Qué molestias debes esperar si estás embarazada
Estreñimiento, hemorroides, náuseas, dolor lumbar… ¿sabes cómo prevenir las molestias típicas del embarazo?
Sin duda, el embarazo es una etapa llena de cambios en la mujer, que no siempre son fáciles de sobrellevar. De hecho, desde las primeras hasta las últimas semanas pueden aparecer molestias, como estreñimiento, hemorroides, náuseas o dolor lumbar. ¿Te suenan? Aunque se trata de dolores leves, resultan muy incómodos y, en ocasiones, pueden derivar en sus peores síntomas.
A esto se añaden otros riesgos a los que hay que prestar atención, como la infección de toxoplasmosis a través de los alimentos u otras urgencias.
Por todo ello, esta etapa de la vida de la mujer merece una especial atención a su bienestar y cuidado con la incorporación de una serie de hábitos saludables. Aquí te recopilamos todo sobre las molestias leves más comunes en embarazadas y, además, te indicamos cómo prevenirlas.
Estreñimiento en el embarazo
Este problema es muy común en las embarazadas a causa de los cambios tanto hormonales como en el cuerpo de la mujer. Afortunadamente, el deporte, la alimentación y la hidratación son herramientas muy útiles para combatir el estreñimiento durante el embarazo.
Medidas para prevenir el estreñimiento
Una alimentación rica en fibra puede favorecer el tránsito intestinal y, como resultado, evitar el estreñimiento. En concreto, desde el Hospital Quirónsalud San José nos recomiendan añadir como mínimo 5 raciones de fruta y verdura al día.
Por ejemplo, podemos consumir 3 raciones de fruta, preferiblemente entera, escogiendo entre varios colores y que sean de temporada. Durante la comida y la cena, siempre añade un plato de verdura y, si es posible, que una de ellas sea en forma de ensalada por su aporte de fibra. Y no olvides lavar muy bien los vegetales y las frutas.
Otros alimentos para mejorar el estreñimiento durante el embarazo son los cereales integrales, pasta, arroz, quinoa o pan; legumbres, de las que se recomiendan dos raciones a la semana como mínimo; y grasas buenas, que se encuentran en el aceite de oliva virgen extra, aguacate, semillas o frutos secos.
Por otro lado, recuerda mantener una correcta hidratación, y moverte, ya que todo esto te ayuda a estimular el tránsito intestinal. También es aconsejable seguir una rutina de ir al baño cada día a la misma hora y sin prisas.
Hemorroides y su tratamiento en las embarazadas
Estas almohadillas vasculares pueden convertirse en una gran molestia durante el embarazo. De hecho, las hemorroides son muy frecuentes en esta etapa de la vida de la mujer, especialmente si este problema ya existía antes de la gestación.
En más detalle, el doctor Juan Antonio Luján Mompeán, jefe de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Hospital Quirónsalud Murcia, nos explica que "durante el embarazo suelen dar síntomas, debido a que al aumentar el tamaño del útero, fundamentalmente en el tercer trimestre de la gestación, se comprimen las estructuras vasculares de la pelvis y provoca la congestión de los plexos hemorroidales, lo que produce las crisis hemorroidales tan temidas al final del embarazo".
El tratamiento de las hemorroides en el embarazo consiste en adoptar medidas de higiene y de nutrición. El especialista nos destaca las más importantes: consumir alimentos ricos en fibra, no permanecer demasiado tiempo sentada en el inodoro, y lavar la zona usando agua y jabón y secarla con aire caliente. También se debe limitar la aplicación de cremas antihemorroidales.
Si, aun aplicando estas pautas, continúas con las molestias, lo más conveniente es acudir a la consulta para evaluar el posible uso de otros procedimientos médicos.
Consejos para prevenir las hemorroides en el embarazo
De nuevo, una alimentación adecuada, el ejercicio regular y la hidratación son las mejores herramientas para evitar las molestas almorranas. En especial, el doctor Luján recomienda el consumo de alimentos con fibra, la ingesta abundante agua, caminar como mínimo una o dos horas al día, dormir de lado y acudir a fisioterapia antes del parto para fortalecer los músculos de la pelvis.
Por otro lado, si sufres hemorroides antes del embarazo, es recomendable que acudas a consulta para su tratamiento. En estos casos, el doctor nos advierte que "a pesar de llevar mucha precaución, la norma es que se pongan de manifiesto las hemorroides durante el embarazo, con las temibles complicaciones".
Náuseas al comienzo de la gestación
Son muy habituales durante el primer trimestre, sobre todo por la mañana o cuando el estómago está vacío. Entre el 40 y el 80% de las embarazadas sufren este problema que aparece alrededor de la séptima semana de gestación, y en la mitad de las embarazadas suele desaparecer a las 14 semanas.
Sobre las causas de las náuseas en el embarazo, no existen evidencias científicas. Al respecto, la doctora Alexandra Eva Henriquez Linares, especialista en Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, confirma que "realmente no se tiene certeza de qué las origina, aunque es lógico no descartar que el impacto hormonal sobre el tono gástrico tenga algo que ver". También podrían producirse con el objetivo de prevenir el consumo de sustancias potencialmente dañinas.
