El pilates se centra en el desarrollo de la flexibilidad, el equilibrio y la fuerza muscular. Cada día gana más popularidad entre mujeres y hombres por sus efectos a nivel mental, pero la realidad es que tiene otras ventajas muy interesantes. Así lo manifiesta el doctor Diego José Giménez Belmonte, jefe de servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Quirónsalud MurciaEste enlace se abrirá en una ventana nueva: "Muchas personas piensan que el pilates solo se trata de estiramientos y relajación, sin embargo, la práctica va más allá y tiene numerosos beneficios".

Pero ¿cuáles son los beneficios más destacados del pilates? ¿existe el riesgo de lesionarse? ¿qué medidas preventivas se deben incorporar?

¿Qué efectos positivos tiene el pilates?

Es muy común empezar a practicar pilates por su fama de ser una actividad idónea para la relajación. Pero la realidad es que, con el tiempo, se perciben otros de sus beneficios a nivel físico y mental.

Los ejercicios de pilates no son simples estiramientos, en ellos se trabaja la flexibilidad y la fuerza muscular, así que, poco a poco, notaremos una mejora en estos aspectos. El doctor Giménez señala que "el pilates aumenta la fuerza y el tono de los músculos, en particular de los abdominales, la zona lumbar, las caderas y los glúteos, que son los ‘músculos centrales’ del cuerpo".

Un grupo de mujeres durante una clase de pilatesUn grupo de mujeres durante una clase de pilates

Además, con la práctica de pilates se adquiere coordinación y equilibrio. De hecho, el doctor nos explica que "aporta fuerza muscular equilibrada en ambos lados del cuerpo, y también permite un mayor control muscular de la espalda y las extremidades". Todo esto, a su vez, mejora la postura del cuerpo, y es que durante la realización de los ejercicios es necesario mantener una correcta posición de la espalda.

No conviene olvidar que la respiración tiene un papel muy importante en el pilates. La ejecución de los ejercicios siempre va acompañada de inhalaciones y exhalaciones controladas y profundas, lo que influye positivamente en la capacidad pulmonar y la circulación.

Otros beneficios del pilates son la prevención de lesiones musculoesqueléticas y la rehabilitación de ciertas lesiones en las articulaciones y las vértebras, o asociadas a desequilibrios musculares.

A nivel mental, el pilates nos ayuda a combatir el estrés y a mejorar la conciencia del cuerpo y la concentración. Además, sus ejercicios consiguen relajar la parte superior de la espalda, los hombros y el cuello.

¿El Pilates puede ser lesivo?

, pero este riesgo existe en cualquier práctica deportiva sin la preparación o la técnica adecuadas. En el caso particular del pilates, las lesiones típicas son los desgarros de los tendones de la corva, que se localizan en la pierna, tensión en los músculos o dolor muscular de aparición tardía.

Método pilates: 6 principios para no lesionarse

Existen 6 principios en el pilates que, si los seguimos correctamente, nos resultarán muy beneficios y nos ayudarán a prevenir el riesgo de sufrir lesiones:

  • Primero. Controlar. Cuando se realizan los ejercicios de pilates, es importante tener en cuenta el control, de manera que se entrenan los músculos para que conserven su fuerza durante todo el movimiento. El traumatólogo añade que "mientras se concentra en el control, también se está animando al cuerpo a activar músculos ‘auxiliares’ más pequeños, conocidos como sinergistas, que ayudan a que los músculos del cuerpo trabajen juntos". A su vez, estos músculos nos ayudan a mejorar la coordinación y el equilibrio mediante el movimiento.
  • Segundo. Respirar profundamente. El movimiento y la respiración van de la mano mientras practicamos pilates. Concretamente, debemos realizar exhalaciones e inhalaciones de forma controlada. En esta línea, el doctor nos matiza que "la respiración profunda y constante es esencial para un movimiento fluido y un equilibrio muscular adecuado".
  • Tercero. Permitir el flujo de movimiento. El cuerpo debe poder moverse con libertad durante los ejercicios de pilates, sin abandonar el control y la precisión, trabajando la flexibilidad. En más detalle, el especialista nos describe que "el principio del flujo de movimiento asegura que el movimiento sea equilibrado y fluya suavemente, lo que integra el sistema nervioso, los músculos y las articulaciones, y enseña al cuerpo a moverse de manera uniforme y dinámica".
  • Cuarto. Ser precisos. Para obtener buenos resultados del entrenamiento y prevenir lesiones, es fundamental adoptar una postura correcta. Para ello, la precisión debe combinarse con el control y la conciencia espacial del movimiento desde el principio hasta el final del mismo.
  • Quinto. Centrado. Este principio consiste en activar los músculos profundos del abdomen, algo que se puede lograr haciendo una contracción, como si retuviéramos las ganas de orinar, o llevando el ombligo hacia la columna. "Los músculos abdominales profundos son la clave para encontrar nuestro centro y ayudar a garantizar la estabilidad adecuada con cada ejercicio", nos comenta nuestro doctor, quien añade que "una vez que el centro está comprometido, podemos movernos dinámicamente a través de cada movimiento con control y precisión".
  • Sexto. Mantener la estabilidad. En especial, los ejercicios que se realizan en la esterilla están enfocados en la estabilidad del torso. La clave para lograrlo es activar el centro o núcleo del cuerpo, al mismo tiempo que se limita el movimiento a través de la columna.

Por último, nuestro doctor recuerda la importancia de comenzar el entrenamiento con un buen calentamiento, y concluir con una serie de estiramientos para disminuir los riesgos de lesionarse.

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