. Entre las técnicas están:

  • Estimulación cerebral profunda, que es un método quirúrgico poco agresivo y muy preciso.
  • Cingulotomia con Gamma knife, que es una técnica de radiocirugía.

Aunque el peso no cambia de forma notable, estos tratamientos aportan otros beneficios. Así nos lo remarca nuestro endocrino: "es cierto que estas técnicas solo permiten una ganancia moderada en el peso, pero consiguen una mejoría importante en el estado emocional, que alivia el sufrimiento de estas pacientes y mejora su situación anímica e intelectual, facilitando hacer una vida más normal y poder aprovechar unos años de vida críticos para su futuro que, de otra forma, serían irrecuperables".

Cabe tener en cuenta que son técnicas muy exclusivas que requieren un equipo muy especializado para su realización, y además suponen una nueva vía para tratar la anorexia nerviosa de mayor gravedad. En resumen, nuestro doctor concluye que "es cierto que no estamos cerca de una solución definitiva para esta enfermedad, pero sin duda estos nuevos métodos de tratamiento ofrecen una esperanza para estas pacientes y sus familias".

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