Es fundamental mantener una buena higiene bucodental desde el nacimiento del bebé, aunque los primeros dientes no hayan asomado todavía. Y este hábito se debe mantener y, poco a poco, ir adaptándolo a su edad para que el niño también pueda implicarse en la salud de sus dientes.

Pero ¿cómo debe ser el hábito de lavarse los dientes en la infancia? ¿qué pastas y cepillos deben usar los niños?

De 0 a 6 meses: limpiar las encías

Es frecuente entre los padres primerizos preguntarse si realmente hay que mantener una higiene bucodental en los recién nacidos, básicamente porque todavía no se ha producido la erupción de los dientes. Al respecto, desde la Unidad Dental de Quirónsalud AlicanteEste enlace se abrirá en una ventana nueva nos confirman que "la higiene bucal es necesaria desde el nacimiento, aunque el bebé no tenga dientes".

Además, es muy sencilla de realizar, ya que solo hay que humedecer una gasa y pasarla por las encías para limpiarlas después de cada toma o una vez al día, por ejemplo, al mismo tiempo que bañamos al bebé. También se puede utilizar un dedal de silicona en lugar de una gasa, lo que facilita todavía más esta tarea a los papás.

El hábito de cepillarse los dientes en la infanciaEl hábito de cepillarse los dientes en la infancia

A partir de los 6 meses: erupción de los dientes de leche

Los primeros dientes suelen salir a los 6 meses y, aunque no son los definitivos, merecen los mismos cuidados diarios. Así que debemos cepillarlos cada día colocando una pequeña cantidad de pasta dental, similar a un grano de arroz, en un dedal de silicona o en un cepillo infantil con filamentos suaves.

Hay que tener en cuenta que los dientes de leche ocupan el mismo lugar donde se ubicarán los dientes definitivos, por lo que no se puede descuidar su higiene para evitar que se deterioren provocando su caída o extracción anticipada. En este sentido, desde el Hospital Universitari General de CatalunyaEste enlace se abrirá en una ventana nueva nos advierten que "si el diente de leche se cae o se debe extraer de forma prematura por una caries, lo más probable es que el espacio quede ocupado por los dientes de los lados, y cuando el diente permanente quiera salir, no tenga el sitio que le corresponde para colocarse".

No hay que olvidar que la erupción de los dientes genera molestias en la mayoría de los pequeños. Un truco para aliviarlo consiste en frotar las encías con el dedo o con un mordedor frío. En casos más graves, se recomienda consultar con los pediatras la toma de antiinflamatorios. Asimismo, nuestros expertos añaden que "en el mercado existen geles y productos analgésicos que pueden ser utilizados durante la aparición de los dientes de los bebés".

Por último, a partir del primer año, se aconseja realizar la primera revisión con el odontopediatra y repetirla una o dos veces al año, dependiendo de cada caso.

A partir de los 18 meses: las primeras muelas

Normalmente, los primeros molares temporales aparecen antes de los dos años. Es entonces cuando debemos cambiar el cepillo de dientes por uno que sea fácil de manejar por nuestros hijos. Lo ideal es que cuente con un mango largo y grueso, y con cerdas suaves y redondeadas.

Hasta que los niños cumplen 8 años, es conveniente que los padres estén atentos a cómo se cepillan los dientes. En concreto, hay que asegurarse de que realizan movimientos circulares para cepillar las zonas laterales de los dientes y, en cambio, movimientos hacia adelante y atrás en las zonas de masticación.

Otros consejos para un correcto cepillado de dientes

Al igual que los adultos, los niños tienen que cepillarse los dientes todos los días después de las comidas principales, siendo todavía más importante por la noche, y se debe dedicar un par de minutos.

Por otra parte, hay que evitar un error muy extendido que consiste en enjuagarse la boca después de cepillarse los dientes. Lo correcto es escupir el exceso de pasta sin realizar enjuagues. Igualmente, nuestros especialistas añaden que tampoco es necesario mojar el cepillo antes de usarlo.

Cepillo de dientes y pasta dental

Los niños necesitan su propio cepillo de dientes, que además debe ser adecuado para su edad, y se debe cambiar por otro nuevo cuando los filamentos están abiertos o se ha usado durante 2 o 3 meses.

Hasta los 3 años se debe utilizar una pasta de dientes con 1.000 ppm de flúor y usar una cantidad mínima, es decir, una dosis de tamaño muy pequeño, como un grano de arroz o una mancha. A los 3 años, se puede usar una mayor cantidad de pasta dental, similar al tamaño de un guisante, y también se puede completar la higiene pasando el hilo dental entre los huecos de los dientes. A partir de los 5 años, la pasta de dientes puede contener 1.450 ppm de flúor.

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