En casa surgen muchas distracciones: la familia, las tareas domésticas, la falta de un espacio adecuado para trabajar… Para que el teletrabajo sea igual o incluso más productivo que en la oficina, te proponemos una serie de consejos muy prácticos, de la mano de QuirónprevenciónEste enlace se abrirá en una ventana nueva.

Empezar la jornada laboral con tiempo

Rutina sí, pero sin prisas. Aprovecha que te quedas a trabajar en casa para empezar el día con un buen margen de tiempo, sin necesidad de correr, y evitando una sensación de agobio al principio de la jornada laboral. Si te levantas con tiempo, puedes desayunar tranquilamente y disfrutar de ese rato.

Además, es recomendable no trabajar en pijama. Así que dúchate y ¡fuera el pijama! Ya sabemos que es muy tentador estar todo el día con esta prenda, pero es preferible que elijamos otra ropa, que también sea cómoda, permitiéndonos que sea más informal de lo que acostumbramos a llevar en la oficina.

Separar trabajo y ocio

Cómo mejorar la productividad en casaCómo mejorar la productividad en casa

A menudo, esto es un auténtico reto. Estas recomendaciones pueden ayudar a ponerlo en práctica:

  • Usar una habitación independiente. Lo ideal es trabajar en un cuarto o espacio dedicado únicamente al trabajo. De esta forma, te permite cerrar la puerta y no utilizar esa habitación hasta la próxima jornada de trabajo.
  • Establecer el horario para trabajar y cumplirlo. Aunque parece un punto muy sencillo, no siempre se lleva a cabo.

¿Cómo organizar la jornada?

  • De más a menos esfuerzo. Valora que al final de la jornada laboral es normal sentirse cansado y menos concentrado. Por lo tanto, te recomendamos que empieces por tareas que requieren mayor esfuerzo o que menos te gustan, de esta forma, puedes terminar con lo más sencillo o placentero.
  • Sin procrastinar. Evita aplazar aquellas tareas que no te gustan.
  • Tareas e ideas, al cuaderno. Es preferible que apuntes todo lo que tienes pendiente, así como tus ideas, porque el cerebro no está programado para recordarlas. Además, ten en cuenta que el correo electrónico no es un buen gestor de tareas, así que valora otras herramientas más preparadas para ello.
  • Acabar una tarea. Desde Quirónprevención nos avisan que "más importante que hacer es terminar. Procura terminar aquellas que comiences antes de empezar nuevas".
  • Revisar tareas rutinarias. Para conseguir reducir estas tareas que haces cada día, puedes anotarlas en una lista y analizarlas detenidamente, distinguiendo las que son importantes de las que no lo son y, por tanto, puedes prescindir de ellas. De esta forma, logras centrarte mejor y ahorrar tiempo diariamente.

Seguir en contacto con los compañeros

Para mantenerte conectado con el resto de compañeros, sin que esto genere constantes interrupciones del trabajo, te aconsejamos reunir todos los temas pendientes, o que necesitan revisión, organizarlos y exponerlos en videoconferencias. Así todas las dudas se unifican de una sola vez y se resuelven con gran eficiencia, evitando continuas interrupciones.

Preparar la próxima jornada

Antes de dar carpetazo a la jornada laboral, dedica un último rato a revisar las tareas que no están resueltas, organizarlas y planificarlas para el próximo día. Esto también es una manera de liberar la mente y no dejar ningún cabo suelto.

Como has podido comprobar, son consejos muy sencillos de aplicar, así que te animamos a ponerlos a prueba en casa. Seguro que consigues una motivación extra.

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