La anorexia, la bulimia y los atracones son los trastornos de conducta alimentaria, o TCA por sus siglas, más frecuentes hoy día. Es un error identificarlos únicamente por los cambios de peso, ya que también pueden acarrear otros problemas de salud muy graves que no se ven a simple vista. Por eso, cuando afectan a alguien de nuestro entorno, es posible que pasemos desapercibidas otras señales de alerta no tan conocidas.

Para identificar estos tipos de TCA de forma sencilla, hemos charlado con el doctor Joan Francesc Serra i Pla, psicólogo clínico adjunto del Hospital Quirónsalud Digital, quien nos explica las peculiaridades de cada uno y cómo detectarlos.

Trastornos de conducta alimentaria o TCA

La anorexia, la bulimia o el trastorno por atracón son los principales trastornos de la alimentación. Se consideran enfermedades graves de salud mental porque influyen en la conducta alimentaria y sobre lo que pensamos respecto a los alimentos. Esto propicia que la persona con TCA no coma suficiente o lo haga en exceso, lo que puede acabar repercutiendo en la salud. En concreto, se pueden originar problemas de corazón o de riñón o, en el peor de los casos, ser motivo de fallecimiento.

Hay que tener en cuenta que los trastornos alimentarios pueden afectar a hombres y mujeres, siendo más habituales en ellas. Además, suelen comenzar en la adolescencia o en la edad adulta, aunque también pueden iniciarse en la infancia o edades posteriores.

Respecto al origen de los TCA, existe una interacción de una serie de factores, que pueden ser genéticos, biológicos, conductuales, psicológicos y sociales.

Cómo detectar la anorexia, la bulimia o los atracones

Qué es la anorexia y cómo se identifica

Las personas con este trastorno alimentario comen menos de lo que necesitan, reducen la cantidad de alimentos o incluso los evitan. Esto provoca una pérdida de peso continuada, al contrario que otros TCA como la bulimia que origina cambios bruscos en el volumen del cuerpo.

También hay que advertir que las personas con anorexia suelen tener una visión distorsionada de su propio cuerpo, ya que tienden a verse con exceso de peso, aunque en realidad presentan una delgadez extrema.

Lamentablemente, la anorexia es el trastorno mental con mayor tasa de mortalidad. Sus efectos en la salud pueden ser muy graves, como, por ejemplo, infertilidad, presión arterial baja, deterioro de la densidad ósea y de la masa muscular, anemia o respiración y pulso lentos. En casos graves, puede afectar al corazón o provocar daño cerebral o un fallo multiorgánico.

Detectar la anorexia

Para saber si una persona de nuestro entorno sufre anorexia, podemos observar:

  • Que come muy poco.
  • Que realiza demasiado ejercicio y de manera muy intensa.
  • Que se encuentra excesivamente delgada.
  • Que tiene mucho miedo a engordar.
  • Que ve su cuerpo con sobrepeso, aunque no es así.
  • Que tiene pelo y uñas finas y frágiles.
  • Que se observa un aspecto de la piel amarillento, seco o como si estuviera manchada.
  • Que crece su vello corporal muy fino.
  • Que sufre estreñimiento severo.
  • Que siempre tiene frío por la disminución de la temperatura corporal.
  • Que se encuentra cansada con mucha frecuencia.
  • Que se marea o se encuentra débil.

Señales de la bulimia nerviosa

Este trastorno alimentario se caracteriza por provocar atracones de comida, en los que se come en exceso, y se alternan con purgas o conductas que tratar de compensar todo lo que se ha ingerido. Para ello, se recurre a los vómitos, laxantes, ejercicio o ayunos.

Al contario que en la anorexia, las personas con bulimia no pierden peso de forma continuada, sino que presentan cambios repentinos en el volumen corporal.

Cómo reconocer la bulimia

Para detectar este TCA, podemos observar:

  • Que sufren a menudo molestias e inflamación en la garganta.
  • Que presentan inflamación en las glándulas salivales en la zona del cuello y la mandíbula.
  • Que presentan problemas dentales, por ejemplo se deteriora el esmalte de los dientes, se producen más caries y se incrementa la sensibilidad dental.
  • Que propicia una deshidratación severa por los vómitos.
  • Que desarrolla trastornos gastrointestinales como el reflujo gastroesofágico.
  • Que puede desencadenar un desequilibrio electrolítico, que puede alterar los niveles de sodio, calcio, potasio y otros minerales, dando lugar a derrames cerebrales o ataques al corazón en el peor de los casos.

Trastorno por atracón: cómo identificarlo

Este trastorno alimentario provoca episodios de atracones como en la bulimia. Pero en el trastorno por atracón no se alternan con vómitos u otras conductas compensatorias. Habitualmente, las personas con este TCA continúan ingiriendo alimentos incluso cuando están llenas, hasta que se sienten muy incómodas. Después del atracón, suelen experimentar culpa, vergüenza y angustia.

Por otro lado, las personas con trastorno por atracón pueden ganar peso, pero también pueden mantenerse sin cambios, lo que complica el diagnóstico. Por esa razón, es frecuente detectarlo cuando se manifiestan síntomas de depresión.

Qué hace hace una persona con un trastorno por atracón

Se puede detectar:

  • Que consumen de forma inusual grandes cantidades de alimentos durante un par de horas o un periodo específico.
  • Que consumen los alimentos rápidamente durante los atracones.
  • Que comen sin compañía o a escondidas para no sentir vergüenza.
  • Que sienten vergüenza, culpabilidad o angustia respecto a su alimentación.
  • Que recurren a dietas de manera habitual, y es probable que no pierdan peso.

Cómo tratar la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón

Los trastornos alimentarios pueden afectar gravemente a la salud. Por eso, insistimos en pedir ayuda cuanto antes. Esto facilita su diagnóstico mediante exploración clínica y física, test de sangre y orina, y otras pruebas relacionadas con la organicidad.

En cuanto al tratamiento de los TCA, puede variar en cada paciente de acuerdo a las características personales, el momento del diagnóstico y la gravedad. En líneas generales, se puede recomendar psicoterapia individual o en familia, asesoramiento nutricional y, en caso necesario, se incluye medicación, atención médica y seguimiento.

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