Unos más y otros menos, todos sufrimos un "bajón" cuando se acaban las vacaciones y debemos retomar las diversas rutinas de trabajo, colegios, horarios, etc. Pero ¿en qué consiste realmente este conjunto de sensaciones negativas que percibimos? ¿se trata de algo realmente definido como trastorno? Para aclarar este tema hemos recurrido a las psicólogas Nuria Javaloyes Bernacer y Marina Sangonzalo Candel, de los hospitales Quirónsalud TorreviejaEste enlace se abrirá en una ventana nueva y ValenciaEste enlace se abrirá en una ventana nueva respectivamente.

¿Existe el síndrome postvacacional? ¿En qué consiste?

Por supuesto que existe, y de hecho algunos estudios indican que afecta a tres de cada 10 trabajadores, por lo que si les sumamos niños, adolescentes y otras personas que no están dadas de alta el porcentaje sería aún mayor.

El síndrome postvacacional es en realidad un estado de malestar general, característico de las etapas posteriores a las vacaciones o a periodos de descanso relativamente largos. Puede presentarse después de verano, de Navidades…

Síntomas del síndrome postvacacional

Se manifiesta con alteraciones tanto físicas, como:

¿Qué es el síndrome postvacacional?

  • Fatiga
  • Falta de apetito
  • Somnolencia
  • Dolores musculares
  • Cansancio

Y también psíquicas, fundamentalmente:

  • Apatía
  • Irritabilidad
  • Nerviosismo
  • Inquietud
  • Desesperanza
  • Tristeza

El conjunto de varias de estas señales dificulta el retorno a la actividad diaria, pero pasados unos 10 o 15 días deberían desaparecer. De lo contrario es recomendable acudir al especialista, ya que puede tratarse de otro problema que requiera unos cuidados más específicos. Además, hoy en día es posible contactar de forma online con un psicólogoEste enlace se abrirá en una ventana nueva y seguir el tratamiento más adecuado de manera no presencial.

10 consejos para evitar este trastorno postvacacional

Como es natural, todo depende del individuo y de las circunstancias en las que se encuentre, pero de forma general proponemos seguir estas pautas:

  1. Crea un álbum de fotos o recuerdos, o ambos, que agrupe los mejores momentos, y así podrás revivirlos cuando te sientas decaído o cuando te apetezca rememorarlos.
  2. Organiza la vuelta de las vacacionesun par de días antes de la reincorporación al trabajo. De esa manera dispondrás de tiempo para planificarte y adaptarte a tu ritmo.
  3. Retoma los horarios habituales de forma paulatina.
  4. Programa actividades de ocio para los primeros días del regreso. Por ejemplo, puedes disfrutar de una buena película o de un agradable paseo por el parque, que siempre resultan gratificantes.
  5. Descansa más. Aunque suene raro, también hay que "descansar de las vacaciones", así que procura dormir unas horas más a la llegada.
  6. Regula la actividad para aumentarla de forma progresiva y de esta manera te sentirás más eficiente.
  7. Evita encasillarte en los pensamientos blanco y negro, es decir, la felicidad de las vacaciones y el horror de la rutina no deben ser tales. Recuerda que es posible encontrar momentos de satisfacción durante todo el año.
  8. Elude las quejas y los pensamientos negativos constantes. No solo no te ayudan, sino que te costará más adaptarte.
  9. ¡Cuidado con las decisiones importantes! Si te sientes especialmente bajo de moral y afectado por la vuelta, procura no tomar decisiones de peso hasta que te encuentres recuperado. Si te ves obligado a hacerlo, pide siempre consejo a alguien de confianza.
  10. Afronta la vuelta con ideas ilusionantes que se puedan cumplir. Para ello, trázate un plan que sea viable de poner en práctica, con pasos sencillos de seguir que te faciliten alcanzar las metas fijadas.

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