La braquiterapia es una novedosa técnica de radioterapia para tratar determinados cánceres, que permite administrar la mayor dosis de radiación posible a través de un implante que se coloca en contacto con el tumor.

Sus principales ventajas son que, además de reducir los tiempos del tratamiento, tiene pocos y leves efectos secundarios. Eso sí, la braquiterapia no está indicada en todos los cánceres.

La doctora Rosa Mª Cañón Rodríguez, especialista en Oncología Radioterápica del Hospital Quirónsalud TorreviejaEste enlace se abrirá en una ventana nueva, nos destaca que "la braquiterapia se utiliza como tratamiento único en algunos pacientes con cáncer de próstata o de piel, o, más frecuentemente, en combinación con cirugía, radioterapia externa y quimioterapia como en una amplia variedad de tumores".

Pero ¿qué es la braquiterapia? ¿qué tipos existen? ¿cuáles son los efectos secundarios de este tratamiento para el cáncer? ¿en qué tumores puede recomendarse? Conoce las respuestas.

Braquiterapia para tratar el cáncer

Este tratamiento de radioterapia consigue distribuir de manera más adecuada la dosis de radiación, aplicando la mayor dosis posible, lo que ayuda a reducir el número total de dosis y los efectos adversos.

Nueva técnica de braquiterapia para el tratamiento del cáncerNueva técnica de braquiterapia para el tratamiento del cáncer

En concreto, la braquiterapia consiste en administrar la radiación a través de un implante radiactivo que se coloca en contacto con el tumor o en su interior, aprovechando cavidades naturales o glándulas. La doctora Cañón añade que "con ello se consigue que la radiación afecte a una zona más cercana alrededor de la fuente, con mínima irradiación de los tejidos sanos alejados de ella".

Dependiendo de la técnica utilizada, la braquiterapia puede ser intersticial, que es más invasiva, en la que se colocan varios catéteres en el área a tratar y, a través de ellos, se aplica la radiación. Otro procedimiento posible es la braquiterapia intracavitaria, que consiste en introducir la fuente radiactiva en un dispositivo especial que se sitúa en cavidades corporales.

Tipos de braquiterapia

Dependiendo de la relación entre la dosis administrada y el tiempo, es decir, la tasa de dosis, se puede diferenciar dos tipos de la braquiterapia:

1. Alta tasa de dosis HDR

Esta técnica tiene una duración de 10 a 30 minutos. La doctora nos explica que "la fuente radiactiva Iridio 192 libera una elevada dosis de radiación en un intervalo de tiempo corto".

Una vez terminado el tratamiento, la persona tratada no tiene que llevar consigo la fuente radiactiva, así que no existe la posibilidad de irradiar a los demás.

2. Baja tasa de dosis LDR

Este tipo de braquiterapia se puede realizar durante varios días y su duración puede ser de 20 a 50 horas, por lo que necesita ingreso hospitalario. Según nos indica la doctora: "Se utiliza material radiactivo, yodo radioactivo: I-125 o paladio: Pd-103, que emite dosis de radiación más bajas por un periodo de tiempo más prolongado".

Además, en esta braquiterapia de baja tasa de dosis los implantes pueden ser o temporales o permanentes. En el primer caso, la persona tratada debe llevar esta fuente radiactiva durante varios días para después retirarlo, y mientras debe estar ingresada en el hospital. Otra opción son los implantes permanentes, tan pequeños como un grano de arroz, que no se tienen que extraer. "En el transcurso de varias semanas dejarán de emitir radiación", aclara la doctora, añadiendo que "en raras ocasiones pueden causar problemas, y normalmente el paciente vuelve a casa el mismo día en que fueron insertados".

Después de la braquiterapia

En general, no suelen producirse efectos secundarios y, cuando ocurren, son leves. Además dependen de la zona en la que se aplica la irradiación. Los más frecuentes son:

  • Molestias, sensibilidad, dolor y sequedad en la zona. No obstante, los pacientes recuperan pronto sus actividades cotidianas.
  • En el tratamiento de tumores prostáticos, se pueden producir molestias leves al orinar, como obstrucción o escozor, que se alivian en las semanas posteriores. Sin embargo, a diferencia de otros tratamientos, la braquiterapia prostática provoca menos disfunción sexual.
  • En la braquiterapia ginecológica, uno de los efectos secundarios posibles es la sequedad vaginal, para la que se recomienda aplicar geles hidratantes, o el estrechamiento de la vagina, que se trata con dilatadores.

En qué cánceres se emplea

Puede utilizarse para tratar distintos tumores, como:

  • Tumores ginecológicos, como el de endometrio, de cérvix o de vagina y vulva
  • Cáncer de canal anal
  • Sarcomas
  • Tumor de mama
  • Tumor de cabeza y cuello, en la cavidad oral o la lengua
  • Cáncer de pulmón
  • Carcinoma de esófago
  • Tumores dermatológicos
  • Cáncer de próstata

En cualquier caso, es fundamental que un equipo especialista valore cada caso para indicar los tratamientos más adecuados.

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