Casi dos millones de españoles tienen problemas de erección, según se estima en recientes estudios. Sin embargo, pese a que se trata de una disfunción sexual muy frecuente, sigue despertando dudas y vergüenza hasta el punto de posponer las consultas especializadas para su diagnóstico y tratamiento.

En más detalle, el doctor Josep Miquel Viladoms Fuster, jefe del servicio de Urología y Andrología del Centro Médico TeknonEste enlace se abrirá en una ventana nueva, nos explica que "la disfunción eréctil puede estar causada por un único factor, o bien, y con más frecuencia, por una combinación de múltiples factores".

Por eso, te contamos más de diez curiosidades sobre esta disfunción sexual.

1. La erección comienza con un estímulo sexual

Cuando el hombre recibe un estímulo que le excita, su cerebro provoca una señal, que va de la médula espinal al pene, pasando por los nervios de la pelvis. A su vez, en estos nervios se generan una serie de señales químicas que provocan la dilatación de las arterias y facilitan el acceso del flujo sanguíneo al genital masculino, haciendo que aumente su tamaño.

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Después, se aumenta la presión sanguínea dentro del cuerpo cavernoso y el pene se pone rígido. Finalmente, las venas del pene terminan comprimidas por la presión de la sangre y la túnica albugínea, que es una membrana fibrosa que cubre los testículos, consiguiendo que así se mantenga la erección. En estos procesos, la testosterona, que es la hormona sexual masculina, también tiene una importante participación.

Por lo tanto, teniendo en cuenta este mecanismo, "cualquier problema que afecte al cerebro, a la columna o a la médula espinal, a los nervios erectores, al tejido esponjoso o a la túnica albugínea, a las arterias, las venas o a la producción de testosterona puede dificultar la consecución de una erección normal", apunta nuestro urólogo.

2. La impotencia no es la única disfunción sexual posible en el hombre

Además de los problemas de erección, existen otras disfunciones sexuales muy frecuentes en los hombres, como la eyaculación precoz y la eyaculación retardada. Por eso, es importante distinguir entre impotencia y disfunción sexual.

La disfunción eréctil, en particular, provoca dificultades para tener o mantener las erecciones, y se calcula que esto le ocurre a más de dos millones de españoles. Es más, nuestro especialista puntualiza que "la mayoría de los varones experimentarán algún episodio de disfunción eréctil en su vida (52% de los hombres entre 40 y 70 años)".

3. La impotencia sigue generando vergüenza

Lamentablemente, un 20% de los casos no acuden a consulta porque tienen vergüenza o directamente desconocen que existen tratamientos que pueden dar solución a la disfunción eréctil.

A largo plazo, la disfunción eréctil puede llegar a afectar a la relación de pareja. Pero, sin duda, la mayor problemática es que los hombres suelen posponer la visita a Urología, que es donde podrían encontrar la solución a este problema.

3. El factor psicológico es importante en la disfunción eréctil

Aunque solamente entre un 20 y un 50% de los casos son puramente psicológicos, la afectación psicológica también está presente en un 80% de las disfunciones eréctiles de causas. Al respecto, el doctor Viladoms añade que, "aunque una disfunción eréctil sea de origen físico, desde el momento que se inician los fallos en la erección aparecen problemas psicológicos que mantienen y, frecuentemente, agravan el problema".

4. ¿Qué causa los problemas de erección?

La disfunción eréctil puede estar originada por uno o varios factores, que pueden ser físicos, psicológicos o ambos al mismo tiempo.

Entre las causas físicas de la disfunción eréctil se encuentran:

  • Diabetes
  • Hipertensión arterial y su terapia
  • Estrés
  • Patologías vasculares y cardíacas
  • Traumatismos
  • Cambios hormonales
  • Operaciones del cáncer de próstata y del cáncer de colon

En cualquier caso, sea cual sea el origen de la impotencia, esta puede empeorar a causa de los sentimientos que pueden surgir relacionados con esta disfunción sexual, como la culpa, la ansiedad anticipada y la baja autoestima. Por todo ello, nuestro doctor subraya que "existen soluciones, en ocasiones con una o dos visitas al urólogo-andrólogo y, en otras, con la combinación de psico-sexólogos".

5. El envejecimiento y problemas de erección

No es correcto relacionar la impotencia como algo normal en el envejecimiento. En este sentido, nuestro doctor nos señala que "el hecho de hacerse mayor no tiene por qué implicar disfunción eréctil". Precisamente, se pueden mantener las erecciones hasta los 90 años, aunque pueden necesitar un mayor estímulo.

6. Hábitos que previenen la impotencia

Gran parte de los casos de disfunción eréctil se pueden prevenir sustituyendo ciertos hábitos tóxicos. En concreto, nuestro doctor nos indica que "la disfunción eréctil es una consecuencia muy frecuente de años de abuso con el tabaco y de un exceso en el consumo de alcohol, por lo que si eliminamos los hábitos tóxicos mejorará nuestro estado físico en general y la erección en particular".

