Canónigos

Las vitaminas ocultas de los canónigos

Son una fuente interesante de betacaroteno, sustancia precursora de la vitamina A, y, por tanto, resultan beneficiosos para la piel, la vista y las mucosas intestinales. Generalmente los alimentos que contienen esta sustancia se caracterizan por su color anaranjado (buenos ejemplos de ello con la calabaza, el melocotón, etc.), pero en el caso de los canónigos esta tonalidad permanece oculta debido a la gran cantidad de clorofila, de color verde, que contienen.

Poder depurativo para el organismo

También contienen vitamina C y ácido fólico, y poseen propiedades diuréticas, depurativas y laxantes, por lo que resultan de gran ayuda para que el organismo haga "limpieza".

Ideas para comer canónigos

Contamos con la suerte de que por lo general se comercializan ya limpios y listos para su consumo, lo que facilita enormemente su uso en la cocina.

Cualquier ensalada ganará si los añadimos, e incluso solos con aceite y vinagre resultan deliciosos. También pueden servirse de guarnición en carnes y pescados.

Algunas ideas para acompañarlos en ensalada son:Propiedades de los canonigos

• Queso fresco o de cabra, al gusto
• Nueces u otros frutos secos
• Tomates cherry
• Virutas de jamón o cecina
• Beicon frito
• Picatostes
• Tomate seco

En cuanto al aliño, conviene que no sea fuerte para no restar sabor al canónigo, por lo que si se prepara una vinagreta deberá utilizarse un vinagre muy suave.

Un dato curioso

Reciben el nombre de canónigos debido a que antiguamente aparecían en los jardines que cuidaban los clérigos en los monasterios. Aunque siguen creciendo de forma silvestre en las zonas más templadas de Europa, Asia menor y el Cáucaso, actualmente se cultivan y comercializan de manera más cotidiana en supermercados y comercios especializados, pese a seguir siendo una verdura menos conocida que las tradicionales lechugas. Lo habitual es encontrarla durante los meses de invierno, aunque gracias a las nuevas técnicas de cultivo se pueden encontrar durante todo el año.