Cuando el dolor de cabeza aparece con intensidad y de manera repetitiva, llegando a incapacitarnos, podemos estar ante una cefalea. Existen varios tipos, como la migraña, la cefalea tensional, etcétera, pero todos coinciden en la fuerte molestia en la cabeza.

Ante estas situaciones se nos pueden presentar múltiples dudas. ¿Qué consecuencias tiene la automedicación? ¿Qué tratamientos médicos o quirúrgicos están disponibles para aliviar los síntomas de cefalea? ¿En qué consisten? Te mostramos las técnicas más avanzadas para esta patología y te explicamos un tipo de cefalea, a menudo poco conocida, relacionada con una alteración del líquido cefalorraquídeo.

Cefalea y por qué evitar automedicarse

Cefalea y por qué evitar automedicarseCefalea y por qué evitar automedicarse

Es una enfermedad benigna, cuyo síntoma principal es el dolor de cabeza que aparece con frecuencia y con una duración prolongada, incluso de días. En casos graves, esta molestia es tan intensa que llega a incapacitar a la persona, como ocurre en la cefalea migrañosa. De hecho, se estima que este dolor es uno de los motivos habituales para acudir a la consulta del centro ambulatorio, situándose entre el 19,3%-32% de las visitas totales, según datos de la Sociedad Española de Neurología.

También, en ocasiones, puede ser indicio de otra enfermedad severa. En este sentido, la doctora Verónica Giménez de Béjar, especialista en Neurología, nos indica que "en los casos más graves, la cefalea puede estar originada por patologías que ponen en peligro la vida del paciente, como enfermedades tumorales, hemorrágicas o infecciosas".

Ojo con la automedicación

Las personas que sufren cefaleas tienden a tomar antiinflamatorios u otros medicamentos para aliviar esos molestos dolores de cabeza, desconociendo que, si los toman continuamente, se aumenta el riesgo de cronificar esta dolencia, es decir, que este malestar se vuelva continuo. Además, dependiendo del tipo de medicación, es posible desarrollar otros efectos adversos negativos renales o vasculares.

Técnicas para tratar las cefaleas

Antes de optar por un tratamiento, es importante acudir a un especialista, quien realizará el diagnóstico del paciente y valorará sus características y su historia clínica. En la actualidad, se destaca el uso de estas técnicas avanzadas:

Toxina botulínica

Es una técnica médica indicada únicamente para determinados pacientes, que consiste en realizar infiltraciones de pequeñas dosis de bótox o toxina botulínica en ciertos músculos craneales, lo que logra un efecto de varios meses sobre este tipo de cefalea.

El tratamiento de toxina botulínica obtiene buenos resultados. Al respecto, la neuróloga apunta que "el 66% de los pacientes responde positivamente a este tratamiento en los primeros tres meses y, tras un año de tratamiento, ocho de cada diez los pacientes con migraña crónica reducen a la mitad el número de dolores de cabeza por mes".

Radiofrecuencia

Se trata de una técnica que utiliza una cánula completamente aislada, a excepción de la punta, por la que pasa una corriente de alta frecuencia. Su paso por este tubo hace que se incremente su temperatura hasta que alcanza un calor máximo controlado en la punta, que es la que se utiliza para realizar el tratamiento. En general, el calor se aplica en el nervio sensitivo causante del dolor, logrando así que se detenga la trasmisión del dolor durante un determinado periodo de tiempo.

Estimulación magnética trascraneal

Es el más novedoso, y sus ventajas han quedado reflejadas en recientes publicaciones. Se aplica en varias sesiones y hasta el momento no se han detectado efectos adversos.

Tratamientos para la cefaleaTratamientos para la cefalea

Para conocer en qué consiste, la doctora Teresa Lluch Sebastian, especialista en Neurofisiología, nos describe que "se aplica una estimulación externa o superficial en el cráneo, mediante un equipo específico, en una zona concreta del cerebro, con el objeto de provocar una neuromodelación de las estructuras implicadas".

Tratamiento quirúrgico

Está indicado para cefaleas relacionadas con un trastorno de la dinámica del líquido cefalorraquídeo. Un ejemplo de estas cefaleas es la hipertensión intracraneal idiopática, que es un síndrome neuro-oftalmológico que puede provocar la pérdida de la visión, si no se recibe el tratamiento adecuado. La causa de esta enfermedad es desconocida, y se caracteriza por el incremento de la presión intracraneal.

Se calcula que la incidencia anual de esta enfermedad es de 1-5 personas por cada 100.000. Además, afecta en mayor medida a mujeres con sobrepeso que se encuentran en la franja de edad comprendida entre los 20 y los 30 años.

Sobre el tratamiento quirúrgico, la doctora Sandra Rodríguez Barceló, especialista en NeurocirugíaEste enlace se abrirá en una ventana nueva del Hospital Quirónsalud Murcia, nos explica que "en estos casos se realiza la implantación de una válvula de derivación ventrículo peritoneal programable, generalmente con sistema antigravitatorio, gracias a la cual se evita el hiperdrenaje y se extrae el exceso de líquido cefalorraquídeo, bajo la supervisión y seguimiento del equipo de Neurocirugía".

Por último, cabe destacar que la aplicación de estos tratamientos requiere que se coordinen profesionales de varias especialidades, como Neurología, Neurocirugía y la Unidad del Dolor, entre otros, para asegurar unos resultados positivos.

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