Normalmente, la señal que nos pone en alerta y nos hace sospechar de una conjuntivitis es el aspecto enrojecido del ojo, pero existen otros síntomas que, además, dependen del tipo de infección que tengamos.

Esta enfermedad ocular es muy común en la consulta a lo largo de todo el año; en primavera por reacciones alérgicas, en invierno por los catarros y en verano por bucear en la piscina. Según el tipo de conjuntivitis que estemos sufriendo, los síntomas, los tratamientos y su tiempo de curación serán diferentes.

Te ayudamos a identificarlas y te explicamos cómo prevenir su contagio.

¿Qué es la conjuntivitis y sus síntomas?

Desde el Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Rey Juan CarlosEste enlace se abrirá en una ventana nueva nos lo describen: "Hablamos de conjuntivitis cuando hay una inflamación o infección de la conjuntiva del ojo, que es la membrana mucosa y transparente que recubre el interior del párpado y la esclera, que es la parte blanca del ojo".

Para obtener el diagnóstico, es necesario acudir a la consulta de Oftalmología. Allí nuestros especialistas analizan los síntomas de cada persona y sus antecedentes, ya que en algunos casos se ha podido estar cerca de personas con esta enfermedad, tocar alérgenos o aplicar fármacos tópicos que podrían ser el origen de la conjuntivitis.

Los efectos de la conjuntivitis durante poco tiempo y, con el tratamiento adecuado, se puede evitar que se alarguen más de lo debido. En general, los síntomas que se pueden manifestar son:

  • Ojos enrojecidos.
  • Molestias con la luz o fotofobia.
  • Bajo el párpado se nota como si hubiera arenilla o algo que genera incomodidad en el ojo que, en consecuencia, provoca un lagrimeo que trata de limpiar la zona.
  • Secreciones en el ojo. Estas pueden derivar en una situación más complicada; nuestros oftalmólogos añaden que "los párpados y pestañas pueden llegar a pegarse cuando las secreciones se secan, formando una especie de costra".

Representación del interior del ojoRepresentación del interior del ojoTipos de conjuntivitis y su origen

Un alérgeno, un medicamento, una sustancia química… Son varios los factores que pueden ocasionar esta enfermedad en el ojo. Precisamente, dependiendo de cuál sea el origen, se tratará de un tipo u otro de conjuntivitis.

Estas son los más comunes y sus causas:

Conjuntivitis vírica

Un virus, por ejemplo un catarro en las vías respiratorias, es la causa de este tipo de conjuntivitis que puede aparecer en uno o en los dos ojos durante una semana o dos, siendo la que más dura.

Además, nuestros oftalmólogos nos avisan de que "es altamente contagiosa, pudiendo propagarse por la tos o estornudos y por contacto".

Conjuntivitis alérgica

Se trata de una reacción de nuestros ojos frente a un alérgeno, como, por ejemplo, el polen o el polvo, lo que puede provocar que aparezca en ciertas estaciones o en determinados momentos del año.

Los síntomas de la conjuntivitis alérgica durarán más o menos según la alergia y cuánto nos hayamos expuesto al alérgeno. Nuestros oftalmólogos matizan que "generalmente, la inflamación en los ojos desaparece unos días después de haber entrado en contacto con el alérgeno y siempre que la exposición a la sustancia que provoca la alergia haya cesado".

Conjuntivitis bacteriana

Se caracteriza por una secreción pegajosa de color amarillento o verde-amarillento en el ojo. Es habitual que afecte a los dos ojos y tenga una duración de 7 a 10 días, si aplicamos el tratamiento adecuado.

Nuestros oftalmólogos indican que "es contagiosa pero habitualmente por contacto directo con las manos infectadas o elementos que hayan tocado el ojo".

Irritación conjuntival

Este tipo de conjuntivitis puede aparecer por:

  • la toma de determinados fármacos
  • sustancias químicas
  • cuerpos extraños
  • lentillas

Sus efectos duran unos días, aunque depende de si la irritación es grave o no.

Cómo tratar la infección y evitar su contagio

Sobre el tratamiento, nuestros oftalmólogos nos explican que "dependerá del tipo de conjuntivitis, aunque la mayoría son autorresolutivas, y las medidas terapéuticas van encaminadas a mejorar los síntomas o acortar la duración de la afección, e irán típicamente dirigidas de forma específica frente a la etiología causante". Por ejemplo, para una conjuntivitis bacteriana se puede prescribir la aplicación de colirios antibióticos y para una de tipo alérgico, antihistamínicos.

Pautas para prevenir la conjuntivitis

Estas son algunas de las recomendaciones de nuestros oftalmólogos para evitar contagios:

  • Limpiar las manos con frecuencia.
  • ¡Ojo con los estornudos! Nuestros oftalmólogos nos señalan lo importante que es "cubrir la nariz y la boca al toser y estornudar y evitar frotarse los ojos".
  • Evitar compartir las toallas con una persona infectada, tampoco la almohada ni sábanas ni otros utensilios que hayan tocado los pacientes con conjuntivitis contagiosas.
  • Uso correcto de las lentes de contacto, es decir, que estén limpias y cambiarlas si es necesario.
  • Cuidado con los cosméticos porque pueden causar alergias o irritaciones.
  • No acudir a lugares con alta concentración del polen, si este es el agente que provoca la conjuntivitis. También podemos utilizar gafas de sol para que nos protejan por la calle.
  • Extremar precaución si es de tipo infeccioso. En estos pacientes es aconsejable que permanezcan unos días en su casa para que no contagien la infección.
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