El ojo seco es una enfermedad ocular que resulta muy incómoda y que, sin el tratamiento adecuado, puede causar problemas más graves. De ello nos advierte el doctor Rafael Gil Piña, jefe de servicio de Oftalmología del Hospital Quirónsalud HuelvaEste enlace se abrirá en una ventana nueva: "No tratarse el ojo seco puede tener serias consecuencias, desde molestias severas hasta provocar queratitis, que puede llegar a provocar pérdida visual grave. En los operados con lentes multifocales, un ojo seco puede provocar que la visión no sea buena".

Pero ¿qué provoca la sequedad de los ojos? ¿qué molestias produce? ¿se puede diagnosticar? ¿cuál es su tratamiento? Conoce las respuestas en este artículo.

Qué es el ojo seco y por qué se produce

Esta enfermedad ocular se origina por la pérdida de calidad y de cantidad de la película lagrimal, que es una capa muy fina que cubre los ojos y los mantiene lubrificados y humidificados con cada parpadeo. Según nos señala el doctor Gil, esta afección puede ocurrir por dos causas:

  1. La disminución de lágrimas, lo que se denomina acuodeficiente.
  2. La evaporación rápida de la lágrima, lo que se llama ojo seco evaporativo. Esto sucede en más del 80% de los casos y está originada por un déficit en las glándulas Meibomio, que se sitúan en los párpados.

Ante esta falta de hidratación en el ojo, y el deterioro de la película lacrimal que origina, se puede producir inflamación y daño en la superficie ocular, que a su vez provoca la aparición de una serie de molestias, como la sensación de llevar algo dentro.

Ilustración que compara el ojo sano con el ojo secoIlustración que compara el ojo sano con el ojo seco

Cómo detectar el ojo seco

Por sus síntomas más comunes, que son:

  • Lagrimeo
  • Sensación de arenilla
  • Visión borrosa
  • Escozor y, en algunos casos, molestias e incluso dolor
  • Incomodidad con la luz
  • Vista cansada al leer, conducir o mirar una pantalla electrónica
  • Dificultad para usar lentillas
  • Cansancio en los párpados

Técnicas para diagnosticar esta enfermedad

Si se detectan estos indicios de ojo seco, es recomendable acudir a la consulta de oftalmología para que los especialistas puedan evaluar cada caso y realizar las pruebas más adecuadas. El doctor Gil añade que "el diagnóstico se realiza, aparte de por los síntomas que refiere el paciente, por una serie de pruebas que realizamos en consulta, como son el test de Schirmer, BUT, etc.".

Además, en la actualidad está disponible la técnica de KERATOGRAPH que ofrece más detalle sobre las lágrimas. "Este método diagnóstico realiza un diagnóstico mediante imagen de la cantidad y calidad de la lágrima, el tiempo que tarda en evaporarse y el estado de las glándulas de Meibomio", puntualiza el doctor Gil.

Causas del ojo seco y factores de riesgo

Existen factores de riesgo que no se pueden modificar, como la edad, la raza y el sexo. En concreto esta enfermedad suele ser más habitual en personas adultas, también es más frecuente en las de origen asiático, así como en mujeres en menopausia o después de esta etapa, que son las que más propensión tienen a que aparezca la enfermedad. También es más probable en personas con enfermedades reumáticas, el síndrome de Sjögren o un problema en las glándulas de Meibomio.

A esto hay que añadir otros factores de nuestro día a día que sí son modificables y que pueden motivar esta sequedad ocular, o empeorarla, como el uso de pantallas electrónicas, la utilización de lentillas, la contaminación, el déficit de andrógenos y la toma de cierta medicación, como antidepresivos, tratamientos hormonales o antihistamínicos.

Ojo seco: síntomas, causas y diagnósticoOjo seco: síntomas, causas y diagnóstico

Tratamientos para el ojo seco

Para tratar la sequedad ocular se pueden utilizar:

  • Lágrimas artificiales. Es el tratamiento habitual y el primero al que se debe recurrir. Dependiendo del tipo de ojo seco se pautará el uso de lágrimas artificiales, que pueden contener ácido hialurónico, trehalosa o ambos. Además, en algunos casos que lo requieran por su gravedad, se puede recomendar la toma de antiinflamatorios asociados.
  • Suero autólogo, que se elabora mediante la sangre de cada paciente, y la oclusión de puntos lagrimales, que sería un segundo paso en el caso de que el tratamiento habitual con lágrimas no haya sido efectivo.
  • Otras técnicas para tratar el ojo seco evaporativo, como el láser de luz pulsada o IPL, que actúa en las glándulas de Meibomio, o la técnica ENDORET, que consiste en crear una lágrima con un concentrado de plaquetas obtenidas a partir de la sangre del paciente.

Por otra parte, también es recomendable aplicar una serie de consejos para aliviar las molestias de la sequedad en los ojos, como usar gafas de sol, utilizar humidificadores, etc., que servirán como medidas de prevención del ojo seco, así como para aliviar las molestias que provoca.

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