La llegada del calor y de la primavera viene acompañada de la procesionaria de pino y cedro, que es una oruga pequeña fácilmente reconocible por las largas hileras que forma en el suelo. De hecho, esta imagen puede resultar hasta simpática para los niños, que desconocen los peligros que entraña cualquier contacto con las orugas o los pelillos que desprende. Por eso es recomendable enseñarles las consecuencias de tocar este insecto o de acercarse a él.

Con el objetivo de que esta oruga no estropee una excursión familiar, te explicamos sus características y te ofrecemos unas recomendaciones para prevenir y tratar sus efectos.

Oruga procesionaria: qué es y dónde está

Es importante conocer las características de estos insectos para estar prevenidos ante su posible presencia en los pinos y los cedros. La doctora Cristina Ortega Casanueva, especialista en alergología pediátrica, nos explica que "anidan en estos árboles en una especie de bolsa y cuando esta se rompe (parte del ciclo para completar su metamorfosis), las orugas bajan al suelo en fila india, asemejando una procesión". Precisamente, de ahí viene su nombre de procesionaria.

Oruga procesionariaOruga procesionaria

También cabe la posibilidad de que las orugas caigan del árbol y se coloquen en línea en el suelo. "Quiero que alertéis a vuestros pequeños y no les dejéis jugar a agitar los nidos de procesionaria a modo de piñata porque se rompen, y salen las orugas disparadas y pueden caer sobre ellos", nos avisa la especialista.

Efectos del contacto con la oruga o sus pelillos

La doctora nos alerta de que "en días de viento, la oruga procesionaria del pino desprende sus pequeños pelos urticantes y estos pueden entrar en contacto con el ser humano".

Dependiendo de la forma de interacción del insecto con la persona, se pueden presentar los siguientes problemas:

  • En la piel, como la urticaria de contacto
  • En los ojos, como la afección conjuntival
  • En la respiración

Hay que añadir que pueden encontrarse casos de mayor gravedad y, en este sentido, la doctora nos indica que "en los últimos años se han descrito varios casos de reacciones anafilácticas por este insecto".

3 reglas básicas de prevención con niños

Te ofrecemos estas recomendaciones a seguir para prevenir estos accidentes:

  1. Evitar jugar con los nidos de procesionaria para que no se rompan y caigan las orugas.
  2. No tocar las orugas, dejándose llevar por su aspecto suave porque pican y provocan afecciones en la piel, como la urticaria.
  3. No entorpecer la fila de orugas con palos.

También es aconsejable extremar las precauciones con las mascotas, como los perros y los gatos, para que no se coman ni olisqueen estos insectos.

Excursión familiarExcursión familiar

Recomendaciones a seguir en caso de picadura

Si incluso aplicando estas reglas no conseguimos evitar la picadura en los niños, te ofrecemos unos consejos:

  • Apartar la oruga de la piel. Es aconsejable retirar el insecto con pinzas o guantes, ya que, si lo hacemos con nuestra mano, es probable que la procesionaria también nos pique.
  • Retirar los pelillos de la procesionaria pasando celo por la parte afectada de la piel para así quitar todos los restos de la oruga. Si no tenemos celo, otra alternativa consiste en lavar la zona con agua y jabón.
  • Antihistamínicos orales y corticoides tópicos, siempre con prescripción médica, para tratar el prurito. "Lo correcto es que os acerquéis al servicio de urgencias más cercano para que os prescriban la medicación y dosis correspondiente", puntualiza la doctora, quien añade sobre los antihistamínicos que "solo os aconsejo administrarlos en caso de que sepáis la dosis porque el niño sea alérgico y lo tengáis pautado por su pediatra alergólogo en caso de reacción alérgica".
  • Acudir a un centro hospitalario si los síntomas son generalizados y afecta a la vía respiratoria.
  • Ante todo, prevención. Mantén informados a los niños sobre la procesionaria para que eviten jugar o tocarlo.
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