Al inicio del curso escolar, la elección de las actividades extraescolares despierta las dudas de los padres, quienes deben escoger entre una amplia variedad y organizarlo de acuerdo a los horarios familiares.

En general, se tiende a llenar cada hueco libre de los niños para mantenerlos ocupados y, además, conciliar los horarios de la familia. El doctor Jordi Sasot Llevadot, psiquiatra infantil del Centro Médico TeknonEste enlace se abrirá en una ventana nueva, nos señala que "es útil pedir una cierta responsabilidad en los niños, y que puedan asumir algunas pequeñas obligaciones relacionadas con la escuela, pero que no les impida tener su propio tiempo al margen del colegio".

Te contamos las claves más importantes para valorar las extraescolares.

Complementar la actividad escolar

Hay que huir del error de escoger actividades extraescolares que suponen una carga para el menor. Lo más adecuado es elegir aquellas que complementan la actividad escolar, y que además proporcionan un entretenimiento. Al respecto, nuestro psiquiatra nos apunta que "las actividades extraescolares han de tener una base lúdica, por lo que es importante conocer los deseos del niño y cuáles son sus habilidades".

Una niña toca el piano como actividad extraescolarUna niña toca el piano como actividad extraescolar

Sin embargo, en algunos casos se planifican las actividades extraescolares únicamente porque permiten conciliar el horario familiar. Aunque es comprensible, nuestro doctor nos advierte que esto no es lo más recomendable, por lo que "nunca será un objetivo educativo, ya que los niños acaban haciendo lo que por horario va mejor a los padres".

Aprender habilidades sociales fuera del cole

Es recomendable que los niños realicen las actividades extraescolares en otro entorno distinto al colegio, que les permita conocer nuevas experiencias en diferentes ambientes y también socializar con otros menores.

La principal razón es el estímulo de las habilidades sociales, tal como destaca nuestro doctor: "El tema social es uno de los aspectos más importantes para elegir que los niños ocupen su tiempo en una extraescolar, especialmente si es fuera del entorno del colegio". Todo ello ayuda a alimentar su asertividad y empatía.

Actividades extraescolares: qué objetivos deben reunirActividades extraescolares: qué objetivos deben reunir

Fomentar la creatividad

Este punto es clave hoy día, teniendo en cuenta que los menores cada vez utilizan antes los dispositivos electrónicos, como las tabletas, los móviles y los ordenadores. Por eso, es recomendable optar por actividades extraescolares que permitan fomentar la creatividad. Al respecto, nuestro especialista señala que "el mundo de la expresión emocional a través del arte o del movimiento ayuda a crecer a nuestra población infantil tan arraigada al mundo virtual".

Motivar el esfuerzo y el trabajo en equipo

Las actividades deportivas ayudan a promover la cultura del esfuerzo y la labor en equipo, que son muy relevantes en el desarrollo infantil. Por ejemplo, los niños pueden practicar natación, artes marciales, fútbol, baloncesto, tenis, gimnasia y danza, dependiendo de su edad.

Cabe añadir que los juegos deportivos no deben incidir en una excesiva competitividad, ya que "en ocasiones nos conducen al absurdo", puntualiza nuestro doctor.

Compartir actividades con la familia

Es una opción excelente para realizar después del cole, tal como plantea nuestro psiquiatra: "El tiempo de convivencia familiar es fundamental, ¿cómo podemos educar si no convivimos, sino pasamos ratos juntos simplemente jugando con nuestros hijos?". Por ejemplo, puede ser una oportunidad para motivarles a mantenerse activos físicamente.

Perder el tiempo también es una buena opción

Es una equivocación no dejar ningún rato libre, tratando de planificar todas las horas y los minutos. Lo cierto es que perder el tiempo puede ser una magnífica oportunidad para fomentar la imaginación y el desarrollo.

Nuestro doctor añade que "no hay que olvidar que la creatividad nace muchas veces del vacío, son pequeños momentos de desconexión lo que el cerebro necesita. Y muy especialmente el de los niños, que está en desarrollo y, por tanto, abierto a múltiples nuevas sinapsis".

Por último, todo esto requiere una adecuada toma de decisiones por parte de los padres, y estas además deben ser flexibles y con capacidad de adaptarse a los cambios que puedan surgir, puesto que, como concluye nuestro especialista, "nunca podremos anticipar todas las variables".

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