La nariz puede sangrar por multitud de causas, desde algo tan simple como hurgarse la nariz hasta algo más grave como un traumatismo. Estas hemorragias nasales pueden resultar muy angustiosas, sobre todo cuando ocurren en los niños; y, en ocasiones, este nerviosismo nos hace cometer errores comunes, como llevar la cabeza hacia atrás.

En este artículo te indicamos cómo debes actuar ante un sangrado nasal en adultos y niños, así como otros cuidados para prevenir la sequedad en la nariz, que también puede propiciar hemorragias.

Por qué sangra la nariz en niños y adultos

Desde la Escuela de Enfermería del Hospital Universitario Fundación Jiménez DíazEste enlace se abrirá en una ventana nueva nos señalan que la hemorragia puede estar originada por varias causas, como:

Cómo parar el sangrado nasalCómo parar el sangrado nasal

  • Hurgarse la nariz, algo muy habitual en los más peques
  • Golpearse o fracturarse la nariz
  • Cuerpos extraños
  • Rinitis de tipo alérgica o viral
  • Pólipos o tumores benignos
  • Incremento de la presión arterial
  • Enfermedades cardiacas, pulmonares o sanguíneas
  • Cierta medicación como anticoagulantes y antiagregantes
  • Factores ambientales, como puede ser la sequedad provocada por la calefacción y el aire acondicionado

La importancia de hidratar la nariz de los niños

La calefacción, el aire acondicionado y otros factores ambientales pueden propiciar la sequedad nasal, que, a su vez, favorece la aparición de hemorragias en la nariz. Este problema afecta sobre todo a los más peques. Por eso, el doctor José Miguel Villacampa Aubá, otorrinolaringólogo de los hospitales universitarios Infanta ElenaEste enlace se abrirá en una ventana nueva y Fundación Jiménez DíazEste enlace se abrirá en una ventana nueva, nos aconseja hidratarla cada día aplicando una pequeña cantidad de vaselina tópica neutra, como si fuera una lentejita. Hay que colocarla en los laterales de las fosas nasales, por dentro, sin introducir el dedo hacia arriba, ya que esto puede causar más heridas; y, por último, se debe realizar un masaje nasal y limpiar lo que sobra con un pañuelo.

Así debes parar el sangrado nasal

Nuestros especialistas nos explican cómo parar la hemorragia nasal, paso a paso:

  • Primero. Coloca en una silla a la persona que está sangrando, en una postura ligeramente inclinada hacia delante, e intenta que se encuentre tranquila.
  • Segundo. Introduce en los dos lados de la nariz unos algodones humedecidos con agua oxigenada, si es posible, o secos.
  • Tercero. Aprieta la nariz desde arriba, usando los dedos pulgar e índice, justo donde termina el hueso nasal.
  • Cuarto. Mantén la cabeza un poco inclinada hacia abajo mientras sigues presionando durante 10 minutos.
  • Quinto. Después, retira los algodones y comprueba si continúa sangrando. Si la hemorragia ha parado, se aconseja evitar esfuerzos, como agachar la cabeza o sonarse la nariz. En el caso de que la hemorragia continúe, es importante observar si aparecen otros síntomas graves para valorar acudir a urgencias.
  • Puedes ver la explicación en este vídeo:

Cuándo acudir a urgencias

Si la hemorragia empeora y se vuelve muy grave, no hay que dudar en acudir a urgencias. Concretamente, los signos de alerta del sangrado nasal son las hemorragias muy intensas o que salen al mismo tiempo por las dos fosas nasales y la boca.

Cómo detener el sangrado nasal: no se debe echar la cabeza hacia atrásCómo detener el sangrado nasal: no se debe echar la cabeza hacia atrás

Igualmente, hay que consultar con urgencias si el sangrado nasal va acompañado de palidez, sudoración o una menor conciencia, y también las hemorragias relacionadas con un incremento significativo de la presión arterial.

Evita echar la cabeza atrás durante la hemorragia nasal

Si llevas la cabeza hacia atrás, dificultas la expulsión de la sangre, que se dirigirá hacia la boca. Esto no solo impide una adecuada respiración por la boca, sino que también puede causar vómitos. Por lo tanto, lo correcto es adoptar una ligera inclinación hasta adelante, tal como remarcan nuestros especialistas, para respirar por la boca y no tragar la sangre.

Etiquetas