¿Sabías que el sol puede producir una reacción alérgica en la piel en algunas personas? Si después de tomar el sol aparecen erupciones, ampollas y rojeces, y esto se repite cada verano, se puede tratar de una alergia al sol o erupción polimorfa lumínica, de acuerdo a su término médico.

Más allá de la estética, este tipo de alergia provoca picor y dolor, y, en el peor de los casos, puede estar relacionada con una patología autoinmune. Por eso, es recomendable su diagnóstico, así como la aplicación de un tratamiento adecuado. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta alergia.

Alergia al sol: qué es

Es una enfermedad que causa erupciones y lesiones en la piel tras la exposición al sol, en especial en la zona del cuello, escote y antebrazos. El doctor Ignacio García Núñez, jefe de Alergología de los hospitales Quirónsalud CórdobaEste enlace se abrirá en una ventana nueva y Quirónsalud Campo de GibraltarEste enlace se abrirá en una ventana nueva, nos explica que "se trata de una patología que no tiene cura y se suele repetir todos los años, pero, con las medidas de prevención, los síntomas disminuyen drásticamente".

¿Existe la alergia al sol?¿Existe la alergia al sol?

La alergia al sol es más común en mujeres que en hombres y, en general, los primeros indicios surgen a partir de los 20 años. No obstante, existen casos en los que los síntomas han comenzado en la infancia.

Relacionada con enfermedades autoinmunes

Esta erupción puede ser síntoma de patologías autoinmunes que causan fotosensibilidad. Para conocer las causas de la alergia, es necesario acudir a la consulta de Alergología o Dermatología donde se observan las lesiones, su forma y su localización, se prepara la historia clínica de cada paciente y se realizan pruebas adecuadas para estos casos, como el estudio de inmunidad.

Señales de la alergia al sol

El doctor nos indica que "estamos ante un cuadro de erupción polimorfa lumínica, o EPL, cuando un paciente presenta una erupción cutánea tras la exposición al sol, afectando sobre todo al cuello, escote y antebrazos". Además, provoca picor, dolor y lesiones en la piel como:

  • Pápulas, que son inferiores a un centímetro
  • Papulovesículas, que incluyen ampollas con líquido
  • Placas de color rojo

Otras características de la erupción

  • Carácter estacional, ya que aparecen en verano
  • Duran varios días
  • No suelen dejar marcas o cicatrices
  • Surgen brotes repetitivos

¿Es posible prevenir su aparición?

Sí, con estas medidas preventivas:

  • Usar cremas de protección solar con un factor mayor a 50 y fórmulas específicas para personas con esta alergia.
  • Proteger la piel con prendas que ayudan a prevenir la exposición al sol.
  • ¡Atención pieles sensibles! Es mejor prescindir de perfumes, desodorantes y cosméticos cuando van a tomar el sol, porque esto puede motivar el desarrollo de esta alergia.

Desde primavera

Antes del verano, ya es posible evitar sus síntomas. De hecho, nuestro especialista nos indica que "el tratamiento ideal es prevenir la reacción alérgica mediante el empleo de complejos vitamínicos con vitaminas antioxidantes durante los meses de primavera". Esta medida favorece la metabolización de la radiación solar en época estival, que es cuando una mayor cantidad de rayos ultravioleta entra en contacto con la piel. Esto es muy importante, ya que se considera que un trastorno en esta metabolización hace que aparezcan estos síntomas.

Cómo tratar la alergia al sol

Si el picor, el dolor o cualquier otro síntoma están en su fase más severa, es posible recurrir a alguno de estos tratamientos para aliviarlos que, en cualquier caso, deberán ser prescritos por un especialista. Estos pueden ser:

  • Corticoides para aplicar en la piel o administrar de forma oral. Ayudan a disminuir molestias y la piel enrojecida.
  • Antihistamínicos orales, dirigidos a la disminución del picor.
  • Inmunosupresores, cuando los síntomas son mucho más intensos.
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