Una vez confirmada la presencia de nódulos tiroideos en el cuello, ¿cómo se averigua el posible riesgo de desarrollar cáncer? La Eco-PAAF es una de las pruebas utilizadas con este propósito, ya que permite sustraer células y líquidos del interior del nódulo y, con ello, evaluar si es maligno o benigno.

En esta prueba se combina la ecografía con la punción con aguja fina, lo que facilita el procedimiento de extracción. Desde la Unidad cáncer de tiroides del Complejo hospitalario Ruber Juan BravoEste enlace se abrirá en una ventana nueva, nuestros expertos destacan que "la punción-aspiración con aguja fina guiada por ecografía, Eco-PAAF, es un procedimiento sencillo imprescindible para el manejo de algunos nódulos tiroideos".

Te contamos para qué sirve, cómo se realiza y qué información se obtiene con la Eco-PAAF.

Para qué sirve la Eco-PAAF tiroidea

Esta prueba diagnóstica consiste en extraer una muestra de células y líquidos del interior de los nódulos tiroideos para que, después, sea analizada por la unidad de Anatomía Patológica.

Con los resultados obtenidos se puede valorar si se trata de una lesión benigna o maligna, así como la probabilidad de desarrollar cáncer de tiroides. Esto, a su vez, permite recomendar los tratamientos más adecuados para cada caso.

Normalmente, los radiólogos se encargan de realizar la Eco-PAAF, aunque los endocrinólogos con formación específica también pueden llevarla a cabo.

Eco-Paaf para diagnosticar nódulos tiroideosEco-Paaf para diagnosticar nódulos tiroideos

La Eco-PAAF no causa dolor

En general, se trata de una prueba bien tolerada. Pero hay que tener en cuenta que se pueden notar ciertas molestias durante el procedimiento, tal como nos indican nuestros especialistas: "Se puede sentir presión en el cuello con el ecógrafo o al puncionar con la aguja". En cualquier caso, se puede aplicar anestésico tópico en la zona si es necesario.

Otro detalle a tener en cuenta es que la Eco-PAAF no requiere acudir en ayunas.

Cuándo se recomienda la punción del nódulo tiroideo

La Eco-PAAF no está indicada en todos los nódulos tiroideos, sino que depende del tamaño de la lesión, de los factores de riesgo y de otras características de los datos ecográficos. En concreto, se aconseja en los siguientes casos:

  • Nódulos mayores de dos centímetros. En general, la Eco-PAAF se recomienda cuando los nódulos superan este tamaño.
  • Nódulos de uno a dos centímetros. Esta prueba se puede recomendar en personas con un nódulo de menor tamaño según los datos que se hayan recogido en la ecografía.
  • Nódulos de menos de un centímetro. Aunque no es habitual realizar la Eco-PAAF, hay que tener en cuenta algunas excepciones, tal como apuntan nuestros especialistas: "Normalmente, no se puncionan lesiones menores de un centímetro, a no ser que sean claramente sospechosas, veamos ganglios patológicos o existan otros factores de riesgo".

Cómo se hace la Eco-PAAF en el cuello

Primero, se coloca a la persona bocarriba en una camilla con el cuello extendido y se desinfecta la zona de la punción aplicando alcohol u otro desinfectante.

Después, se utiliza la ecografía para encontrar el nódulo en el que se va a realizar la punción. Y, una vez localizado, se introduce una aguja fina que está unida a una jeringa y se pasa por el nódulo hasta recoger la cantidad suficiente de muestra.

El último paso consiste en analizar el material extraído del nódulo en la Unidad de Anatomía Patología. De esta manera, se puede evaluar si se trata de una lesión tiroidea con riesgo de cáncer o no, o si es necesario repetir la punción. Todo ello permite indicar si es necesario operar u optar por otros tratamientos.

Cómo se realiza la punción-aspiración mediante la Eco-PAAFCómo se realiza la punción-aspiración mediante la Eco-PAAF

Resultados de la Eco-PAAF

Después de analizar la muestra, se clasifica la lesión con ayuda del Sistema Bethesda en una de las seis categorías:

  • Categoría 1. Son muestras insuficientes para realizar su valoración, así que lo normal es que se recomiende repetir la punción.
  • Categoría 2. Se consideran lesiones benignas, con un riesgo de cáncer por debajo del 3%. En estos casos, se continúa con el seguimiento del nódulo, a no ser que existan otras recomendaciones que indiquen que es mejor plantear la operación.
  • Categoría 3. Se aconseja realizar una nueva punción.
  • Categorías de 4 a 6. Suponen un mayor riesgo de cáncer de tiroides. Al respecto, nuestros especialistas nos señalan que "el posible riesgo de malignidad nos hace indicar cirugía. Tras esta, en caso de ser necesaria, se conocerá el resultado definitivo del nódulo".
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