Gracias a la utilización cada vez más frecuente de métodos diagnósticos de detección por endoscopia es posible detectar neoplasias del tracto digestivo en un estado muy precoz (con indicios incipientes de cáncer). Así, mediante este tipo de pruebas se diagnostican tumores de esófago, estómago, colon y recto.

Cuando el descubrimiento se produce de forma suficientemente precoz cabe la posibilidad de tratar la lesión sin necesidad de cirugía. En este sentido, la llamada disección submucosa endoscópica ha demostrado ser una técnica avanzada para el tratamiento de neoplasias precoces del tracto digestivo.

¿En qué consiste la disección submucosa endoscópica?

El doctor José Luis Calleja Panero, gastroenterólogo del Hospital La LuzEste enlace se abrirá en una ventana nueva, nos explica que "esta técnica permite extirpar y curar los tumores digestivos sin necesidad de cirugía abierta. Es un procedimiento endoscópico complejo, que evita intervenciones más agresivas y permite una rápida recuperación del paciente a su vida normal en el plazo de muy pocos días".Eliminación de tumores digestivos sin cirugíaEliminación de tumores digestivos sin cirugía

Por su parte, el doctor Alberto Herreros de Tejada Echanojauregui, miembro del mismo equipo, nos detalla en qué consiste la técnica: "Se realiza una incisión por fuera de los márgenes laterales de la lesión y, a continuación, se diseca a través de la capa intermedia de la pared del órgano donde asienta, con el fin de extirpar con seguridad la capa superficial completa en una sola pieza. Para llevar a cabo el procedimiento se utiliza un micro-bisturí de 1 o 2 mm de longitud, que se introduce a través del propio endoscopio. Tras finalizar la extirpación queda una úlcera superficial que cicatriza en pocas semanas de forma espontánea".

Otra gran ventaja de esta técnica reside en que permite asegurar un adecuado estudio microscópico del tumor, asegurando en muchísimos casos su completa curación sin precisar de otros tratamientos.

¿En qué casos está indicada esta nueva técnica?

Resulta adecuada su aplicación para las lesiones detectadas en el esófago, estómago, colon y recto que presenten degeneración neoplásica superficial y que tengan muy bajo riesgo de haberse diseminado fuera del órgano. Igualmente, puede ser también muy útil en los casos de pólipos planos o deprimidos de colon con presencia de cicatrices por manipulación previa, que no pueden ser extirpados con las técnicas habituales.

Un caso real de curación

"Recientemente hemos tenido el caso de un paciente de 58 años con un cáncer superficial de esófago detectado de forma casual durante un control que pudo ser intervenido con éxito, obteniendo curación completa de la lesión y evitando una cirugía muy agresiva como es la extirpación de esófago. Al paciente se le dio el alta tras 2 días, y aunque será necesario hacer revisiones periódicas mediante gastroscopia, el pronóstico es excelente y podrá llevar una vida completamente normal", concluye el Dr. José Luis Calleja.

Etiquetas