¿Rechinas los dientes por la noche? ¿Aprietas o tensas la mandíbula durante el día de forma involuntaria? ¿Te levantas por la mañana con dolor de cabeza? Todo ello puede ser indicio de bruxismo, una patología muy común, cuyos efectos van más allá de la mandíbula o el desgaste de los dientes.

Para conocer cómo se trata el bruxismo, hemos acudido a la consulta del doctor Pablo Gutiérrez Segovia, especialista en Odontología del Hospital Quirónsalud ValenciaEste enlace se abrirá en una ventana nueva, quien nos explica las causas de este apretamiento de los dientes y los últimos procedimientos médicos para mejorarlo.

Qué es el bruxismo y sus causas

Esta patología es muy común y se caracteriza por provocar el apretamiento o rechinamiento de los dientes. El bruxismo se considera una actividad parafuncional, involuntaria, que puede originarse por el día o por la noche.

En cuanto a las causas del bruxismo, se asocia sobre todo al estrés y los trastornos del sueño. También se han incluido otros factores psicosociales como los tipos de personalidad. A esto se suman las alteraciones patológicas, entre las que se encuentran los problemas en la oclusión, hábitos orales, malas condiciones sistémicas y alteraciones del sueño, que provocan el incremento del tono muscular debido al estímulo de estructuras cerebrales y varios neurotransmisores que se relacionan con el bruxismo durante la noche.

En qué consiste el tratamiento del bruxismo

9 señales de que sufres bruxismo

Se puede manifestar como:

  1. Desgaste en los dientes
  2. Dolor orofacial
  3. Dolor de cabeza o cefaleas
  4. Problemas para dormir
  5. Problemas respiratorios durante el descanso, como la apnea
  6. Trastornos temporomandibulares como una mala oclusión
  7. Se ve afectado por factores psicosociales y posturales
  8. Ansiedad y estrés, que a su vez podrían intervenir en la presencia del bruxismo
  9. Trastornos del comportamiento o asociados a la toma de medicación

Qué pasa si no se trata el bruxismo

Además de su síntoma más conocido, el desgaste dental, también puede provocar otros efectos secundarios:

  • Dolores musculares o mialgias
  • Daños periodontales, por ejemplo en las encías
  • Lesiones articulares
  • Estrés y otras consecuencias psicosociales

Cómo se puede tratar el bruxismo

Los actuales tratamientos para el bruxismo consisten en:

  • Uso de férula de descarga. Este aparato evita el deterioro de los dientes y también permite reducir las molestias de la articulación. Este tratamiento contra el bruxismo es el más utilizado hoy día.
  • Aplicación de bótox. El uso de la toxina botulínica está consiguiendo buenos resultados en la actualidad.
  • Tratamiento farmacológico. Se pueden prescribir relajantes musculares o benzodiacepinas con el objetivo de disminuir la actividad motora por la noche. Estas terapias están obteniendo resultados positivos a corto plazo en cuanto a la disminución de los síntomas.
  • Cambio de hábitos. Es recomendable que, antes de dormir, se incorporen una serie de hábitos para disminuir la actividad del músculo masetero o de masticación. Por ejemplo, evitar el consumo de alcohol, tabaco, café y otros estimulantes.

Férula de descarga: qué es y para qué sirve

Es habitual tratar el bruxismo con una férula oclusal que se introduce en la boca. Se trata de un aparato de resina rígido que incluye determinadas características como guías caninas y una gran cantidad de contactos.

El uso de la férula de descarga ayuda a aliviar los efectos del bruxismo como el deterioro de los dientes, el dolor en la cara o la fatiga muscular.

Normalmente, se emplea en el maxilar superior. Dependiendo de esto y de otras características personales como la anatomía, la posición de los maxilares y el tipo de patología, podemos indicar la férula de descarga más recomendada para cada caso.

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