Estos días de verano son fechas viajeras. Aunque los viajes en familia aportan multitud de buenas experiencias, también pueden traer una serie de imprevistos para los que debemos estar preparados. Por eso, hemos reunido los mejores consejos para viajar con niños pequeños en verano, ya sea en coche, avión o barco. ¡Y que todo sea disfrutar de las vacaciones!

Consejos para viajar con niños en coche

Para que el viaje con los peques sea lo más agradable posible, la doctora Ana Maldonado Rius, jefa del Servicio de Pediatría y Neonatología del Centro Médico TeknonEste enlace se abrirá en una ventana nueva, nos recomienda elegir ropa holgada y cómoda para viajar tanto para los menores como para los adultos. Además, debemos escoger un zapato que se ajuste bien al pie para que no se deslice mientras conducimos.

Antes de arrancar el coche, debemos comprobar la seguridad del asiento. Es imprescindible utilizar los sistemas de retención infantil homologados para cada edad y peso del niño. Y, por supuesto, siempre deben tener el cinturón abrochado, al igual que los adultos. Otra medida imprescindible es bloquear las puertas y ventanas para que no se abran de manera accidental. Recuerda que los niños pueden moverse más de lo que pensamos.

Una vez que comenzamos el viaje, podemos incorporar otras recomendaciones de nuestra doctora, como:

Seguridad para viajar en coche con niñosSeguridad para viajar en coche con niños

  1. Controlar el aire acondicionado. Lo adecuado es mantenerlo a una temperatura de confort y abrir cada cierto tiempo las ventanillas para aumentar la humedad del interior. Igualmente, no debemos colocar las rejillas del aire hacia el pequeño.
  2. Beber agua durante el viaje. Es necesario llevar siempre una botella de agua a mano, para asegurar que los niños se mantienen hidratados.
  3. Llevar bolsas y otros utensilios de higiene. Debemos ser previsores y pensar que los niños pueden marearse y acabar vomitando durante el desplazamiento, por lo que siempre vendrá bien llevar bolsas, toallitas húmedas y ropa de cambio.
  4. No olvidar las pausas. Conviene parar de forma regular y estirar las piernas; de nada sirve hacer una parada y sentarse en la cafetería.
  5. Evitar los mareos en el coche. En caso de que el niño tenga tendencia a marearse, lo recomendable es consultar con el pediatra por si prescribe algún tipo de medicación que los evite. El entretenimiento también puede resultar útil contra el mareo, por ejemplo, se puede tratar de distraer al menor con música, vídeos, canciones y juegos, eso sí, evitando la lectura. Y, ojo con los bebés, que pueden demostrar el mareo a través de un llanto desconsolado.
  6. ¡Atención al calor! Es importante no conducir durante las horas más calurosas, sobre todo si se trata de un trayecto largo, ya que el calor provoca somnolencia, fatiga, agresividad y menor concentración al volante.

Viajar con niños pequeños en avión

Al igual que en el coche, nuestra pediatra nos aconseja cuidar la hidratación durante el vuelo, así como preparar bolsas, toallitas y ropa de cambio por si se marean y acaban vomitando.

En cuanto a la ropa, además de ser cómoda, debemos prever que, por lo general, la temperatura es fresca en la cabina, por lo que vendrá bien llevar algo de abrigo, y muy especialmente en el caso de viajar con bebés en avión.

Consejos para viajar con niños en medios de transportesConsejos para viajar con niños en medios de transportes

Una vez en la terminal, es necesario mantener a los niños controlados en todo momento, ya que es habitual encontrar a más personas de las que están acostumbrados y es fácil que se despisten. En este sentido, un truco es colocarles una tarjeta identificativa con el nombre y el teléfono del adulto responsable. Incluso ya venden pulseras de identificación infantil con un código bidi para leer los datos de contacto.

Durante el vuelo, un problema muy común es el dolor de oídos. Tanto en el despegue como en el aterrizaje se producen diferencias de presión que pueden ocasionar taponamientos, molestias e incluso un dolor más fuerte y otitis secundaria. Una manera de tratar de evitarlo es proporcionarle algún líquido y que deglute durante las maniobras, en especial al aterrizar. En el caso de los bebés, dar el pecho puede resultar la mejor opción. Y para los más mayores, un chicle o un chupa-chups pueden servir.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que los niños y los aviones no suelen ser buenos compañeros, así que asegurémonos de llevar algo de entretenimiento. Si el viaje es largo, los pequeños se cansan y se aburren, y se mostrarán inquietos, lo que a su vez probablemente acabe ocasionando molestias a otros pasajeros. Para evitarlo, una buena idea es tener a mano cuentos, juegos de mesa, papel y lápices de colores o cualquier otro juego para que se distraigan.

Viajes en barco

Las 4 recomendaciones que nos destaca nuestra pediatra son:

  1. Ir en el camarote. Lo mejor es siempre viajar de noche y alojados en camarote, para evitar los mareos en la medida de lo posible. En el caso de que sea imprescindible desplazarse por el día, se deben aplicar las recomendaciones de protección solar como si se permaneciera en la playa o en la piscina.
  2. Evitar los paseos por el barco. Será difícil, por la emoción del trayecto, pero hay que intentar que los niños no deambulen por el barco para que no se mareen, y, por supuesto, nunca deben de ir solos.
  3. Mantener una hidratación extra. El ambiente marino provoca mayor sensación de sed, por lo que conviene reforzar la cantidad de agua de mano.
  4. Tomar algo para el mareo. Al igual que en el coche, es aconsejable preguntar al pediatra por la posibilidad de tomar alguna medicación para evitar los mareos.

Por último, podemos completar todas estas recomendaciones para viajar en familia con la preparación de un botiquín básico para viajes, así estaremos totalmente listos para atender de manera sencilla las típicas emergencias de vacaciones con niños.

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