Las operaciones en el cerebro son especialmente delicadas por lo complejo de su abordaje, ya que existen zonas vitales que pueden afectar a diferentes funciones del organismo, por lo que la precisión se convierte en la clave del proceso.

Por esa razón, la localización exacta de la lesión a intervenir es el dato de base con el que partir para el neurocirujano. Pero cuenta con el inconveniente de que, pese a tener como referencia las imágenes adquiridas por una resonancia magnética previa; en el momento de la operación debe correlacionar mentalmente estas imágenes con lo que está realmente viendo en el paciente.

Los neuronavegadores, el gran avance en neurocirugía

Este sistema de cirugía guiada por ordenador integra con gran precisión las imágenes diagnósticas previas con las que el neurocirujano está observando en el paciente en tiempo real. El doctor Santiago Gil-Robles Mathieu de Vienne, jefe del servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario Quirónsalud de Madrid, nos lo explica así: "Gracias a esta herramienta correlacionamos durante la cirugía las imágenes de la resonancia magnética con las que estamos observando".

En cuanto a su funcionamiento en la práctica, el especialista lo describe como "sencillo". "Con un puntero vamos señalando las zonas del cerebro o de la columna que nos interesan y, gracias a un sistema óptico que capta la localización de este puntero, aparece en la resonancia magnética previa la localización exacta del puntero y así sabemos con una exactitud milimétrica dónde nos encontramos".

El neuronavegador está formado por un ordenador conectado a varias pantallas en las que se puede ver en la resonancia del paciente la localización exacta del puntero con un error menor a un milímetro gracias a un sistema óptico y otro electromagnético.

Neuronavegador para la cirugía del cerebroNeuronavegador para la cirugía del cerebro

Ecografía neuronavegada, un valor añadido para evaluar la intervención

El neuronavegador del que dispone este centro lleva además incorporado un sistema de ecografía neuronavegada, que permite realizar una ecografía del cerebro del paciente durante la intervención, que fusiona a su vez con la resonancia magnética previa. "Esta herramienta es de gran ayuda, por ejemplo, en la extirpación de un tumor cerebral. Si realizas una ecografía después de la extracción y se fusiona con la resonancia magnética previa en el que aparecía la lesión, puedes comprobar si te queda algún resto del tumor", detalla el doctor Gil Robles. Por tanto, esta técnica es aspecto diferencial en el proceso total. "La ecografía in situ actualiza la información del paciente en tiempo real y puedes evaluar el resultado de la intervención", concluye.

Aplicaciones del neuronavegador

Aunque el uso más evidente es su aplicación en la extracción de todo tipo de tumores cerebrales y de base de cráneo, también se utiliza para las cirugías de la hipófisis y de la de la columna, en concreto para la colocación exacta de los tornillos transpediculares.

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