¿La microbiota intestinal es capaz de influir en el sueño? Sí, y no solo eso, los trastornos del sueño también afectan a la flora intestinal de igual forma. Por eso, la doctora Irene Rubio Bollinger, responsable de la Unidad del sueño y especialista en Neurofisiología Clínica del Hospital Quirónsalud SurEste enlace se abrirá en una ventana nueva, nos avanza que "cuidar la flora intestinal puede ayudarnos a descansar mejor; e, igualmente, cuidando nuestro sueño, podremos evitar alteraciones de nuestro sistema digestivo".

Averiguamos qué dicen los últimos estudios acerca de la microbiota y su impacto en el sueño, y viceversa.

El papel de la microbiota intestinal, a estudio

La microbiota o flora intestinal son todas las bacterias que se encuentran presentes de forma natural en nuestro intestino. Además, controla diferentes aspectos del metabolismo, como el apetito o el sistema inmune.

El efecto de la microbiota intestinal en el sueño, a debateEl efecto de la microbiota intestinal en el sueño, a debate

De forma reciente, las últimas investigaciones también han observado una relación entre la flora intestinal y el sueño. Sobre este punto, la doctora Rubio nos señala que "la alteración de la microbiota se ha asociado a cáncer de colon, obesidad, problemas cardiovasculares o diabetes, y ahora también los estudios muestran que altera nuestro sueño".

Cuando la microbiota está dañadaEste enlace se abrirá en una ventana nueva, se pueden experimentar cambios en la digestión y trastornos del sueño. Precisamente, la doctora puntualiza que "en muchos casos podemos notar noches de insomnio".

Pero ¿qué causa una alteración de la microbiota? Un ejemplo muy común es la toma de antibióticos. Normalmente, esta medicación suele eliminar los gérmenes saprofitos del intestino, un microbioma natural encargado de funciones tan importantes como digerir alimentos, regular el sistema inmune y producir vitaminas como la B12.

Microbiota intestinal e insomnio, ¿cuál es la relación?

Parece que tanto la microbiota como el sueño se influyen mutuamente. Por un lado, se ha demostrado en modelos animales que una flora intestinal menos diversa y más pobre disminuye la duración del sueño, así como su calidad.

Y, de la misma manera, los trastornos del sueño también influyen en la microbiota. La doctora nos lo explica así: "De igual modo se ha observado que una mala higiene del sueño y una alteración de los ritmos circadianos de sueño-vigilia provocan una alteración de la microbiota intestinal conocida como disbiosis".

Hay que añadir que la disbiosis son alteraciones intestinales más comunes en personas que trabajan con turnos nocturnos o que realizan con frecuencia viajes transoceánicos que conllevan una modificación permanente del ciclo sueño-vigilia.

Otros datos sobre la relación entre microbiota y sueño

Aunque la relación bidireccional entre sueño y microbiota parece clara, todavía quedan mecanismos en los que indagar. En esta línea, la doctora asegura que "este campo supone un área importante de investigación para ir aclarando la relación del sueño con nuestra microbiota y poder así plantear tratamientos preventivos de cara a mejorar la calidad de ambos y prevenir enfermedades".

Otros puntos que se han comprobado entre microbiota intestinal y el sueño son:

  • Sensibilidad a la insulina. Se ha observado que la alteración del sueño causa una disminución en la sensibilidad a la insulina. Esto, a su vez, puede favorecer una ganancia de peso y obesidad.
  • Nivel de butirato. Todo lo que ingerimos se convierte en metabolitos que pasan al torrente sanguíneo que se dirige al cerebro. En más detalle, la doctora Rubio nos explica que "los alimentos se transforman en una parte en ácidos grasos de cadena corta, acetato y butirato, que tienen un papel importante en el metabolismo". En el caso concreto del butirato, los niveles elevados de este ácido graso parecen influir de forma positiva en el sueño, aumentando determinadas fases de sueño y mejorando el descanso.
  • Sistema nervioso. De forma directa la microbiota intestinal altera el nervio vago, o sistema nervioso parasimpático, que regula el comportamiento, la digestión, la respuesta inmune y el estado anímico.
  • Serotonina, un neurotransmisor relacionado con la salud mental. Se ha observado que en el intestino se encuentran multitud de receptores de serotonina. De hecho, la doctora nos especifica que "el 95% de la serotonina se produce en el intestino, y participa en los intercambios entre el cerebro e intestino a través del nervio vago".
  • Problemas neurológicos. La doctora añade otro punto que se ha observado en la relación entre microbiota y sueño: "Se ha visto que algunas enfermedades neurológicas surgen con el tiempo a raíz de enfermedades del intestino como, por ejemplo, la enfermedad inflamatoria intestinal, la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, y que, en ocasiones, comienzan con una alteración del sueño conocida como trastorno de conducta del sueño REM".
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