Además de producirse cambios físicos y emocionales, en la adolescencia también puede que comiencen los primeros contactos sexuales. Lamentablemente, la falta de información y el hecho de percibir el embarazo como el único riesgo promueven prácticas poco seguras entre los menores, que desconocen que el coito no es la única manera de contraer las infecciones de transmisión sexual o ITS.

La detección temprana de las ITS es vital, ya que pueden causar enfermedades muy graves, como el cáncer de cérvix o el SIDA. En este sentido, hay que tener en cuenta que, en comparación con los hombres, las mujeres presentan más ITS asintomáticas, es decir, sin síntomas, lo que dificulta su diagnóstico. Sin embargo, son ellos quienes tienen una mayor prevalencia de estas infecciones.

Esto es todavía más relevante en la adolescencia, ya que, según los últimos informes, se observa una tendencia al aumento de casos de ITS. Conoce las cifras, los riesgos y las medidas básicas para prevenir las infecciones de transmisión sexual.

Sexo en la adolescencia: qué riesgos conllevaSexo en la adolescencia: qué riesgos conlleva

Grupos de riesgo en las ITS

Los adultos jóvenes de 15 a 24 años y los hombres homosexuales son los que mayor probabilidad tienen de contraer una infección de transmisión sexual. Al respecto, el doctor Javier Cambronero Santos, jefe de Urología del Hospital Quirónsalud San JoséEste enlace se abrirá en una ventana nueva, apunta que "la Academia Española de Dermatología y Venereología estima que uno de cada cuatro adolescentes se infectará antes de acabar sus estudios secundarios".

En concreto, esa franja de edad representa la mitad de los casos diagnosticados al año en territorio nacional, y además el 25% son portadores del virus del papiloma humano, más conocido por sus siglas VPH, que puede causar el cáncer de cérvix en las mujeres.

Cómo afectan las infecciones de transmisión sexual

  • Repercuten en la calidad de vida.
  • Afectan a la salud sexual y reproductiva de la persona adulta.
  • Comprometen la salud del recién nacido, en caso de que hubiera un embarazo.
  • Favorecen la transmisión del VIH de manera indirecta.
  • Pueden causar determinados tipos de cáncer, en el peor de los casos.
  • Conllevan una gran carga económica en los países menos desarrollados.

Presencia de ITS, también entre los jóvenes

Si crees que estas infecciones no son tan habituales, conoce las cifras de afectados tanto a nivel mundial como en España:

En el mundo se diagnostican cada año:

  • 357 millones de casos de clamidia, gonococo, sífilis y Trichomonas, que son ITS curables.
  • 417 millones de infectados por herpes genital.
  • 291 millones de mujeres con el virus del papiloma humano, o VPH.
  • 530.000 casos de cáncer de cérvix a causa del VPH y 264.000 fallecimientos por esta enfermedad.
  • 350.000 fallecimientos a causa de las sífilis neonatales.

En España, según el Informe de Vigilancia Epidemiológica del 2017 del Ministerio de Sanidad, las cifras no son más alentadoras, ya que:

  • Desde el año 2000 se observa una tendencia al alza en los casos de clamidia, gonococo y sífilis, siendo los hombres los más afectados, excepto en el caso de la clamidia.
  • Se registraron 3.563 casos de clamidia en el año 2015, de los que el 57,1% eran mujeres, y la media de edad se situó en los 28 años, siendo ellas más jóvenes que los hombres.
  • Se notificaron un 26,2% de casos de gonococo en menores de 25 años, lo que supuso un aumento de la tasa de casos desde los 2,65 por 100.000 habitantes del año 2000 a 11,14 del 2015; de estos el 88% eran hombres y la media de edad del diagnóstico se situó en los 30 años.
  • Se aumentó el número de casos de sífilis desde el año 2000 al 2015, pasando de una tasa de 1,77 a 8,37 casos por cada 100.000 habitantes. También los hombres fueron los más afectados, y la media de edad se situó en los 36.

Factores que aumentan el riesgo de contraer ITS

Existen varios factores que influyen en la probabilidad de infectarse con estas enfermedades, entre los que destacan:

  • Características personales, por ejemplo, la edad y el nivel económico-cultural.
  • No utilizar preservativos.
  • Tener varias parejas sexuales.
  • Consumir drogas y bebidas alcohólicas.
  • Ser VIH positivo.
  • Relaciones homosexuales entre hombres.
  • Haber padecido, o tener en ese momento, alguna infección de transmisión sexual.
  • No haber tenido educación sexual en la infancia y en la adolescencia.
  • Presentar más miedo por el embarazo que por las ITS.

No hay que olvidar que las vías de transmisión de las ITS no se limitan a la penetración vaginal, sino que también lo son la mucosa de la boca y del ano, y esto es algo sobre lo que suele haber bastante desconocimiento, tal como nos advierte nuestro doctor.

Enfermedades causadas por las infecciones de transmisión sexual

Se pueden resumir en 3 grupos:

  1. Uretritis. Es una inflamación de la uretra causada por gonococo, micoplasma o clamidia, siendo esta última la más frecuente.
  1. Úlceras en los genitales, que son lesiones originadas por la sífilis, el herpes, el cancroide o la clamidia.
  2. Enfermedades de tipo vírico, como el cáncer de cuello de útero y el SIDA. El primero puede desarrollarse por el papiloma humano, que también puede provocar la aparición de verrugas en los genitales. Lamentablemente, se estima que la mitad de la población sexualmente activa se infectará con este virus en algún momento. En cuanto al SIDA, se puede originar si no se trata de manera adecuada la infección de VIH.

Cómo educar a los jóvenes en el sexo seguro

La educación sexual durante la adolescencia es un pilar muy importante en la prevención de las infecciones de transmisión sexual. Así lo destaca la doctora María del Carmen Pingarrón Santofimia, especialista en Oncología GinecológicaEste enlace se abrirá en una ventana nueva del mismo centro hospitalario: "Los jóvenes que reciben una educación sexual basada en el conocimiento tienen actitudes sexuales más responsables".

Por eso, es fundamental transmitir a los adolescentes los siguientes valores:

  • Igualdad entre sexos.
  • Sinceridad interpersonal.
  • Ternura.
  • Comunicación.
  • Compartir y valorar las relaciones afectivas.

Acerca de esto, nuestra doctora añade que "somos responsables de hacerles tener en cuenta los valores importantes que deberían sopesar antes de mantener relaciones sexuales", indicando que "en primer lugar han de considerar el amor, el respeto a la pareja y la confianza en uno mismo; y, además, debemos enseñarles a conocer su cuerpo y su anatomía".

Por otra parte, es importante destacar el papel que poseen tanto los padres como los médicos de cabecera y los ginecólogos, tal como resalta nuestra doctora: "Debemos tener presente siempre la idea de implementar en las adolescentes una correcta idea acerca de la educación sexual, de los métodos anticonceptivos, de cómo utilizarlos para evitar un embarazo no deseado y cualquier tipo de infección de transmisión sexual".

Todo ello puede motivar a los jóvenes a posponer el inicio de las relaciones coitales, así como a disminuir los encuentros sexuales y el número de parejas, y sobre todo a que utilicen preservativos. "El objetivo es ayudar a los adolescentes a entenderse a sí mismos y a que, como hombres y mujeres, expresen su sexualidad por una vía positiva", puntualiza nuestra especialista.

Por último, además de la prevención, es importante detectar a tiempo las ITS y tratarlas en la persona afectada y en su pareja sexual.

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