Aumento de pecho con grasa o implantes: qué es mejor
Conoce las diferencias entre el lipofilling mamario y el uso de implantes para el aumento de pecho, y descubre las ventajas de estas cirugías plásticas
Existen varias técnicas para el aumento de pecho y la elección depende sobre todo de las características y los objetivos de cada persona. Entre las más frecuentes se encuentran el lipofilling mamario, que utiliza como relleno la grasa corporal, la mamoplastia con implantes o la mastopexia que eleva el pecho. En ocasiones, se pueden utilizar de forma combinada para lograr el mejor resultado en los senos y, si es necesario, corregir imperfecciones.
Te explicamos cada una de las cirugías plásticas de aumento de pecho, así como otras informaciones útiles que te ayudarán en tu decisión. ¡Descubre cuál es la más adecuada para ti!
Ventajas del lipofilling mamario
Si deseas un pecho natural tanto a la vista como al tacto, y prefieres evitar las prótesis, esta cirugía plástica puede ser lo que estás buscando. El doctor Carlos Gullón Cabrero, especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora del Hospital Ruber Internacional, nos explica que "el lipofilling mamario consiste en realizar el aumento de volumen mamario con la grasa propia de la paciente, que previamente hemos extraído de otras zonas corporales".
La principal diferencia con la mamoplastia de implantes es el procedimiento. En concreto, el lipofilling de senos combina dos técnicas. En primer lugar, se debe realizar una liposucción para sustraer la grasa corporal de otras zonas del cuerpo, y, después, se hace la infiltración como relleno en los pechos. En cambio, la colocación de prótesis requiere realizar unas incisiones en las mamas para introducirlas, y no necesita una liposucción previa.
Otra ventaja del aumento de pecho con grasa es que logra resultados más naturales en la forma y en el tacto, en comparación con los implantes. La doctora María Jesús García-Dihinx, especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética del Hospital de Día Quirónsalud Zaragoza, nos describe que "al asentarse de forma natural y al estar creados con grasa del propio cuerpo, no tienen una textura diferente al resto de nuestro cuerpo; por tanto, no se nota la diferencia entre el pecho normal y la parte aumentada".
Por la misma razón, los pechos tendrán un envejecimiento natural como otras partes del cuerpo. En este sentido, la doctora Dihinx matiza que "no necesitará retoques por adquirir una forma o textura que llame la atención con el paso del tiempo". Y no conviene olvidar que la liposucción previa ayuda a modelar la silueta del cuerpo, no solo del pecho.
Tanto en el lipofilling como en la mamoplastia pueden quedar cicatrices después de la intervención. Sin embargo, en la primera técnica, la cicatriz suele ser más pequeña, de 3 milímetros, en comparación con la colocación de implantes, de 4 centímetros, aunque resulta prácticamente oculta. "La diferencia es muy grande, y si te preocupan las marcas tras el postoperatorio, esta es definitivamente tu mejor opción", apunta la doctora.
Desventajas del lipofilling mamario
Puede generar molestias durante postoperatorio en el pecho y otras zonas del cuerpo, de las que se ha obtenido la grasa corporal. De ello nos avisa la doctora Dihinx: "El único inconveniente es que necesitamos coger la grasa de una zona del cuerpo y ponerla en otra, por lo que en el postoperatorio tendremos que recuperarnos de dos zonas".
Aumento de pecho con implantes: cuál es la diferencia
Si estás buscando un cambio definitivo en la forma y el aspecto del pecho, esta cirugía de la mamoplastia puede ser la indicada para ti. El doctor Julio Millán Mateo, jefe de equipo de Cirugía plástica, reparadora y estética del Complejo hospitalario Ruber Juan Bravo, nos señala que "el aumento de senos es un procedimiento quirúrgico que se realiza para aumentar el tamaño de las mamas mediante la colocación de una prótesis de gel de silicona por detrás de la glándula mamaria o por detrás del músculo pectoral".
A diferencia del lipofilling mamario, no es necesario realizar una liposucción previa, ya que, en este caso, se utiliza una prótesis para dar volumen al pecho en lugar de la propia grasa. Durante la intervención, se debe hacer una incisión para incorporar la prótesis, que puede ser en la axila, alrededor de la areola o debajo el pecho. El doctor Millán añade que "a través de la incisión se levanta el tejido mamario, se crea un bolsillo y se coloca en este la prótesis. Se introduce bien directamente debajo del tejido mamario, debajo del músculo pectoral, o en ocasiones debajo de la fascia del músculo pectoral".
Tras la intervención, es importante seguir las indicaciones de los especialistas, como llevar un sujetador especial durante el tiempo recomendado o tomar la medicación prescrita. También se retirarán los puntos después de una o dos semanas, y la inflamación desaparecerá a partir de las tres semanas.
Después de la cirugía puede quedar una cicatriz de 4 centímetros, aproximadamente, que casi no se percibe porque permanece oculta en zonas estratégicas. Otros riesgos del aumento de pecho con prótesis son que el cuerpo puede rechazarlas, aunque no es frecuente, y que las mamas pueden descolgarse después de pasar por embarazos.
Cuál es el mejor lugar para colocar la prótesis del pecho
En la mayoría de los casos se opta por situarlas detrás del músculo pectoral, ya que obtiene mejores resultados y la caída del pecho es un poco más tardía de lo normal. Por su parte, la doctora Dihinx matiza que "este método es perfecto para aquellas mujeres que cuentan con muy poco pecho, es decir, que tienen un nivel de tejido muy escaso". Sin embargo, durante el postoperatorio se pueden sentir más molestias.
En cambio, la colocación de la prótesis detrás de la glándula mamaria, entre los tejidos y el músculo pectoral, está recomendado sobre todo a mujeres con tejido mamario abundante para que no tenga un resultado final muy artificial. Además, el postoperatorio causa menos molestias porque no se ha manipulado el músculo.
¿Implantes redondos o prótesis anatómicas?
Ambos se utilizan para el aumento de pecho y logran muy buenos resultados. La elección de una u otra depende de la edad, la silueta del pecho y otras características personales. El doctor Gullón nos aclara sus principales diferencias: "Podemos utilizar prótesis anatómicas, que tienen mayor volumen en el segmento inferior; o implantes redondos, que son iguales y uniformes".
Mastopexia para elevar los senos
Esta técnica es la mejor para elevar el pecho y corregir la caída. Además, se puede hacer durante la misma intervención de aumento de pecho con prótesis. La doctora Dihinx nos explica en qué casos se recurre a esta cirugía del pecho: "Debido a la variación hormonal como los embarazos, la variabilidad de peso e incluso la misma gravedad, se tiende a padecer afecciones como la caída de mamas".
La cirugía de la mastopexia dura 3 horas como máximo, según el tipo de anestesia empleada, de la flacidez de los senos y de la técnica escogida. El doctor Millán nos explica que "en la mayoría de las ocasiones este levantamiento de senos se realiza de forma ambulatoria, pero existen algunos casos en los que será necesario que la paciente quede ingresada 24 o 48 horas".
Como el resto de las técnicas de aumento de pecho, puede dejar cicatrices. Así lo indica el doctor Millán: "Las cicatrices pueden variar en función de la técnica que se ha utilizado, pueden localizarse en distintas zonas del seno".
Por último, aunque toda esta información puede ayudarte a la hora de elegir la mejor cirugía plástica para el aumento de pecho, recuerda siempre ponerte en manos de especialistas, que escuchan tus expectativas y evalúan tu caso.
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