Pegamento biológico para tratar varices
Esta nueva técnica para abordar las varices es mínimamente invasiva, muy efectiva y de postoperatorio cómodo
El tratamiento de las varices está viendo continuos avances y hoy en día se puede abordar esta patología sin necesidad de practicar cortes para reparar los vasos sanguíneos.
Tratamiento con pegamento biológico
En el Hospital Quirónsalud Tenerife ya se ha utilizado este tipo de material en las operaciones de cirugía cardiaca y ahora se está empleando para sellar varices, procedimiento en el que ha mostrado una eficacia del 97%.
A la vena deteriorada se accede mediante un catéter que es guiado por el médico gracias a la imagen proporcionada por un ecógrafo. De esta manera se detecta el comienzo de la variz interna y, una vez allí, se sella la vena aplicando el pegamento biológico. Inmediatamente después de producirse el cierre de la vena enferma, la sangre es redirigida hacia el resto de venas sanas de la pierna y la circulación recupera la normalidad.
En palabras del cirujano vascular de dicho centro, Ignacio Díaz de Tuesta Revilla, "es como echar cemento dentro de la vena". Esto presenta la ventaja de que la reparación es inmediata y por tanto el paciente sale del quirófano con las varices definitivamente cerradas, lo que se traduce en una mejor calidad de vida postoperatorias, ya que no es necesario llevar medias ni evitar el sol en la zona. Por otro lado, al tratarse de un procedimiento indoloro, toda la operación se puede llevar a cabo con una pequeña inyección de anestesia local. De hecho, y aunque en este centro la intervención se realiza en quirófano para garantizar la seguridad y esterilidad idóneas, la sencillez del procedimiento permitiría que se practicara en consulta.
Resumiendo, las ventajas de esta nueva tecnología son:
- Técnica mínimamente invasiva
- No necesita medias postoperatorias
- No es necesario evitar la exposición al sol en la zona
- Anestesia local
- Procedimiento ambulatorio y sin complicaciones
Las varices, más que una cuestión estética
El especialista hace hincapié en que, al contrario de lo que muchas personas puedan pensar, las varices suponen problemas mucho más importantes que la mera estética de unas piernas más o menos deterioradas y de hecho en ocasiones son considerablemente peligrosas. "Las varices perjudican la calidad de vida de quienes las sufren, ya que provocan pesadez, hinchazón, picor y dolor en las piernas, y en casos extremos pueden llegar a causar problemas en la piel, úlceras, trombosis e infecciones que, incluso, pueden poner en riesgo la viabilidad de la pierna", concluye.
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