Como dice el refrán, no hay mal que por bien no venga. Sobre todo, si estás pensando en quitarte esos kilos ganados en navidad, y que todavía se te resisten: la bajada de las temperaturas puede ayudarte a conseguir tu objetivo.

El organismo necesita mantener una temperatura constante de aproximadamente 37º, por lo que, si el ambiente que nos rodea es mucho más frío, el cuerpo tiene que poner en marcha un mecanismo de generación de calorías. Para hacernos una idea de lo que esto significa, esta serie de procesos necesarios para contrarrestar el frío puede llegar a suponer un gasto de hasta el 30% del presupuesto energético total del cuerpo.

La nutricionista Carolina Pérez Iglesias nos explica que "cuando el termómetro marca entre 25 y 30º de temperatura ambiental, nuestro cuerpo no necesita consumir energía. Pero cuando desciende hasta 17º, el organismo tiende a producir tejido adiposo pardo, grasa buena que quema energía y glucosa, y que produce el calor necesario para mantener el calor corporal".

Como recomendación general, la doctora aconseja acostumbrarse a vivir en un ambiente menos caluroso, bajando la temperatura de la calefacción central de los edificios climatizados durante las noches de invierno.

El frío como aliado para adelgazarEl frío como aliado para adelgazarPor otro lado, hay que tener en cuenta que no todos tenemos la misma percepción del frío. Muchas veces sucede que, ante una misma temperatura, ciertas personas se sienten especialmente afectadas. La especialista nos aclara que, efectivamente, hay pacientes que manifiestan tener más sensación de frío que la media. Existen varias causas relacionadas con esta sensibilidad al frío:

  • la falta de grasa corporal
  • una enfermedad crónica
  • un estado de salud general deteriorado, como anemia, anorexia o hipotiroidismo

En cuanto a utilizar el frío como herramienta de ayuda a la hora de adelgazar, la doctora nos recuerda que son muchos los métodos que se valen de las bajas temperaturas para perder peso.

Métodos de pérdida de peso que utilizan el frío como herramienta

  • Vendas frías. Se provoca un descenso local de la temperatura que acelera la actividad metabólica del organismo, provocando un consumo de energía. Esto consigue una reducción del grosor de masa grasa, la eliminación de toxinas y la tonificación de los tejidos.
  • Alimentos. El organismo no puede permitir que los alimentos lleguen fríos al torrente sanguíneo, por lo que antes debe calentarlos en el estómago. Esto, además de suponer un gasto energético, ralentiza la digestión y retrasa la aparición del hambre.
  • Agua fría. Igual que ocurre con los alimentos, el organismo necesita calentar las bebidas que consumimos muy frías. Por ejemplo, beber un litro de agua supone quemar alrededor de 37 kcals para calentarla.
  • Duchas frías. Además de otros beneficios que aporta el ducharse con agua no caliente, una ducha de dos minutos a 25º consume aproximadamente 100 kcal.

Cabe recordar que un adecuado procedimiento de pérdida de peso incluye mantenernos activos y comer de manera equilibrada.

Igualmente, siempre que decidamos empezar una dieta o un plan de adelgazamiento, es necesario hacerlo de la mano de los especialistas, que serán quienes te aconsejen sobre la dieta más adecuada. Además, ahora también tienes la posibilidad de realizar estos planes nutricionales de manera online sin moverte de casa. Solo tienes que elegir el plan que más te convengaEste enlace se abrirá en una ventana nueva haciendo clic desde tu móvil, tablet u ordenador.

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