7. Por qué se origina el "gatillazo"

El "gatillazo" es un término coloquial que se refiere a la pérdida repentina de la erección. Aunque es normal que genere ciertas preocupaciones, lo cierto es que esta disfunción eréctil es de las menos graves. Al respecto, nuestro doctor nos explica que "suele producirse por causas psicológicas, por un exceso de ansiedad que anticipa el fallo antes de que se produzca, y la misma ansiedad impide la relajación necesaria para conseguir la erección".

8. El nivel de exigencia puede afectar a la erección

Cuando la impotencia se manifiesta con una pareja sí y con otra no, puede ser indicativo de una disfunción eréctil de origen psicológico debido a un alto nivel de exigencia. Si esto sucede, lo más conveniente es acudir al especialista.

9. ¿Qué fármacos pueden influir en la erección?

Existen tratamientos médicos que pueden causar impotencia o empeorarla, por ejemplo, hipotensores, diuréticos, antidepresivos y antihistamínicos, entre otros. Por eso, es fundamental consultar con los especialistas en caso de detectar este efecto adverso.

10. ¡Ojo con el consumo de alcohol y sustancias tóxicas!

Fumar, beber alcohol y consumir sustancias tóxicas pueden provocar problemas de erección, ya que pueden afectar a las arterias y ocasionar una disminución del tono en el pene.

11. La Viagra no es el único tratamiento para la impotencia

La disfunción eréctil tiene solución y, dependiendo de cuál sea su origen, se pueden prescribir los siguientes tratamientos:

  • Fármacos, que deben estar prescritos y pautados por los especialistas, y se obtiene una alta eficacia.
  • Tratamiento mecánico. Se coloca en el pene un dispositivo de plástico con una bomba de vacío, que facilita la entrada de sangre en el genital masculino hasta lograr que se mantenga rígido. Después se retira este dispositivo y se emplean unas gomas elásticas en la base del pene. Este procedimiento no suele resultar demasiado eficaz, y además su manejo es complicado.
  • Cirugías. Se pueden colocar prótesis peneanas, realizar una operación vascular, o ambas técnicas. "Los implantes de prótesis de pene son una excelente opción en los varones que no responden a ningún otro tratamiento por enfermedades severas", puntualiza nuestro doctor.
  • Tratamiento psicológico cognitivo-conductual. Es el método que mejores resultados obtiene en los hombres que presentan disfunciones eréctiles con causas psicológicas. También es muy eficaz en la mayoría de las impotencias causadas por problemas físicos y psicológicos.

12. Viagra e infarto, ¿relacionados?

No existe una relación entre la toma de este medicamento para la disfunción eréctil y el desarrollo de angina de pecho o de un ataque al corazón. Aunque este medicamento es un potente vasodilatador, en ningún caso puede originar estas enfermedades tan graves.

Lo que sí hay que tener en cuenta son las indicaciones de los especialistas, ya que la Viagra y otros medicamentos para la disfunción eréctil no se pueden tomar junto a los nitratos, que también actúan como vasodilatadores.

Además, en caso de antecedentes o riesgos de problemas coronarios, es vital consultar con los especialistas en Cardiología la toma de este tipo de medicamentos.

13. ¡Cuidado con la venta de fármacos por internet!

El tratamiento médico para la impotencia es seguro, siempre y cuando haya sido prescrito y pautado por especialistas. En esta línea, nuestro doctor nos advierte que "estos medicamentos precisan de receta médica porque tienen interacciones con otros fármacos, que deben ser conocidas por su médico". Por eso, no es aconsejable adquirir la Viagra u otros de estos medicamentos en Internet sin contar con la valoración de un profesional.

14. La dosis de Viagra no se debe aumentar a largo plazo

Antes de comenzar con el tratamiento médico, a muchos hombres les preocupa si deberán adaptar la dosis de Viagra u otros medicamentos para la disfunción eréctil para seguir teniendo relaciones sexuales satisfactorias con el paso del tiempo. Pero lo cierto es que no es necesario tomar más dosis para lograr el mismo resultado, tal como remarca nuestro doctor: "Con estos fármacos no se ha documentado el efecto de tolerancia. Siempre causarán el mismo efecto".

15. La prótesis de pene: una solución tras la operación de cáncer de próstata

La disfunción eréctil es una de las posibles secuelas tras las cirugías de cáncer de próstata. En estos casos se suele recomendar la colocación de prótesis peneanas, que, además de ser seguras, logran muy buenos resultados.

16. La importancia de hacer partícipe a la pareja

Es aconsejable comunicar a la pareja que estamos siguiendo un tratamiento médico para la impotencia. Esto nos ayudará a sentir el apoyo necesario para no abandonar la terapia.

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