Cómo evitar las náuseas del embarazo
Existe cierta alimentación que puede prevenir las náuseas, por ejemplo, consumir a diario verduras y frutas de temporada y frescas; incluir 2 o 3 veces por semana legumbres, e ingerir cereales y pastas, preferiblemente integrales que favorecen el tránsito intestinal. Asimismo, la doctora nos recomienda escoger lácteos de cabra u oveja por su mayor contenido en calcio.
Por el contrario, el abuso de ciertos alimentos puede estimular las náuseas y vómitos. Por eso, la doctora nos aconseja evitar el exceso de proteínas animales, que pueden incrementar el estreñimiento y agravar los vómitos. También es recomendable no abusar de huevos, de especias o vegetales crudos, y además se debe evitar el consumo vinagres, líquidos dulces gaseosos o bebidas y comidas muy frías, entre otros alimentos y pautas alimentarias.
Otras medidas para combatir las náuseas consisten en establecer un horario de comidas, que deben ser frecuentes y en poca cantidad. Hay que intentar cenar temprano y no saltarse el desayuno, ya que esto puede incrementar el cansancio y las náuseas. Sobre esto, la doctora añade la recomendación de "dedicar el tiempo necesario a las comidas y masticar bien los alimentos".
Una vez más, mantenerte activa, paseando y realizando ejercicios suaves, así como un buen descanso, te ayudarán a aliviar las náuseas. ¡Ánimo!
Dolor lumbar y su riesgo para las embarazadas
El 71% de las mujeres embarazadas sufre este dolor en la parte baja. Las principales causas son el aumento de peso, que provoca una mayor carga en la columna, y el cambio de postura que se produce conforme avanza la gestación.
Igualmente, existen factores personales que pueden influir en la aparición de este dolor de espalda durante el embarazo, entre los que se encuentran el incremento de peso, el tipo de trabajo, los embarazos previos, la actividad física, el descanso, la ansiedad o la depresión. Sobre este punto, el doctor Luis Álvarez Galovich, jefe asociado de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, nos aclara que "se ha comprobado que las pacientes más jóvenes, que duermen menos horas y que padecen o han padecido depresión, tienen un mayor riesgo de padecer dolor lumbar que las embarazadas de más edad, pero de hábitos de ejercicio y sueño más equilibrados".
Prevenir el dolor de espalda en el embarazo
De forma general, el experto recomienda realizar un buen descanso, mantener un adecuado horario de sueño y realizar ejercicio y mantenerse activa físicamente, ya que así se puede trabajar el tono muscular y aliviar la ansiedad y la depresión.
Toxoplasmosis: las reglas para prevenirla
Esta infección causada por un parásito puede tener consecuencias graves para el feto, de modo que es fundamental incorporar ciertas medidas para evitar su contagio. La doctora Lourdes Gabasa Gorgas, especialista en Obstetricia y Ginecología del Hospital Quirónsalud Zaragoza, nos explica que "habitualmente en el primer trimestre de embarazo, con una analítica de sangre, se determinará si has estado en contacto con este parásito". Las embarazadas que no han estado expuestas deben seguir una serie de medidas preventivas.
Cómo evitar la toxoplasmosis en el embarazo
Se trata de medidas orientadas especialmente al ámbito de la cocina y la manipulación de excrementos de gatos o de la tierra. Las recomendaciones más importantes son:
- No tocar a los gatos o sus excrementos.
- Lavar muy bien los vegetales y las frutas.
- No consumir embutidos o carnes crudas, a no ser que hayan estado congeladas durante 24-48 horas a -20ºC o 3 días a -10ºC.
- Preparar la carne a más de 65ºC para asegurar que no existe la toxoplasmosis.
- Limpiar los utensilios después de estar en contacto con alimentos crudos.
- Mantener limpia la encimera con frecuencia.
- No tocar macetas o la tierra de jardín, que pueden estar contaminadas, o usar guantes.
Motivos para acudir a urgencias
En la última etapa del embarazo, es posible que notes ciertos síntomas fuera de lo habitual, y esto puede generarte dudas sobre si es o no una emergencia. En este sentido, la doctora Olga Nieto Velasco, jefa asociada del Servicio de Ginecología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, y la jefa de matronas del mismo centro hospitalario, María Cantos Sánchez de Ibargüen, nos indican los signos de alerta para acudir al centro hospitalario:
- Si sientes dolor de cabeza intenso o tienes una visión con lucecitas acompañada de náuseas y vómitos.
- Si sientes contracciones. Pueden indicar que ha comenzado el parto. Un indicio de ello es que estas contracciones se produzcan cada 5 minutos y que no paren con el reposo ni tras beber líquidos.
- Si sospechas que se ha producido una pérdida de líquido amniótico.
- Si no sientes movimientos fetales. Puedes estimular su aparición tomando algún alimento, especialmente dulce, y tumbarte de lado. Si no se producen movimientos, lo más conveniente es desplazarse al centro hospitalario.
- Si ves un sangrado similar al de la menstruación, las especialistas nos indican que un manchado leve de color marronáceo o rojizo se considera normal en los últimos días.
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