A partir de la semana 33 del embarazo puedes empezar a trabajar el suelo pélvico y el canal del parto. Existen dos técnicas muy sencillas para lograrlo: el masaje perineal y los ejercicios de Kegel. La combinación de ambas ayuda a mejorar la rigidez del periné y a fortalecer la musculatura pélvica, lo que proporciona beneficios durante el parto y después.

¿Quieres ponerlos en práctica en casa? Sigue las indicaciones de nuestros especialistas y conoce los beneficios de ejercitar el suelo pélvico en el embarazo.

Masaje perineal y ejercicios de Kegel para embarazadasMasaje perineal y ejercicios de Kegel para embarazadas

Cómo preparar el suelo pélvico para el parto

El masaje perineal y los ejercicios de Kegel son dos de las técnicas que ayudan a preparar la musculatura pélvica antes del parto.

En concreto, el masaje de periné se centra en mejorar la elasticidad de esta zona con ligeras presiones para aliviar la rigidez de los tejidos. En cambio, los ejercicios de Kegel se utilizan para fortalecer y tonificar los músculos del suelo pélvico.

En general, se recomienda empezar con el masaje perineal a partir de la semana 34. Su objetivo es mejorar la elasticidad del canal de parto masajeando la zona del periné. María Cantos Sánchez de Ibargüen, jefa de matronas del Hospital Universitario Quirónsalud MadridEste enlace se abrirá en una ventana nueva, nos explica que "una sesión de masaje perineal durante las últimas 6 semanas del embarazo puede ayudar a evitar la necesidad de episiotomía y minimizar el riesgo de desgarros durante la salida de la cabeza del bebé".

Igualmente, los ejercicios de Kegel se pueden realizar a partir de la semana 33-34 del embarazo, y lo ideal es que sean complementarios al masaje perineal. Existen evidencias científicas de que el hecho de fortalecer el suelo pélvico no supone un incremento de la tasa de desgarros vaginales, episiotomías, cesáreas o partos instrumentales. De hecho, estos ejercicios pélvicos ayudan a prevenir complicaciones a largo plazo, como prolapsos o pérdidas de orina. Por todo ello, Cantos nos recomienda prolongarlos después del embarazo: "Los ejercicios de Kegel son esenciales para tonificar los músculos vaginales y volver a una vida sexual adecuada tras el parto".

Cómo se realiza un masaje perineal

Masajear el periné es muy fácil y puedes hacerlo sola o con tu pareja, como tú prefieras. La matrona añade que "se debe aplicar diariamente durante 5-10 minutos, comenzando seis semanas antes de la fecha prevista de parto".

Te explicamos los pasos del masaje perineal:

Cómo se realiza el masaje perinealCómo se realiza el masaje perineal

  1. Lávate las manos antes de empezar y cuando hayas terminado.
  2. Colócate en una posición cómoda, recostada sobre una almohada, y asegúrate de que has orinado antes para que la vejiga esté vacía en el momento del masaje.
  3. Puedes usar un espejo para que sea más fácil guiarte y ver que lo estás haciendo correctamente.
  4. Aplica sobre el periné y la parte inferior de la vagina un aceite natural, que puede ser de almendras, rosa de mosqueta u otro específico para masajes.
  5. Introduce un poco los dedos pulgares o los índices en la vagina, presionando la parte inferior cerca del ano, que es la horquilla vulvar.
  6. Mueve los dedos en "U", hacia un lado y otro, manteniendo la presión contra la pared vaginal y los músculos perineales.
  7. Realiza el masaje de 5 a 10 minutos o hasta que sientas hormigueo o ardor.
  8. Mantén el estiramiento otro minuto más. Evita llegar al punto de dolor.

La matrona nos explica que al inicio es normal notar los tejidos "apretados". Poco a poco esta rigidez mejora, tal como añade la experta: "Los tejidos irán relajándose y se irán estirando". En caso de zonas cicatriciales por episiotomías o desgarros anteriores, se recomienda insistir en ellas.

Ejercicios de Kegel en el embarazo

Una vez que hayas terminado el masaje perineal, es aconsejable realizar los ejercicios de Kegel para embarazadas. Son tan sencillos como seguir estas indicaciones:

  • Aprieta los músculos de la pelvis como si estuvieras orinando y trataras de interrumpir el chorro apretando hacia arriba.
  • Contrae los músculos y mantén la contracción contando hasta 5. Mientras tanto, respira tranquilamente.
  • Después, relaja los músculos durante 5 segundos.
  • Vuelve a realizar la sesión 10 veces.

Por último, la matrona nos aconseja intentar alcanzar 20 segundos en la contracción y la relajación de forma gradual, comenzando por 5 segundos. "Cuanto más tiempo consigas aguantar la contracción de los músculos, más fuertes se harán", concluye.

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