¿Cada cuánto se baña al bebé? ¿cómo podemos calmar su llanto? ¿es bueno sacarle de paseo, o mejor quedarse en casa? ¿tiene calor? ¿y frío? Existen un millón de preguntas que las madres se hacen al encontrarse solas en casa con sus bebés, y muy especialmente si son primerizas. Lo cierto es que la llegada de un recién nacido supone toda una revolución por las incertidumbres, los cambios, las visitas y las dudas que surgen con la intención de tomar buenas decisiones en relación a la salud de los hijos.

Respondemos a las dudas más frecuentes entre madres y parejas primerizas para ayudarles a afrontar esta nueva vida.

Llegada del bebé a casaLlegada del bebé a casa

Cómo adaptar la casa y nuestras costumbres al bebé

Hay que tener en cuenta que el organismo del recién nacido es todavía muy vulnerable, y en particular sus pulmones, y por eso necesita una especial precaución. En este sentido, nuestros especialistas del Servicio de Pediatría y Adolescencia del Hospital Ruber InternacionalEste enlace se abrirá en una ventana nueva nos indican unas pautas básicas para adaptarnos al bebé y, así, evitar ciertos riesgos en su salud:

  • Evitar las temperaturas extremas o que cambien bruscamente. Es aconsejable que el ambiente sea cálido y agradable con una temperatura de 21º a 25º.
  • Higiene de manos. Antes de coger al bebé o, incluso, tocarle, hay que lavarse las manos con agua y jabón. También es recomendable lavarlas de nuevo después.
  • Vacunarnos contra la gripe. Es aconsejable que se administre esta vacuna a quienes vayan a cuidar al bebé.
  • Conocimiento de prevención de accidentes. Es recomendable que aquellas personas que cuidan a nuestro bebé estén preparadas para prevenir los riesgos con un recién nacido, no solo el padre y la madre, sino todos los implicados.
  • Guarderías. Si nuestras circunstancias personales lo permiten, es preferible que evitemos la guardería durante los primeros 12 meses.

La rutina es fundamental

Es recomendable fijar ciertos horarios en la rutina de cuidados básicos del pequeño, como:

  • En el baño. Es recomendable establecer una hora para bañar al bebé, así como seguir siempre los mismos pasos al lavarle. Después del baño, podemos hacerle un masaje ya que favorece su desarrollo. También podemos mantener limadas y recortadas sus uñas desde el primer día.
  • Salir a la calle. Podemos llevar de paseo al bebé todos los días. De hecho, es muy recomendable ya que es un estímulo para su desarrollo. Únicamente debemos abrigarle bien y elegir el momento más soleado, si estamos en invierno; o elegir una ropa más ligera y evitar las horas más calurosas, si estamos en verano. Cabe añadir que también debemos evitar los sitios con muchas personas, lugares cerrados y muy concurridos o ambientes contaminantes, sobre todo si estamos en época de enfermedades de tipo respiratorio.
  • Calendario de vacunación. Es importante conocer cuándo se administran las vacunas al bebé, y cumplir con las fechas establecidas de forma exacta.

7 normas para las visitas a un recién nacido

Es normal que todos quieran conocer al nuevo miembro de la familia, cogerlo, acariciarlo… Por eso, desde Pediatría nos indican algunas pautas que podemos seguir:

  1. Esperar siete días tras el alta para la llegada de visitas a casa.
  2. Grupos pequeños. Cuando nos visiten, debemos intentar que sean pocas personas las que visiten al niño en el mismo momento.
  3. Higiene de manos. Además, es recomendable que se limpien las manos con agua y jabón antes de tocar al bebé.
  4. ¡Cuidado con los resfriados! Nuestros pediatras nos recomiendan: "Evitad la visita de personas resfriadas o con enfermedades infecciosas. Debéis tratar de eludir el contacto con ellas al máximo".
  5. El recién nacido es sensible al exceso de ruido. Por lo tanto, se debe explicar a las visitas que los gritos o sonidos muy altos pueden llegar a molestar al bebé.
  6. Evitar los besos. Aunque pueda parecer una norma un poco severa, no es aconsejable que las visitas besen al bebé porque pueden transferirse enfermedades que en ese momento desconocen que están incubando por falta de síntomas.
  7. Prohibido fumar. Sobre el tabaco, nuestros pediatras se muestran tajantes: "Evitad que fumen cerca de él, incluso en toda la casa. El humo del tabaco es muy perjudicial para sus pulmones".

Cómo calmar el llanto de un bebé

Probablemente si hay algo sobre lo que no exista duda es que los bebés lloran. La medida en que lo hacen dependerá del caso concreto, ya que algunos lloran con más frecuencia que otros. Afortunadamente, nuestros especialistas del servicio de Pediatría nos ofrecen unas recomendaciones a aplicar cuando el recién nacido llora y no sabemos qué hacer:

  • Revisar los pañales
  • Comprobar que no se debe a hambre
  • Probar si tiene sueño
  • Pasear con el pequeño
  • Bañarle
  • Mostrarle algo que desvíe su atención
  • Hablar con suavidad, cantar o acariciarle, porque quizá solo necesite la atención de sus padres
  • Cambiar su posición para que pueda mirar lo que ocurre a su alrededor, e incluso interactuar
  • Hacer un contacto piel con piel, cogiéndole en brazos y colocándole cerca de nuestra piel
  • Revisar que no hay fiebre, calor, frío o señales de molestias o enfermedad

Bebés prematuros, un llanto especial

En este caso no lloran con tanta frecuencia los primeros días de vida, y si lo hacen dura muy poco tiempo, siendo sencillo tranquilizarlos con caricias o moviendo la cuna. Pero, cuando se acerca la fecha en la que deberían de haber nacido, sus lloros cambian para convertirse en llantos más potentes y prolongados. No hay que preocuparse: es señal de que se están desarrollando correctamente.

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