Hilos tensores: así logran el efecto lifting inmediato en el rostro
Cómo se realiza este tratamiento estético sin cirugía y qué beneficios tiene en la piel
Los hilos tensores es una de las técnicas de medicina estética más populares y novedosas para rejuvenecer el rostro. Además de recuperar la firmeza de la piel, consiguen que luzca más bonita y suave.
La principal ventaja de los hilos es que logran un efecto lifting en el rostro sin pasar por quirófano. Precisamente, la doctora Mercedes Sáenz de Santa María, jefa de la unidad de Dermatología Estética Facial y Corporal del Hospital Ruber Internacional y la Clínica Dermatológica Internacional, señala que "los candidatos ideales son aquellos que buscan mejorar la flacidez y la pérdida de elasticidad en el rostro, cuello o incluso en otras partes del cuerpo, pero que no desean someterse a una cirugía".
¿Buscas un cambio en el aspecto de tu rostro? Te contamos todo lo que necesitas saber sobre los hilos tensores, qué son, cómo se ponen y para qué sirven.
Qué son los hilos tensores y cómo funcionan
Este tratamiento mínimamente invasivo se utiliza en medicina estética para el rejuvenecimiento facial, consiguiendo una piel firme y con elasticidad. La doctora añade que "los hilos tensores representan una solución efectiva y segura para las personas que buscan combatir los signos del envejecimiento sin cirugía". Pero ¿qué son estos hilos?
Concretamente, son finas hebras, en general, compuestas por materiales biocompatibles y biodegradables como la polidioxanona. Con ayuda de agujas especiales se introducen en la piel para tensarla, tal como explica la especialista en tratamientos inyectables faciales: "Estos hilos actúan como un soporte, levantando y tensando la piel desde dentro". Al mismo tiempo permiten estimular el colágeno y la elastina, que son componentes fundamentales para lucir una piel joven.
Tratamiento de hilos tensores, ¿cómo se realiza?
Lo primero es acudir a una consulta previa con el especialista, quien valora las características de la piel y los objetivos estéticos que deseamos obtener. De esta manera, se puede diseñar un plan de tratamiento individualizado.
Después, el procedimiento puede durar entre media hora y una hora como máximo, aunque depende de la zona a tratar y el número de hilos empleados.
El tratamiento empieza con la administración de anestesia local, lo que ayuda a minimizar dolores o molestias. Seguidamente, se utilizan agujas o cánulas para introducir los hilos con cuidado bajo la piel en determinadas zonas de la cara. Por último, se ajustan estas hebras para elevar y tensar la piel.
Cuidados después del tratamiento facial
Durante las primeras semanas es importante no exponerse al sol de forma directa. También hay que evitar las saunas y el ejercicio de alta intensidad, y sobre todo no hay que tocar con fuerza las zonas intervenidas, ya que los hilos tienen que asentarse correctamente.
Qué hace tan popular a este tratamiento estético
Entre las ventajas de los hilos tensores se destacan:
- Rejuvenecen el rostro sin pasar por quirófano
- Consiguen resultados naturales e inmediatos
- Estimulan el colágeno
- Mejoran la textura y la calidad de la piel
- No necesitan un complicado postoperatorio
- Se adaptan a los objetivos estéticos personales
- Son seguros
"Al elegir un profesional calificado y seguir los cuidados postratamiento recomendados, los pacientes pueden disfrutar de una piel más firme, suave y joven", apunta la doctora.
Duración del efecto de los hilos tensores
Sus resultados son visibles de forma inmediata, y además observaremos una mejoría continua durante los meses posteriores. Normalmente, este efecto lifting puede durar hasta un año y medio, aunque puede variar en cada caso. Además, existen otras técnicas adicionales para el rejuvenecimiento facial dependiendo de lo que se necesite.
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