El suelo pélvico es la musculatura situada en la parte inferior del abdomen que cumple con funciones habituales como ayudarnos a contener la orina o facilitarnos las relaciones sexuales. Debido a diversas causas es posible su deterioro o lesión, lo que provoca problemas urinarios o dolores en la zona. Por eso, cada vez cobra más importancia su fortalecimiento.

La doctora Carolina Walker, coordinadora de la Unidad de Suelo Pélvico en el Hospital Quirónsalud Sur y el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, nos explica que "cuando se debilita o sufre alguna lesión, por ejemplo, durante el embarazo, el parto, la menopausia, o tras cirugías o enfermedades que afecten a los órganos pélvicos, pueden aparecer problemas que, aunque no son vitales, pueden afectar en gran medida a nuestra calidad de vida".

Suelo pélvico lesionado: síntomas

Aparato reproductivo femeninoAparato reproductivo femenino

Las manifestaciones más frecuentes que se puede presentar cuando se sufre este problema son:

  • Dificultad para contener la orina
  • Prolapso o caída de los órganos pélvicos
  • Inestabilidad en la zona lumbar
  • Dolor en la pelvis
  • Molestias durante el coito
  • Dificultad para controlar los gases
  • Incontinencia fecal

Afortunadamente, existen procedimientos no quirúrgicos llevados a cabo por la especialidad de Fisioterapia orientados a fortalecer la musculatura pélvica y, por tanto, mejorar estos síntomas. Entre ellos se encuentra la técnica EPI o Electrólisis Percutánea Intratisular, que es un método avanzado, mínimamente invasivo, que actúa directamente sobre la zona deteriorada.

Técnica EPI para el suelo pélvico

Se trata de un procedimiento guiado por ecografía en el que se aplica una corriente eléctrica especialmente diseñada, sobre el tejido lesionado, con la ayuda de una aguja de acupuntura. De esta forma, se busca producir en la zona afectada y de forma localizada una reacción que provoca su reparación, así como la recuperación de su flexibilidad y de sus funciones anteriores. Esto, además, ayuda a que desaparezcan las molestias debidas a la retracción de la lesión o al exceso de tejido fibroso en ella.

Cabe destacar que la Electrólisis Percutánea Intratisular empezó a utilizarse para tratar tendinopatías, fibrosis por cicatrices y roturas en músculos, que son lesiones derivadas del deporte. En la actualidad se ha ido incorporando en las áreas de traumatología, urología y ginecología.

¿A quién se recomienda la técnica EPI?

Está indicada para personas con molestias perineales por fibrosis en cicatrices producidas por:

  • episiotomía practicada durante el parto
  • desgarros en la musculatura pélvica o perineal durante el nacimiento del bebé

Las personas con estas características perciben dolor cuando mantienen relaciones sexuales, lo que, en ocasiones, provoca problemas de pareja y no se sabe a qué especialista acudir para su tratamiento. Igualmente, se pueden sentir molestias al sentarse o permanecer de pie durante largo rato.

Cabe añadir que los hombres también pueden sentir el dolor en la zona perineal, que se sitúa entre el ano y el genital. Tanto ellos como las mujeres con una lesión después del parto pueden optar a la técnica EPI, que está disponible en centros especializados. No obstante, es necesario acudir a un especialista para que estudie el caso concreto y proporcione un diagnóstico antes de su aplicación.

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