Es frecuente que las revisiones con el urólogo sean un tabú entre los hombres quienes, por miedo o pereza, retrasan la visita al especialista hasta que sienten dificultades en la micción o para mantener relaciones sexuales u otro tipo de problema que repercute en su vida cotidiana.

Lo que a menudo se desconoce es que algunas afecciones de la salud prostática no presentan síntomas hasta que están ya avanzadas, como puede ser el cáncer de próstata. En este sentido, el doctor Javier Cambronero Santos, urólogo del Hospital Quirónsalud San JoséEste enlace se abrirá en una ventana nueva, nos avisa que "se debe tener presente que la ausencia de síntomas no excluye que exista un problema grave, pero de fácil solución cuando se detecta en épocas tempranas".

Ecografía de próstataEcografía de próstata

De ahí que nuestros expertos en Urología nos recomienden no eludir la visita con el urólogo, que es la mejor forma de conocer la salud de la próstata. En concreto se aconseja una revisión cada año a hombres con estas características:

  • Con 50 años o más
  • Con 40 años o más que manifiestan problemas urinarios
  • Con 40 años o más si el padre, o un miembro de la familia de primer grado, ha padecido un tumor de próstata

Si te sientes identificado, te contamos en qué consiste la revisión y qué pruebas de diagnóstico se realizan para que cuides tu salud.

¿En qué consiste una revisión urológica?

En la consulta, el urólogo nos ayuda a:

  • Resolver dudas.
  • Descartar presencia de tumores.
  • Detectar hipertrofia benigna de próstata. Se trata de un aumento de la glándula que está relacionado tanto con la edad como con el síndrome metabólico, es decir, presión arterial alta, dislipemia, sobrepeso y diabetes.
    Al respecto, nuestro urólogo matiza que "se trata de detectar síntomas de llenado y vaciado vesical que se puedan tratar farmacológicamente para mejorar la calidad de vida, y de ver si hay datos de sufrimiento de la vejiga o vía urinaria superior que requieran un tratamiento quirúrgico".

Todo ello se comprueba mediante:

  • Una entrevista personal o test para conocer el estado del paciente.
  • Tacto rectal para comprobar el tamaño de la próstata y posibles nódulos.
  • Análisis de sangre para comprobar el nivel de PSA, que es un marcador tumoral de la próstata, y la función renal.
  • Ecografía. En algunos casos se recomienda esta prueba con el fin de comprobar cuánto mide la próstata, así como valorar el tracto urinario superior.

Nuestro urólogo nos explica que "con los datos de tacto rectal y PSA se determinará la necesidad de una biopsia prostática, y con el resultado de esta se verá la necesidad de tratamiento o de vigilancia".

Ilustración del cáncer de próstataIlustración del cáncer de próstataDiagnóstico de cáncer de próstata

Se estima que a nivel nacional se producen 19.000 nuevos diagnósticos de cáncer de próstata al año. Ya sean de mayor o menor gravedad, la detección precoz es muy importante para su tratamiento adecuado.

En casos en los que es preciso descartar la presencia de un cáncer prostático, el urólogo puede solicitar pruebas adicionales:

  • Ecografía transrectal.
  • Resonancia magnética.
  • Biopsia prostática y análisis del tejido. Sobre esta técnica, nuestro urólogo nos indica que "son los procedimientos esenciales para el diagnóstico definitivo del cáncer de próstata", añadiendo que "el diagnóstico anatomopatológico, o biopsia, nos va a condicionar las distintas actitudes terapéuticas".

Por otra parte, si el paciente siente problemas urinarios, se analizará de dónde proceden los síntomas y en qué grado, para aplicar el tratamiento médico o quirúrgico, si es necesario.

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