La nutricionista Elena de la Fuente Hidalgo del Hospital Quirónsalud San JoséEste enlace se abrirá en una ventana nueva nos advierte del riesgo de recurrir a los refrescos para hidratarnos, ya que no solo no contribuyen a la hidratación necesaria en verano, sino que "son productos ricos en calorías vacías, es decir, altamente energéticos y sin ningún valor nutricional". Es comprensible que en vacaciones apetezca tomar un refresco de vez en cuando y por eso podemos permitírnoslo, siempre y cuando sea de forma moderada y ocasional, y tengamos en cuenta que la mejor fuente de hidratación es el agua: no hay ningún otro líquido tan efectivo para mantener el organismo en condiciones en esta época de calor. En cualquier caso, y si nos damos el capricho de tomar un refresco, lo ideal es recurrir a aquellos sin azúcar, que al menos nos ahorran las elevadísimas cantidades de glucosa que habitualmente contienen estas bebidas.Los refrescos y el alcohol no hidratanLos refrescos y el alcohol no hidratan

Con el alcohol sucede lo mismo en cuanto a su valor nutricional, con el agravante de ser perjudicial en cantidades superiores a las recomendadas, y encima es deshidratante, por lo que es especialmente dañino en verano, por muy apetecibles que nos "pinten" estas bebidas en todos los anuncios comerciales.

Finalmente, la especialista hace hincapié en su recomendación de ingerir las raciones de fruta y verdura aconsejadas, entre tres y cinco, ya que además de contribuir a una correcta hidratación proporcionan vitaminas, minerales y fibra, y en algunos casos proteína vegetal. Como sugerencia, nos propone consumir verduras en forma de cremas frías como gazpachos, vichyssoise, salmorejo, etc., sin olvidar todas las modalidades de ensaladas que nos permiten consumir estos productos tan recomendables de forma variada y capaz de adaptarse a todos los gustos. En cuanto a las frutas, además de tomarlas enteras, ahora que hay tantas donde elegir nos sugiere los smoothies, brochetas, macedonias o helados caseros.

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