Es normal que durante las vacaciones no seamos tan estrictos con las normas en general, pero esto no tiene por qué afectar a nuestra talla, ni mucho menos a nuestra salud. Una cosa es relajarse y disfrutar, y otra muy distinta aprovechar para atiborrarse de productos poco saludables y bebidas azucaradas.

La doctora Verónica Sánchez Rivas, endocrinóloga del Hospital Quirónsalud San JoséEste enlace se abrirá en una ventana nueva, nos ha dado unas recomendaciones para mantener el peso este verano.Cómo mantener el peso en veranoCómo mantener el peso en verano

Consejos para no engordar en vacaciones

  • Mantenernos activos. Hay que buscar cualquier excusa para salir a dar una vuelta: a conocer sitios nuevos, explorar la ciudad o el campo… Y, como no, aprovechar que las temperaturas veraniegas invitan a un chapuzón para practicar la natación.
  • Hidratación. Beber agua no solo es importante para asegurar la correcta hidratación, sino también para eliminar toxinas y evitar la retención de líquidos.
  • Cuidado con las bebidas. Hay que intentar no consumir bebidas carbonatadas, muy especialmente las azucaradas; pero incluso las edulcoradas, también es preciso moderarlas. En vez de recurrir a los zumos de brik) o incluso naturales), tómate la fruta fresca, que resulta más saciante y proporciona los beneficios de la fibra que contiene.
  • Ojo con el alcohol. Es frecuente consumir más alcohol durante el periodo vacacional. Pero, además de no ser saludable, las bebidas alcohólicas contienen muchas calorías. La recomendación es la moderación: una o dos cervezas al día y, a ser posible, 0,0%. Acompañar la comida o la cena con una copa de vino también entraría dentro de los límites recomendables.
  • Horario regular. Eso de levantarse tarde y no desayunar, o desayunar de forma desordenada, picotear a cualquier hora, saltarse comidas… ¡Prohibido! Procura mantener al menos las comidas principales dentro de un horario que se repita a diario.
  • Controla las cantidades. Hay que dar prioridad a la calidad frente a la cantidad. Puedes comer un poco de todo, sin tener prohibiciones, pero en cantidades moderadas.
  • Alimentos frescos. Recurre a las ensaladas frías y la fruta fresca, que son opciones ligeras y ricas en fibra y agua. Evita los aderezos cremosos tipo salsas alioli, rosa, césar, mostaza y miel, etc, y sustitúyelos por especias que proporcionan sabor sin calorías.

En cuanto a los niños, la pediatra experta en Endocrinología Andrea Bartucci Schamir, del mismo centro, insiste en la importancia de mantener una buena alimentación también en verano y no ceder a los caprichos que, de forma irremediable, nos piden nuestros hijos en vacaciones. En realidad, se trata de aplicar las mismas pautas recomendadas para los adultos, insistiendo mucho en la precaución con los helados de crema, que propone sustituir por los polos de hielo, y en limitar los horarios de televisión y videojuegos.

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