Este equipo supone mejoras muy notables, tanto para el profesional como para el paciente. Por una parte, las imágenes que se obtienen presentan una relación señal/ruido hasta un 40% superior respecto a los equipos convencionales, lo que ayuda a los radiólogos al diagnóstico. Este avance tecnológico se consigue gracias a que la señal de resonancia magnética es ya digital en la propia antena receptora situada junto al paciente, gracias a lo cual toda la información se transmite por fibra óptica hasta el ordenador principal.

Además, el dispositivo cuenta con una apertura de 70 cm, lo que supone mayor comodidad para el enfermo, especialmente personas claustrofóbicas o con obesidad. Por otro lado, el anillo de luz ambiental y la iluminación ajustable del interior del túnel mejoran la apertura del equipo, ayudando así a reducir la ansiedad de los pacientes. Pero las ventajas no acaban ahí. Y es que el tiempo de la prueba también es menor, ya que la preparación y posicionamiento del enfermo pueden llegar a disminuir hasta un 30% frente a los equipos convencionales.

Por otra parte, el equipo ofrece la posibilidad de hacer intervencionismo de la mama, como biopsias y colocación de marcadores, y está dotado de las aplicaciones más avanzadas existentes en el mercado: espectroscopía, estudios funcionales cerebrales, tractografía, técnicas de difusión-perfusión, angiografía con y sin contraste, cardiorresonancia, secuencias de difusión de cuerpo entero, etc.

Es perfecto para completar los servicios de diagnóstico por imagen y dotando de mayor posibilidad de aplicación al servicio, como sucede en el Hospital Universitario Infanta ElenaEste enlace se abrirá en una ventana nueva. En la foto, el equipo de Radiología de este centro.

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