Se acabó el año y, una vez más, este que entra queremos ser mejores. Mejorar nuestra salud haciendo ejercicio, dejando de fumar o cuidando nuestra alimentación, aumentar el tiempo que pasamos en familia para que las relaciones sean más satisfactorias, realizar ese viaje con el que llevamos tiempo soñando, recuperar esa amistad que dejamos perder tontamente… Los propósitos que nos hacemos cada vez que empieza un año nuevo son tan diversos como lo somos las personas que los formulamos. Y deseamos que se cumplan con todas nuestras fuerzas, pero sabemos que no siempre es fácil, aunque lo cogemos con ganas una vez más. Por eso es importante que contemos con alguna herramienta que nos ayude a que la ilusión no se vaya perdiendo por el camino, según pasan las semanas y los meses, y sobre todo, es fundamental es que no acabemos frustrados por no haber conseguido ver cumplidas nuestras aspiraciones.

La doctora Marina Sangonzalo Candel, psicóloga del Hospital Quirónsalud ValenciaEste enlace se abrirá en una ventana nueva, nos explica que "no cumplimos nuestros propósitos porque los lanzamos como ilusiones que se transforman en fantasía debido a que carecemos de estrategias adecuadas para trazar planes y cumplirlos. Para que un objetivo se alcance es necesario que tenga un componente cognitivo fuerte, que incluya imágenes mentales de la meta y también que responda a una jerarquía con objetivos menores o submetas que nos conduzcan al éxito".

Por su parte, el doctor Miguel Sánchez Barredo, psicólogo del Hospital Quirónsalud TorreviejaEste enlace se abrirá en una ventana nueva, añade que "no existen fórmulas mágicas para conseguir todo aquello que nos solemos proponer a principios de año. Sí es cierto que una correcta formulación de los propósitos y una serie de pasos a tener en cuenta incrementan exponencialmente nuestras posibilidades de alcanzarlos".

Método para ver cumplidos los propósitos, paso a paso

A continuación detallamos una técnica que ayudará a que esos retos propuestos se hagan realidad:

Nuevos propósitosNuevos propósitos

  1. Dedica un tiempo a detectar un área de tu vida que creas que necesita mejorar (puede ser personal, afectiva, de salud, laboral, de ocio…).
  2. Trata de visualizar algo relacionado con lo que te gustaría conseguir este año que entra. La idea es que te imagines a ti mismo en el preciso instante que lo alcanzas.
  3. Plantéate las siguientes preguntas: ¿qué necesito para alcanzar ese objetivo? ¿conozco los obstáculos que me encontraré? Encuentra y sé consciente de todo en lo que puedes apoyarte para lograr tus expectativas.
  4. Cuando lo tengas claro, trasládalo a un papel y ten en cuenta este consejo: los objetivos tienen que estar planteados en positivo porque los cuando empiezan por "no quiero· o "no voy a", por norma general no tienen futuro.
  5. A la hora de elegir y planificar cómo cumplir tu propósito para que el año nuevo, utiliza el truco de las siglas MARTE, que te explicamos a continuación.

Las siglas MARTE para alcanzar tus metas

Estas siglas corresponden a las siguientes características que deben cumplir tus deseos para que sea posible que se hagan realidad:

  • Medible. Tu propósito se debe poder cuantificar. Por poner unos ejemplos: ¿cuántas veces voy a ir a al gimnasio a la semana o al mes?, ¿cuántos kilos quiero perder y en cuánto tiempo?
  • Alcanzable. Esto quiere decir que el objetivo debe ser posible, y por tanto es necesario contar con los recursos suficientes para poder conseguirlo. No hay nada más frustrante que ponerse metas imposibles o excesivamente altas.
  • Realista. Los propósitos no deben ser "mágicos" o contener ideas fantasiosas, o ser metas consecuencia de golpes de suerte de tipo lotería o ganancias económicas sin causa justificada.
  • Temporizado. Es muy importante ponerse plazos y acotar en el tiempo cuántos meses o semanas nos damos para conseguir el objetivo.
  • Específico. De nada sirve proponerse ideas generales que no dejan claro el objetivo, ya que esto genera ambigüedad y hace que sea más difícil centrarse en conseguirlos. Por tanto, es necesario formular el propósito de la forma más concreta posible.

Por último, cabe añadir que debes firmar ese papel como si se tratase de un contrato contigo mismo, y así te sentirás obligado a cumplirlo. Una buena idea es hacer un seguimiento semanal para comprobar que lo estás cumpliendo.

Finalizado el plazo… ¿lo has conseguido?

En caso de no haberlo logrado, es importante no sentirse culpable y ser paciente, y de persistir el deseo, volver a intentarlo más adelante. En este sentido, el doctor Sánchez recomienda que se analicen las causas por las que no se ha podido conseguir el propósito, si son propias o ajenas, cuáles han sido los puntos débiles, etc. para que la próxima vez que lo intentemos podamos corregirlo.

Si el resultado es positivo y lo has conseguido, ¡enhorabuena! "Comparte tu emoción con los demás, trata de entender qué te ha ayudado a conseguirlo y formula nuevos propósitos. Recuerda que no hace falta que sea año nuevo, ni lunes, ni vuelta de vacaciones ni nada para poder plantearte nuevas metas", concluye nuestro psicólogo.

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