En plena Navidad la mayoría de los niños y niñas tienen preparadas sus cartas eternas con todos los juguetes que quieren recibir. Muchas de estas listas son interminables, con hojas y hojas de juguetes, ropa, accesorios y juegos, mientras que otros sólo incluyen un par de cosas en su carta. Pero ¿cómo saber qué debemos regalarles? Sea cual sea el tamaño de la lista, a muchos padres y madres les surge la misma duda siempre que llegan estas fechas tan señaladas.

La importancia del juego en la infancia

Jugar es un derecho de cualquier niño, además de una actividad fundamental en su crecimiento y desarrollo. A través del juego los niños pueden aprender rutinas y normas, descubrir nuevos conceptos, explorar su entorno y poner en práctica su imaginación y creatividad. Además, el juego les mantiene activos y hace que se diviertan y se relacionen con sus iguales y con otras personas con las que conviven en su día a día. Por ello es importante que animemos a nuestros hijos a que jueguen y que les dejemos tiempo y espacio para el recreo.

¿Qué regalo es el más adecuado?

Además de tener en cuenta las recomendaciones en cuanto edad, los gustos y preferencias de nuestros hijos y las características generales del juego, para muchos de nosotros resulta primordial que los juguetes tengan un fin educativo. De manera general, creemos que son mejores los juguetes que fomentan y refuerzan el aprendizaje frente a aquellos que solo tienen un fin lúdico; pero este factor no debería ser el único que consideráramos a la hora de decidir cuál es el juguete más adecuado para nuestros pequeños.

La doctora Ana Maldonado Rius, jefa del Servicio de Pediatría y Neonatología del Centro Médico TeknonEste enlace se abrirá en una ventana nueva, afirma que "el principal objetivo del juguete es divertir y entretener, provocarles emociones positivas de satisfacción, placer y alegría. Si no consigue este objetivo primario difícilmente cumplirá cualquier otro". Por tanto, aunque creamos que es bueno que los niños puedan aprender con él, también es importante que simplemente les divierta y emocione.

Los regalos tecnológicos no tienen por qué ser mejores

A pesar de que la tecnología está ganando terreno a lo tradicional en muchas áreas de nuestra vida, no debemos dejar de lado los juguetes tradicionales ni considerarlos menos apropiados o didácticos que aquellos más tecnológicos: "el doble objetivo lúdico y pedagógico del juguete pueden conseguirlo tanto los clásicos como los de alta tecnología, por lo que no hay que contraponer unos a otros, ya que son herramientas distintas para un mismo objetivo", asegura nuestra doctora.

Cómo elegir el juguete idealCómo elegir el juguete ideal

Recomendaciones para elegir el juguete más adecuado

Nuestra experta nos da una serie de consejos para ayudarnos a escoger el juguete idóneo.

  • El juguete debe emocionar

Los niños tienen que disfrutar y sentir ilusión por el juguete. Debe despertarles curiosidad, satisfacción y hacerles sentir emociones positivas.

  • El valor no está en el precio ni en la cantidad

Para los niños el precio no es algo significativo. Comprar cosas más caras no significa quererlos más, aunque en muchas ocasiones tendemos a cuantificar los sentimientos, gastando más de lo que realmente es necesario.

  • La complejidad no lo hace más divertido

El juguete debe aportar tanto un valor lúdico como pedagógico. Si les regalamos cosas demasiado complejas no conseguiremos que se sientan atraídos ni que disfruten con él. Un error frecuente es elegir la opción más avanzada, pensando que será la que más les impresione, pero la realidad es que si es desproporcionado para su edad o su madurez, el juguete les aburrirá.

  • Huye del sexismo

No hay juguetes para niños y juguetes para niñas. Todos deben poder jugar con cualquier juguete que le llame la atención sin prejuicios de género, por lo que conviene seleccionar el regalo en función de los gustos reales del menor y no de los roles clásicos que la sociedad les asigna por género.

  • Evita frustraciones: atención a la publicidad

Es importante que comprobemos que lo que anuncian se corresponde con la realidad. Este punto es clave, ya que la publicidad que ven en la televisión e incluso en los folletos de los comercios a menudo exagera las funciones del juguete o hace pensar que es capaz de cosas que luego no hará, lo que desilusiona a los niños.

  • Vela por su seguridad

Es importante fijarse en la edad recomendada y las características del juguete, y comprobar que está homologado y cumple con la normativa de seguridad correspondiente.

Recomendaciones tras abrir el regalo

Además de saber elegir un juguete que cumpla con los requisitos fundamentales de ser adecuado, seguro y divertido, también es importante que, una vez el niño lo recibe, sepamos colaborar con él para que lo disfrute al máximo.

Ayúdales en el montaje

Debemos leer las instrucciones de uso y ayudarles a montar el juguete de forma segura. Además de garantizar el correcto funcionamiento, les enseñaremos la importancia de informarse bien antes de comenzar con cualquier montaje.

El mejor regalo es jugar con ellos

Los pequeños disfrutan más si jugamos con ellos. Si necesitan ayuda, enséñales a jugar y a aprender las reglas, y sobre todo participa en sus juegos. Pero hazlo de forma que sean ellos los que tomen las riendas y dirijan el juego, sin que se conviertan en espectadores.

En resumen y con independencia del juguete comprado, para ellos lo más importante es que les dediquemos tiempo y compartamos el juego. ¡Dejar aflorar el niño que todos llevamos dentro!

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