Navidad, Nochevieja, Reyes… son sinónimos de excesos, es cierto, pero, en la medida de lo posible, es importante acordarse de la salud del corazón porque todas las situaciones típicas de estas fiestas pueden llegar a afectarle. De hecho, en un estudio de la Universidad de Duke, en Estados Unidos, observó un aumento del 8% en problemas cardiovasculares durante estas festividades, especialmente en Navidad.

Para que cuidarnos sea mucho más sencillo, hemos contactado con Julio Carballo Garrido, jefe del Servicio de Cardiología del Centro Médico Teknon y del Hospital El Pilar, a quien preguntamos acerca de los efectos que puede llegar a tener la Navidad en el corazón y nos lo ha resumido en 10 puntos.

Claves para un corazón sano en Navidad
Emociones y estrés en las fiestas navideñas

Son fechas en las que nos reunimos de nuevo con toda la familia, se habla de todo, incluyendo temas delicados, y al mismo tiempo se viven muchos recuerdos agradables, en ocasiones, con seres queridos que ya no están presentes. Por eso, normalmente son celebraciones cargadas de emociones y muy estresantes. Esto puede afectar al corazón, por lo tanto, es importante que intentemos mantener controlados estas sensaciones, tanto como nos sea posible.

Cuidado con las calorías en Navidad

Cuando pensamos en estas celebraciones, es habitual que se identifique con grandes banquetes. Pese a que se haya dado este papel principal a la comida y a las bebidas alcohólicas, hay que tratar de no excederse con el consumo de calorías y optar por menús saludables, que están igual de ricos y no nos ponen en riesgo.

Y el alcohol, ¿también bajo control?

, es recomendable que controlemos su consumo, porque un exceso puede causar:

  • Un aumento de peso considerable debido al elevado aporte calórico que suponen las bebidas alcohólicas, en especial las de alta graduación
  • Relajarse con el cumplimiento de las indicaciones de control higiénico-dietéticas diarias
  • Consecuencias perjudiciales en el corazón ocasionadas por el efecto tóxico del alcohol en sí mismo que, además, incide sobre todo en personas diagnosticadas con una enfermedad cardiológica de gravedad

Sal y retención de líquidos

Es importante ser precavido en el consumo de sal porque puede provocar que se retengan líquidos. Esto, que es fundamental para el estado de salud de todas las personas en general, es de vital importancia en aquellas que presentan un deterioro de su función cardiaca, ya que este exceso de líquidos puede no ser bien gestionado y producirse una descompensación, dando lugar a una insuficiencia cardiaca.

Por último, un alto consumo de sal tampoco es bueno para la presión arterial, que puede aumentar si nos excedemos.

Difícil resistirse a turrones, mazapanes, roscones…

También es un punto que debemos controlar o reducir porque ingerir demasiado azúcar y grasas implica un alto aporte calórico, lo que, a su vez, conlleva un aumento de la grasa visceral que está asociada a un mayor riesgo cardiovascular.

No olvidar el tratamiento médico en Navidad

Los horarios se trastocan durante las fiestas navideñas, pero esto no puede repercutir en el tratamiento médico prescrito ni en las indicaciones. Se debe seguir la correcta toma de medicamentos, y a la hora indicada, de acuerdo a las recomendaciones del especialista, tal y como se estaba realizando hasta la fecha.

Dormir suficiente durante la noche

Está claro que son fechas en las que es imposible acostarse pronto. Las celebraciones de nuestra propia casa sumadas al entorno festivo en el que nos encontramos nos llevan a trasnochar y posponer la hora del sueño, pero esto no puede hacer que descuidemos el descanso. Es importante que respetemos nuestras horas reparadoras por las noches, aunque nos concedamos los comprensibles retrasos horarios de Nochebuena y Nochevieja.

¡Ojo con las digestiones y los sobresfuerzos!

Es aconsejable que no realicemos grandes esfuerzos físicos mientras estamos haciendo la digestión de las comidas o las cenas, especialmente si estas son copiosas como es habitual en navidad.

Evitar el sedentarismo en las vacaciones

Continuar con la actividad física diaria evita el exceso de calorías, y además permite controlar la presión arterial. Por eso, mantengámonos activos, que los días de fiesta no sean una excusa para quedarnos en el sofá. Dar un paseo por la ciudad y ver la iluminación de las calles y tiendas, o acudir a los mercadillos navideños, e incluso bailar en las fiestas nos puede ayudar a cuidar de la salud del corazón.

Propósitos de nuevo año saludables

¿Por qué no aprovechar el inicio de un nuevo año para cuidar nuestra salud? Es el mejor momento para que se propongan dejar de fumar, perder esos kilos de más, hacer ejercicio….

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